Entre aumento de precios y bajas ventas, el contraste.
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Urge desazolve del drenaje del mercado.
Atoyac de Álvarez, Guerrero.
- 5 de junio del 2022.- En tanto los asiduos compradores del Mercado Central “Perseverancia”,
se lamentan que cada tres o cuatro días los productos de la inexistente “canasta
básica” aumentan; los comerciantes establecidos se quejan de las bajas ventas.
Las descontentas amas de
casa argumentan que la carne de res varia su precio entre 160 y 180 pesos, la
carne de cuino, cuche o marrano, se eleva entre cien y ciento veinte pesos. La
carne llamada “bola negra”, en el Supermercado, ubica su precio en doscientos
ochenta pesos. El pollo como ave de corral, que parece de altos vuelos, eleva
su precio de manera constante, que va de doscientos a doscientos veinte pesos. Contando
que el pollo rostizado varía entre doscientos cincuenta y doscientos sesenta
pesos. Frutas y verduras, como si fueran del Jardín del Edén, aumenta de manera
constante.
El tomate en bolsa en manos
del comercio informal, venden bolsas con tres o cuatro de estos productos, a
diez pesos. En ocasiones, son bolsas de cinco tomates, más chicos que la
honestidad de un político; y en el riesgo de que toquen algunos mallugados. El
mismo caso presenta la cebolla. El caso del frijol del campo o criollo, el
cuarto de kilo está a 18 pesos, entre vendedores del comercio ambulante. A
decir verdad, buen producto y de gran exquisitez.
Los que menos la sufren, señalan
dueñas de negocios dentro de este inmueble, son los y las trabajadores que
tienen un salario fijo de 15/30. Su padecer es poco comparado con los que viven
de sus propios esfuerzos. Estos mismos negociantes manifiestan que pese a que
votaron por Morena: “No nos ha respondido tal como fueron las promesas. Nos
mintieron”, “no hay una estabilidad en los precios, y los insumos de algunos productos
que vienen de fuera, nos obligan a subirles el precio”. Por ello, hemos optado
que alguno de nuestros familiares se vaya al comercio ambulante a vender los
productos casa por casa.
Además, el ayuntamiento
municipal que encabeza Clara Bello Ríos, no ha realizado limpieza del mercado y
se requiere desazolve de los drenajes para evitar inundaciones y encharcamiento
de aguas negras. Agregaron que nulo ha sido el apoyo político, social y
material de la comuna atoyaquense en favor de los comerciantes del mercado “Perseverancia”.
Al grito de: “va el golpe”,
pasó raudo y veloz el repartidor de carne del rastro municipal, sin ningún indicio
de higiene tanto en su transportación vehicular, como de manera personal a las
indistintas carnicerías de la localidad.
La carestía galopa despiadadamente;
porque los programas al campo ( a tres años de ello, que no han servido, en el
llamado “Sembrando vida”, no ha dado resultado porque el dinero se les otorga a
quienes ni siembran y ni son campesinos) no se ha palpado esa inversión en beneficio
de los que menos tienen y más comen.
(GradoCeroPress)