domingo, 5 de junio de 2022

QUEJAS DE CLIENTES Y COMERCIANTES DEL MERCADO PERSEVERANCIA. Por Jorge Falcón

 




Entre aumento de precios y bajas ventas, el contraste.

·         Urge desazolve del drenaje del mercado.

 

Atoyac de Álvarez, Guerrero. - 5 de junio del 2022.- En tanto los asiduos compradores del Mercado Central “Perseverancia”, se lamentan que cada tres o cuatro días los productos de la inexistente “canasta básica” aumentan; los comerciantes establecidos se quejan de las bajas ventas.

 

Las descontentas amas de casa argumentan que la carne de res varia su precio entre 160 y 180 pesos, la carne de cuino, cuche o marrano, se eleva entre cien y ciento veinte pesos. La carne llamada “bola negra”, en el Supermercado, ubica su precio en doscientos ochenta pesos. El pollo como ave de corral, que parece de altos vuelos, eleva su precio de manera constante, que va de doscientos a doscientos veinte pesos. Contando que el pollo rostizado varía entre doscientos cincuenta y doscientos sesenta pesos. Frutas y verduras, como si fueran del Jardín del Edén, aumenta de manera constante.

 

El tomate en bolsa en manos del comercio informal, venden bolsas con tres o cuatro de estos productos, a diez pesos. En ocasiones, son bolsas de cinco tomates, más chicos que la honestidad de un político; y en el riesgo de que toquen algunos mallugados. El mismo caso presenta la cebolla. El caso del frijol del campo o criollo, el cuarto de kilo está a 18 pesos, entre vendedores del comercio ambulante. A decir verdad, buen producto y de gran exquisitez.

 

Los que menos la sufren, señalan dueñas de negocios dentro de este inmueble, son los y las trabajadores que tienen un salario fijo de 15/30. Su padecer es poco comparado con los que viven de sus propios esfuerzos. Estos mismos negociantes manifiestan que pese a que votaron por Morena: “No nos ha respondido tal como fueron las promesas. Nos mintieron”, “no hay una estabilidad en los precios, y los insumos de algunos productos que vienen de fuera, nos obligan a subirles el precio”. Por ello, hemos optado que alguno de nuestros familiares se vaya al comercio ambulante a vender los productos casa por casa.

 

Además, el ayuntamiento municipal que encabeza Clara Bello Ríos, no ha realizado limpieza del mercado y se requiere desazolve de los drenajes para evitar inundaciones y encharcamiento de aguas negras. Agregaron que nulo ha sido el apoyo político, social y material de la comuna atoyaquense en favor de los comerciantes del mercado “Perseverancia”.

Al grito de: “va el golpe”, pasó raudo y veloz el repartidor de carne del rastro municipal, sin ningún indicio de higiene tanto en su transportación vehicular, como de manera personal a las indistintas carnicerías de la localidad.

 

La carestía galopa despiadadamente; porque los programas al campo ( a tres años de ello, que no han servido, en el llamado “Sembrando vida”, no ha dado resultado porque el dinero se les otorga a quienes ni siembran y ni son campesinos) no se ha palpado esa inversión en beneficio de los que menos tienen y más comen.

 

(GradoCeroPress)