Muchos,
variados e inéditos acontecimientos se han registrado en el estado de Guerrero
a un año de que el ahora gobernador, Ángel Aguirre Rivero logró el triunfo
electoral frente al Partido Revolucionario Institucional que llevaba como
candidato al todavía hoy alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, quien llegó
arropado por los grupos figueroistas, juaristas y astudillistas y quienes días
antes de la justa del 30 de Enero del 2011 se jactaban de tener medio cuerpo
dentro de Casa Guerrero.
El resultado no solo fue adverso sino amargo e
irreconciliable como lo hemos podido corroborar ahora.
A la distancia
del nuevo gobierno se puede decir que su desempeño no solo no ha sido ‘normal’
sino regular a consecuencia de la designación de funcionarios que ocuparon las
carteras principales del gabinete central y que han mostrado su falta de oficio
e impericia para poner en funcionamiento los programas que tienen bajo su
responsabilidad y que no han sabido echar andar con la diligencia y prontitud
que requieren los diferentes sectores sociales de esta entidad tan disminuida
como necesitada de los apoyos oficiales.
Sería
prolijo comentar en este espacio las altas y bajas de la administración y
particularmente de quienes tienen bajo su cargo la responsabilidad de atender
los sectores de desarrollo social, salud, educación, procuración de justicia,
seguridad pública, desarrollo económico, desarrollo rural, asuntos indígenas,
turismo, cultura, atención a mujeres, jóvenes, deporte, comunicación y
gobierno.
Si no
fuera—y no es un cumplido o un halago—por el desempeño del trabajo realizado
por el propio gobernador y su esposa frente al DIF, la situación pasaría a ser
no solo mala sino desastrosa.
Y es
que el activismo de ambos personajes han sido fundamentales para aminorar la
falta de atención por parte de las dependencias que tienen que ver con la
asistencia social, productiva y de aliento para los sectores marginados y
pobres de varias regiones de la entidad.
Un alto
funcionario de la administración aguirrista nos dijo hace unos días que lo que
pasa en Guerrero ahora no es diferente a lo que pasaba hace un año atrás o
varios lustros anteriores. Y a este punto, solo podemos decir que si se eligió
a Aguirre para que fuese nuevamente gobernador, es precisamente para que
pudiera ser el factor de cambiar el estado de cosas que no nos gustan, que no
queremos los ciudadanos y que estamos cansados de tener funcionarios mediocres
o mas bien, depredadores del erario público o cuando menos, del tiempo que
consumen al frente de dependencias que no las ponen a funcionar para el
servicio de la comunidad.
La
comparación próxima a este gobierno sería con el gobierno de Zeferino
Torreblanca Galindo, pero es prematuro hacerlo, dado que el informe del
gobernador Aguirre sucederá precisamente el próximo primero de Abril y será
entonces cuando haga un corte de caja ante las circunstancias sociales y
políticas que todos conocemos y que los guerrerenses hemos vivido en carne
propia.
Lo que
podemos decir, es que a un año de haber logrado el PRD, PT y Convergencia (hoy
Movimiento Ciudadano) el triunfo de Aguirre, es que se ha avanzado en el cumplimiento
de algunas de las promesas de campaña y otras que están en franca evolución y
configuración.
Ya
tenemos cuando menos, la integración de la llamada Comisión de la Verdad y se han concluido los foros para la
creación de la nueva Constitución.
También se ha puesto en marcha el programa contra el analfabetismo que pretende erradicarse en esta
administración. Esperemos que estos instrumentos puedan darnos a la brevedad
posible indicios de su utilidad.
Por lo
demás, se han dado a conocer los proyectos que detonarán el progreso y
desarrollo regional y se pretende que la obra pública logre disminuir la
demanda de empleos que miles de guerrerenses están exigiendo desde hace varios años.
Lo mismo se ha hecho en el reglón turístico ante la ausencia del tianguis
internacional el que ahora será suplido por un evento cuasi similar y que
difícilmente podrá llenar el hueco que se ha dejado.
Pero
más que hacer una evaluación del gobierno, lo que debemos recordar es el hecho
político-electoral en estos tiempos en que nuevamente las fuerzas políticas se
tendrán que disputar los espacios que quedarán vacantes tanto en el ámbito de
la presidencia de la República como en el Congreso de la Unión, y en los
ayuntamientos y cámara de diputados de Guerrero.
La
actividad desplegada por el gobernador Aguirre será sin duda un punto de
referencia en esta disputa por el poder político. Los priistas querrán sacar
raja de las debilidades de esta administración y los partidos de oposición
harán lo propio con las administraciones municipales que encabezan los
tricolores. En unos y otro equipos, las cosas no son del todo tersas, hay mucho
ruido y golpes bajos. Eso, se dice en los partidos políticos, es normal. Hay
muchos que aspiran y son pocos los lugares a ocupar. Entonces, como dice el
refrán, ‘el que pueda comer pinole y
chiflar a la vez’ será quien logre la postulación, siempre y cuando ‘la cola’ no la tenga ’’larga’ o ‘sucia’ por aquello del involucramiento con los malosos del
crimen organizado. Ya ven lo que ha pasado en el PRI recientemente para la
postulación de candidatos al senado de la República y que bien puede replicarse
para cuando se vayan a postular a los candidatos a las presidencias municipales
o la cámara de diputados.
Y si es
verdad eso que se dice que ‘en el amor y
en la política’ todo es válido, pues vaya usted a saber si no nos depararán
mas sorpresas los partidos políticos al postular a personajes que son impresentables y esto lo decimos
porque ahora ha surgido a la palestra un partido que va a ser el cuarto en la
disputa por el poder y es el de Nueva Alianza quien tendrá el derecho a
postular candidatos a senadores, diputados federales, diputados locales y
alcaldes, sean éstos o no, militantes de su partido, sean miembros de otras
organizaciones políticas o simplemente sean destacados personajes de la
sociedad civil y que cuenten con el reconocimiento de sus pares. Se abren nuevas
posibilidades para los resentidos del PRI o del PRD que queden ‘chiflando en la loma’, como se dice
coloquialmente.
Y será exactamente
cuando el gobernador Aguirre rinda su primer informe de gobierno (primero de
Abril), los partidos estarán dispuestos a entrar de lleno a la lucha
político-electoral pues así lo mandata la ley en la materia y el programa que
se definió para tales efectos.
Por lo
pronto, es menester de los partidos de ‘izquierda’
hacer una evaluación preliminar de lo que se ha hecho en este primer año de
gobierno de Aguirre y sobre todo, celebrar la fecha que es sin duda simbólica
para ellos y para que se impregne a la ciudadanía de esta euforia triunfalista
que puede coadyuvar para que en las elecciones del primero de Julio próximo
puedan refrendar sus triunfos no solo a nivel federal sino también a nivel
local, donde por cierto y para finalizar, se espera que las contiendas sean
competidas y no necesariamente ‘copeteadas’
en función de la participación ciudadana en las urnas.
Un año
es un año, sobre todo cuando el régimen solo tiene para gobernar casi cuatro
años. Hay que acelerar el paso, pero sobre todo, limpiar la casa y poner en su
lugar a quienes tengan la aspiración y el poder para servir y servir bien a la
población que demanda de su atención.
Periodista y Analista Político*