Tercera Vía
Ernesto Rivera
Rodríguez
Por qué apoyar al
gobernador Aguirre Rivero
Los sucesos del pasado 12 del presente, en el que perdieron
la vida dos estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa,
ha polarizado la opinión de los guerrerenses
y sobre todo puesto en duda la capacidad de quienes eran responsables de las
fuerzas policiacas y de seguridad en el estado, quienes presumiblemente están
involucrados directamente en el artero homicidio de esos dos jóvenes.
Los hechos han consternado a la totalidad de la sociedad
guerrerense al igual que a la clase política dirigente donde más de uno busco
llevar agua a su molino, blandiendo la “espada de Damocles” para solicitar la
cabeza del gobernador, en una actitud
farisea y llena de desprecio y odio,
como de rencor y desprecio hacia el gobernador, en medio de los polvos que aún
no se asentaban para ponderarse como defensores de la democracia y de los tan
llevados y traídos “derechos humanos”.
El movimiento de los estudiantes de Ayotzinapa, esta lleno de
preguntas y mucho más allá de las permanente demandas de los mismos que mes
tras mes formalizan a todo tipo de autoridades por una y otra cuestión en una
actitud por demás enfermiza, y con la desbandada de una retórica
abundante en lugares comunes, de rijosas actitudes, y planteamientos por demás
irresolubles, en una entidad que históricamente se ha significado no por los
hechos de barbarie y/o violencia, que son fáciles de destacar como el
señalamiento pueril del fetichista de izquierda, Ramón Sosamontes Herreramoro,
quien señaló sin tapujos que ya Ángel Aguirre Rivero, estaba señalado y
etiquetado como un “Asesino. Y desde
aquí le podemos señalar a este mercenario de la izquierda que no se vale y no
se debe escupir para arriba. Recuerda Ramón, que tú también tenéis tu historia,
o ya te olvidaste de los dólares de Ahumada?
El gobernador Aguirre Rivero, no necesita de “vejigas” para
nadar, y lo ha mostrado con fehaciente confianza y sin tapujos a nivel
nacional, mostrando por si mismo su capacidad de interlocución política, la
firmeza de sus convicciones, su derecho a arrobarse por si mismo no su defensa
personal, sino la de la investidura que los guerrerenses le otorgamos, con el
voto, más allá de las grandes diferencias existentes entre los partidos
políticos que cocinaron la Alianza “Guerrero nos Une”, y es por ello que ante
los vendavales mandados hacer, cocinados en lo más obscuro de las praderas
quemadas de los supuestos poderes fácticos, que están metidos hasta el tuétano
en esta fallida conspiración, deviene más claramente en un ajuste de cuentas
utilizando a los estudiantes como carne de cañón, para soliviantar el ánimo
social, ese tejido que a través de lo largo del año que esta por concluir, fue sujeta a la barbarie de los
carteles del narcotráfico a lo largo y ancho del estado, un año en que no hubo
un día y quizá una hora en el que no se cometiera un crimen, un homicidio y que
se contaron por decenas, por centenas y por millares, manteniendo a una
sociedad estupefacta y con el “Señor” en la boca.
Una mariposa no hace verano, como dos jóvenes caídos no hacen
una masacre, ni se convierten en crímenes de lesa humanidad, como las más que una vivimos en el transcurso
del año, y es aquí en donde la sociedad guerrerense debe de blindar su
ejercicio democrático, y defenderlo ante las pretendidas sombras de la
inestabilidad y la barbarie que es a donde quieren sumergir, buscan trastocar
la delicada y escurridiza condición democrática, que tantos sacrificios le ha
costado a la sociedad guerrerense, para venirla a desbarrancar por el grito y
la demanda fascista de unos cuantos, que como Sosamontes Herreramoro, con los
bolsillos llenos dinero, gritan: “al ladrón, al ladrón, al asesino, al
asesino”. Email:gernestorivera@gmail.com