Los aspirantes priístas a la alcaldía
de Acapulco, consistieron en firmar una
minuta en donde prometieron comportarse
como “buenos muchachos”, como adultos que dicen que son y no rayar el cuaderno
ajeno, ni pintarrajear en las paredes de las colonias de los adversarios y mucho menos pero mucho
menos nada de “bulling”.
Respeto, admiración, teatro guiñol o
lo que se le parezca, los precandidatos
priístas menos uno que no estuvo de acuerdo a firmar tan educado protocolo,
fueron todo sonrisa, encanto puro, dulzura, derramaban melcocha de la
buena, y salieron si no tomados de la mano, si dispuestos cada uno desde su más
profundo fuero, ahí donde rigen los monstruos del ser humano a darle con todo
a los demás, pues lo que esta en juego
no es la reina de las flores, o qué no son tiempos de guerra, o para que son
los tambores que se oyen desde el Fuerte
de San Diego.
César Flores Maldonado es a todas
luces el político y aspirante más experimentado, con un profundo sentido de la
política de los tres niveles de gobierno, su experiencia no es sólo
cuantitativa, sino que ha sido muy útil en verdaderos tiempos de crisis de la
política estatal , como lo fue el caso de “Aguas Blancas”, en donde como
diputado local jugo un papel preponderante para que el barco de la
administración figueroista lograra llegar a mejor puerto, mantener a flote las
instituciones políticas, sufragar los
yerros y admitir los errores. Pero mucho
antes que eso como director general de transportes en el Estado, el transporte
de Acapulco, le debe técnicamente su primera y fundamental restructuración, la
separación en bloques de las rutas urbanas que aún existen y que son fundamentales
para el transporte urbano de la ciudad y
puerto.
Con maestría y doctorado, sin olvidar
que fue líder de la Federación de Estudiantes de la UAG, conjuntamente con
Ramón Almonte Borja, y el extinto Armando Chavarría Barrera, en los tiempos en
que Héctor Vicario Castrejon, y David Jiménez Rumbo, cada quien por su rumbo
jugaban a las canicas, si es que lo
hicieron a sido además representante
popular federal en el Congreso de la Unión, con profundo sentido de la
negociación y el cabildeo, César es un profesional, un hombre con carisma
humor, en pocas palabras en un “Ave de Tempestades”, con el sello de la casa de
Huitzuco.
Alejandro Carabias Icaza, de familias
de renombre político e intelectuales, con gran amistad con el ex presidente
Ernesto Zedillo, cofundador del Partido Verde Ecologista en Guerrero, desde sus
diferentes puestos de elección popular,
regidor de la Comuna de Acapulco, diputado local, y actualmente diputado
federal renuncio al Verde para ponerse la camiseta del Tricolor, es un
reconocido promotor de la defensa de los recursos ambientales, en toda su
extensión, así como un vehemente luchador de la defensa de los grupos
ecologistas, grupos estos en verdadera crisis existencial dada la violencia
institucional y de facto que se ha
abatido sobre ellos por las poderosas redes de las mafias explotaras hasta lo
irracional de los recursos naturales y n renovables y la fauna en peligro de
extinción.
Ericka Lurhs Cortés, fiel a su jefe
“nato”, de toda la vida, que podría hacer sin él, nada más que seguirle los
pasos a falta de luz propia, con más de
veinte años como militante priísta siempre al servicio y al lado del actual
presidente municipal acapulqueño que va de salida, le ha sido útil para los más
grandes servicios y causas políticas a
su favor, como delegada de Copladeg en Acapulco, le sirvió de “raund” de sombra
para arribar como diputada local, y posteriormente, esperar para en el 2008,
arribar junto con su amigo y jefe Manuel Añorve Baños a la presidencia
municipal de Acapulco, con la responsabilidad de la Secretaría de Desarrollo Social.
De ahí lanzarse a la aventura descabellada en búsqueda de la gubernatura del
estado, con los resultados de todos conocidos, con una perdida total de la
credibilidad no solamente política, a últimas fechas a sido exhibida por Rubén
Figueroa Stmuny, como corresponsable de la debacle financiera y política del H.
Ayuntamiento de Acapulco, en un “affaire” que ha asegurado el propio “cachorro”
figueroista tiene continuación.
Marco Antonio Terán Porcayo, el
penúltimo en subirse al “Tren de las 3:10 a Yuma”, ha puesto en claro el
convertir el dicho popular de que “caballo que alcanza gana”, hombre a quien no
hace fuerte su militancia política priista , que data de hace menos de 10 años,
pero que trae consigo, la grandísima misión y tarea realizada de haberle dado la
oportunidad, o si lo quieren ver “eufemísticamente” o leer, la segunda
oportunidad de vida a cerca de
doscientos mil pacientes de cáncer, generándoles una mejor vida, que
gracia a su talento capacidad y entrega y del gran equipo de investigadores,
profesionales médicos, cirujanos, bajo su dirección en el transcurso de cerca
de 20 años al frente del Instituto Estatal de Cancerología de Guerrero, “Alberto
Beltrán Ortega”.
Veinte años fuera de los reflectores,
de la parafernalia política que es tan superficial Terán Porcayo a labrado un
perfil mucho más allá de lo inimaginable, por lo políticos de barrio, que se
buscan en la segunda de forros, porque cuando se es protagonista del dolor
humano no existe tiempo para veleidades, solo para tomar conciencia de que las
cosas no pueden ni deben seguir iguales. Cuestión de conciencia social, y por
que no de lucha de clases. Este es hoy el cruce de caminos de Terán Porcayo,
Hoy también fuertemente presionado, porque nunca falta una piedra en el zapato,
nunca falta quien pretenda “cantinflear” con el profesioalismo que lo ha
encumbrado como hombre ciencia, como médico cirujano, como un hombre cercano al
dolor humano, a las grandes carencias de los guerrenses, y ofrecer desde su
postura profesional hasta donde la ciencia lo permite que es muy amplia y los
recursos financieros lo contrario una segunda oportunidad, y hoy el mismo Marco
Antonio Terán Porcayo, ha tomado esto para si mismo y para y desde otros planos políticos, desde los de la contienda electoral,
luchar por la alcaldía de Acapulco.
Protegido desde sus estudios
preparatorios universitarios y bajo la sombra y el embrujo político del hombre
fuerte de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, aprendió en poco
más de un cuarto de siglo a ser un riguroso militante prisita, obediente,
callado, disciplinado, devoto y fue
ascendiendo en la “nomeklatura priísta” pasado a paso cual celador de
condominio, pero con un tesón cargado a la obstinación de jamás volver los ojos
atrás. Director del Colegio de Bachilleres No1, en Chilpancingo, presidente del
Instituto de Capacitación Política del CEN del PRI, posteriormente Director
General del mismo, con René Juárez Cisneros, como gobernador; secretario
general de Gobierno, en el interinato de Ángel Aguirre Rivero, secretario de
Educación, director de Capama, en ese mismo trieno, comenzó, igualmente a
sentir el suculento sabor, más que sensual del goce y disfrute del poder, cual
afrodisiaco espécimen que todo lo dobla y del cual hasta hoy no parecer haber
salido, sigue trotando por esos caminos, y así paso como diputado en el
Congreso Local, fue formula con Manuel Añorve y Rodolfo Escobar Ávila, como
Síndico de Finanzas, a la alcaldía de Acapulco, pero por esos retruécanos del
destino que no alcanzamos a entender,
regreso por un “pedazo de hueso” que le costo tan caro que se dio con la
frente en el polvo, para ser rescatado de nuevo por su viejo patrón político y
llevarlo con un escaño al Congreso de la Unión, que actualmente ocupa. Su
delirante obsesión por el poder, lo ha llevado a perder el piso severamente por
lo cual ha sido señalado fuertemente no sólo por la comunidad política sino por
la ciudadanía en general, pero es innegable el trabajo que actualmente realiza
y a entregado a los acapulqueños.
Estuvo a punto de irse a los “Pinos” si su compadre Roberto Madrazo,
hubiera ganado la presidencia de la República, en los momentos que era Director
General de Invisur de Guerrero, en la administración renejuarista, Efraín Flores
Maldonado, hombre intelectual, excelente
orador, académico, asesor de decenas de políticos, su mejor función es la de
actuar como mediador, consejero, dadas sus personales habilidades para la
diplomacia, amigo de sirios y troyanos,
puede ser el “Condocet” del próximo inquilino del Palacio del Parque Papagayo,
pero hasta ahí. Email:gernestorivera@gmail.com