jueves, 10 de julio de 2014

FALTA INFRAESTRUCTURA Por Juan Francisco García

Juan Francisco

En este binomio de playa que es Ixtapa-Zihuatanejo, tenemos muchas bellezas naturales y el mejor de los climas los 365 días del año, pero nos falta más infraestructura, sobre todo, para el turismo de negocios que abarca congresos, convenciones y viajes de incentivos, por lo que este segmento ha sido subutilizado hasta ahora.
Si somos reiterativos en tocar el sector turístico o “la industria sin chimeneas” como lo dijera el extinto gobernador José Francisco Ruiz Massieu es porque prácticamente el 60 por ciento de nuestros ingresos en el estado provienen de la derrama económica que dejan los visitantes, ante la falta de industrias y el tener la actividad agropecuaria solo de autoconsumo, así como una orfebrería artesanal.
Hace unos días se presentó en la Secretaría de Turismo (Sectur) la nueva estrategia para promover el turismo de negocios y hubo datos interesantes sobre la infraestructura disponible. Por ejemplo hay 71 recintos apropiados en el país y 56 Oficinas de Congresos y Visitantes (OCV), además de 316 mil cuartos con calidad para convenciones en México y mil quinientas empresas especializadas, que se mantienen activas en este mercado.
Independientemente de que a nuestro binomio de playa le hace falta un centro de convenciones con capacidad para más de 8 mil personas, el problema es que no obstante que de un congreso o una convención deriva la ocupación de cuartos de hotel, la contratación de espacios en medios de transporte y muchos de los efectos económicos positivos que trae el turismo, su naturaleza está ligada a otras ramas económicas.
Por eso, hace 10 años, cuando Eduardo Chaíllo, un experto en este segmento, convenció a sus jefes en el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) durante el gobierno del presidente Vicente Fox, para mudar su oficina a Washington DC, lo hizo para optimizar un presupuesto limitado, dado a que en Washington hay muchas asociaciones estadunidenses que definen estos eventos, y además allí radican varios de los organismos especializados en esta actividad, la idea era estar muy cerca de todos ellos. Hoy Cecilia Cruz, su sucesora, regresa a radicar a la Ciudad de México con la idea de coordinar que todas las oficinas del CPTM en el exterior promuevan los congresos y no sólo las de Estados Unidos.
Sin embargo, en lo que respecta a nuestro dúo de playa, de que nos va a servir a nosotros que haya más promoción para congresos  si carecemos de infraestructura; entonces, lo que debe de ser prioridad es la construcción de esa infraestructura, es decir, un centro de convenciones que tenga la capacidad para grupos mayores de 8 mil personas, a la par de mejorar la infraestructura de que ya disponemos así como garantizar la seguridad y sobre todo, dar todos un servicio de calidad y calidez a nuestros visitantes.