11 de septiembre. El chincuale comienza desde el día 9, cuando
sale el toro de la Ermita. La paisanada ometepequense, calienta motores; el
pretexto: San Nicolás penitente o tolentino, ya ni se. La neta es que el
pretexto es lo de menos. Hay que ponerse una buena guarapeta, ensayando pa’l
toro grande. Pero este 9 de septiembre, se sorrajó la lluvia. El toro quedó
deslavado, rucio, pero ni así dejó de chincualear de un lado para otro. El que
lo manejaba desde adentro, resoplaba sofocado, pero no dejaba de rebolearlo. Un señor joven con una niña pequeña en brazos
se metió bajo el toldo de la caceta de la papelería Génesis, a resguardarse de
la lluvia que arreciaba. Estaba borracho, y se mecía de un lado a otro,
mientras se preguntaba:
-¿Qué hicimos mal, qué
hicimos mal?-
Luego regresó a vernos a
Perpetua y a mí, al tiempo que exclamaba apesadumbrado.
-El santo está enojado-
Yo, alzándome de hombros, le
espeté…
-Mientras sea el ‘’santo’’
el que se enoje no hay purrúm…preocúpese de que no se enoje Dios-
No le hizo mucha gracia mi
comentario y con la misma se chispó, con la niña en brazos. Borrachos por
doquier, fajes, pero todavía leve, leve, lo grueso está por venir.
Es la mañana del 11 de
septiembre, que amaneció nublada por cierto y muy fresca. La gente se apresura, a medio terminar sus
labores para ir a encontrar al toro desde el inicio de su recorrido. Los
pantalones de mezclilla, las botas y el sombrero, que era el atuendo preferido
para chincualear detrás del toro, quedó relegado, porque esta vez los micro
shorts, las mallas ultra pegadas al cuerpo y los taconzotes, marcaron la pauta
en los outfits tolentinos. Aquí se va a beber, a ver y a ser visto y si se
atraviesa un encuentro cercano del tercer tipo sexoso, pues ya qué. Y bueno,
algunos suspira que suspirantes, aprovecharon la guarapeta radioactiva para ser
vistos y promocionarse.
Esta vez encabezaba el
desfile dos camionetas con sendas bandas, ‘’cortesía de su amigo Eduardo
Basilio’’ decían ñas cartulinas pegadas a los costados, ¸seguidas por un
contingente encabezado por el mismo Lalo Basilio y su esposa, y unos 40 amigos
y simpatizantes, todos ellos portando bonitas camisetas con el nombre del
secretario de la Juventud, que aunque solamente y a duras penas con su
corriente logró juntar poquito más de 800 votos en la reciente elección interna
perrediana, se niega a captar el mensaje que le está mandando el electorado
amarillo y sigue amachado en querer ser candidato a alcalde del sol aztequiux
aquí en el bello nido de mis infantiles chincuales. Una vez que alcanzaron la
plaza cívica, hubo repartición de tamales, que dicen los que los probaron
¡estaban buenísimos!
Tras ellos, la banda
‘’Espinal’’ de Oswar Cristóbal, quien claro, también tiene corazoncito que le
late, y no precisamente como burro sin mecate, sino como suspira que suspirante
con legítimo chincuale querreque. Total, como dice Perpetua ‘’Hay que aspirar
porque algo va a uno a apañar’’.
Oscar Aguirre, presente con
camisetas de los ‘’Amigos de Oscar’’ y porra. Don Luis Magno, tambor batiente, dicen
que suspira por la diputación local, por el bando tricolor….¿Y Jonathan Torres
Rocha?...digo, porque no lo vi en la bola, ni tampoco vi ninguna camiseta, con
su nombre y firma.
Entre los suspirantes discretos, MAC,
(Marco Antonio Cruz) de bajo perfil, sin hacer boruca, al igual que los
otros suspirantes que no que no repartieron más que sonrisas y camaradería, como
el Diputado Eduardo Montaño Salinas, el
Subsrio de Ganadería y Pesca, Francisco Espinoza Hilario y Oscar Velazco, quien
según la Matahari aspira a la diputación local por el verde blanco y colorado.
El gran ausente de esta
fiesta pagana que incluye degenere y pasarela política, fue sin duda Omar Estrada, el responsable de que en el
bello nido del alma mía, IDN arrasara a otras tribus perredianas en la reciente
elección interna. Y el que tenga entendimiento político que entienda, cual es
el mensaje nada subliminal.
Son casi las tres de la
tarde, el cielo se nubló y el ‘’santo’’ volvió a hacer berrinche…¡Y a llover se
ha dicho!....pero no le aunque, ya encarrerados y bien pisteados, para la
marabunta etílica, la lluvia es lo de
menos. Cualquier pared es buena lo mismo para dejar ‘’una firma’’ que para
tener sexo y ni quien la haga de tos., al fin que es ‘’día nacional’’ como
diría por ahí un par de ‘’gana gracia’’. Corre el arroyito calle abajo por ‘’el
resbalón’’ diseminando el tufo a orines.
Es media noche, y las
tiendas Oxxo siguen abarrotadas de borrachos buscando más beberecua. Escándalo
alto en decibeles en el Paradise. Toneladas de basura tirada en las calles,
flotando en las aguas anegadas de la lluvia que no para. ¿El santo?...¡bien gracias!...…¿y
los aferrados suspira que suspirantes?.... de seguro ya planeando otro numerito
promocional para el cabildo del toro. ¡Qué chintehuas, pues!...