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martes, 7 de febrero de 2012

JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA SERÁ UNA CANDIDATA INCÓMODA Rodrigo Huerta Pegueros


La beata Josefina Vásquez Mota le propinó una paliza al patán Ernesto Cordero y desdibujó al circunspecto, Santiago Creel y se alzó con el triunfo de la candidatura del Partido de Acción Nacional a la presidencia de la República.
El resultado de las votaciones internas panistas fueron hasta cierto punto predecibles pero también sorprendentes, pues si bien es cierto que las encuestas daban como amplia favorita a Josefina Vásquez Mota, el porcentaje de votos obtenidos por Ernesto Cordero no fueron los que se esperaban pues incrementó su volumen en forma inusitada y por parte de Santiago Creel fue el que dio la nota al sacar un ínfimo seis por ciento del total de sufragios depositados a lo largo y ancho del país.
Pero si bien es cierto que la competencia interna del PAN fue rasposa y amenazó inclusive con terminar con serias fracturas internas, el procesamiento interno de parte del comité ejecutivo nacional del PAN fue el correcto y se logró que el mensaje a los ciudadanos del país fuera nítido y sin mancha alguna.
Como demócratas de primer mundo, los contrincantes panistas dieron su beneplácito a la triunfadora y el mensaje de unidad de la ganadora selló con antelación cualquier rendija por donde se pudiera empezar a dividir a ganadores y perdedores.
El mensaje de la hoy todavía precandidata del PAN a la presidencia de la República fue una expresión del carácter de la ex secretaria de desarrollo social, ex secretaria de educación pública y ex coordinadora parlamentaria en la cámara baja del Congreso de la Unión de la fracción panista.
Y es que, mientras algunos daban por hecho de que Josefina Vásquez Mota proseguiría con su discurso de bajo perfil y sin compromiso alguno, habrá que releer su discurso del domingo pasado para darse cuenta de que la mujer no es como la pintan y sí es como la que se ha forjado en el trabajo político diario.
No es poca cosa haber sido secretaria de las dos secretarías principales de la administración pública federal y que tienen que ver con segmentos de población amplios y variados, así como no es tampoco una cuestión menor el haber sido negociadora exitosa dentro de la cámara de diputados donde logró sacar varias iniciativas de ley impulsadas por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, miembro distinguido de su partido.
Y en consecuencia, amén de ir conociendo más de su currículum vitae, Josefina Vásquez Mota será una candidata incómoda para quienes participarán en la contienda Constitucional como son los candidatos del PRI, Enrique Peña Nieto y el candidato del PRD-PT y MC, Andrés Manuel López Obrador y quien salga como cuarto candidato del Partido de Nueva Alianza, quien en unos días más tendrá su convención nacional donde será electo.
Y cuando decimos que Josefina Vásquez Mota será una candidata incómoda, es que por lo visto, para poder lograr posicionarse frente al electorado nacional en su condición de candidata mujer, tendrá que sacar a relucir todas sus capacidades y sobre todo su talante para construir un discurso que le lleve un mensaje nítido a la población sobre lo que en realidad significa su candidatura, su proyecto y los postulados de su partido, así como el defender los proyectos nacionales que impulsaron en sus gobiernos los presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
Si logra defender la alternancia que ha habido en este país por dos sexenios consecutivos, Vásquez Mota podrá sacar a relucir la historia condenable del Partido Revolucionario Institucional cuando ejerció el poder durante más de 70 años y con ello recordarle a las nuevas generaciones que las libertades de las cuales hoy gozan fueron arrebatadas a un partido y un gobierno que las tenía secuestradas, por ejemplo, el ejercicio pleno de la libertad de expresión, de opinión e información.
La candidatura incómoda de Vásquez Mota es la sal que le faltaba a este proceso electoral del 2012. Viene a ser, por vez primera, una mujer que entra a la competencia electoral no como candidata testimonial sino como una real alternativa frente a un Enrique Peña Nieto cuestionado o a un Andrés Manuel López Obrador enmendado.
Una mujer candidata no es cosa menor y puede darse el caso de que esté país, considerado como machista, pueda otorgarle su confianza en las urnas. Y esto lo decimos, más que nada porque estamos hablando de política y en política, se dice y se afirma, nada está escrito y mucho menos cuando la política tiene que ver con elecciones y con el poder del ciudadano para decidir libremente sobre su futuro.
Veamos si la mujer candidata puede afianzarse dentro de su partido, puede lograr la unidad deseada y si esto es así, entonces lo que le restará es ir recorriendo el país para reconocer lo andado y conocer si lo que hizo a su paso por la administración pública federal fue lo correcto y por ende recoger lo sembrado.
No olvidemos que ya no es tabú que una mujer maneje los destinos de un país. En América Latina tenemos ya variados ejemplos como en Chile, Brasil, Argentina y Costa Rica, entre otros países, luego entonces, bien podríamos inaugurarnos en este 2012 con una presidenta de la República.
Claro que no es descabellado pensarlo sobre todo cuando tenemos para nuestro beneficio una bien cimentada estructura electoral que da confianza de que el voto emitido será no solo bien contado sino protegido y blindado.
Apostemos a la disputa por el poder dentro de los lineamientos democráticos y demos una vez más un ejemplo de civilidad a la comunidad política internacional.
Esperemos que la beata, el patán y el circunspecto, puedan limar asperezas y salir unidos a buscar el triunfo electoral que hoy, según las encuestas de opinión, está mas cerca del PRI que del PAN.

Periodista y Analista Político*