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viernes, 24 de febrero de 2012

La Política del Zombinísmo Social y sus Inframundos, Emilio Nahín Rojas Madero*


“Mi vida por una mejor Nación”
 
¿Qué es la realidad? Según la sociedad en la que se vivas; la realidad será aquella que sea aceptada por las mayorías y todo aquel que salga de ese esquema conductual, simplemente será etiquetado como un loco. Para Paulo Coelho; la realidad es esa en la que el propio ser humano se “crea” de su propia perspectiva y cosmovisión social; y que por lo tanto no tenemos que vivir reprimidos o encajonados en un prototipo sistémico o sistemático de lo que en muchas ocasiones simplemente es mera cortina artificial social. Siempre estructurada por un puñado de mortales poderosos que les conviene “zombitizar” a las masas y solo con la plena intención de alcanzar intereses mezquinos. Zenka; el personaje creado por éste escritos brasileño nos trae una metáfora en la que habla de un mago que envenena las aguas del reino para volver locos a los aldeanos y destronar al rey, el cual no bebió de las aguas por tener su pozo privado. Sin embargo; cada ves que éste se dirigía a sus súbditos envenenados, estos creían que el rey se había vuelto loco, por lo que decidieron destronarlo. Ante tales circunstancias; el rey decidió por si solo, el renunciar a la corona. Pero su esposa lo detuvo y le propuso que toda la familia imperial debería beber de las mismas aguas y así lo hicieron. Cuando el rey comenzó a decir incoherencias; los súbditos expresaron –“¡El rey a sanado!–.
 
Esta metáfora deja a la conciencia un cumulo de análisis que le recomiendo a la comprensión del lector. Por vuestra parte y bajo las circunstancias del tema, os centraré  en la figura vulgar de un simple mago avaricioso y de cómo puede servirse de triquiñuelas para someter a los pueblos; metaforizando a ese puñado de aristócratas que esclavizan a nuestras naciones, aun cuando las masas les superamos en numero, pero aun no lo hemos notado y mas aun ni siquiera sabemos quién es el enemigo por el que vivimos como vivimos. Durante siglos; a pesar de que se nos ha hecho creer que dejamos atrás el obscurantismo; los pueblos, sin importar que estos sean urbanos o rurales, seguimos viviendo en cavernas. Pues nuestros hombres y mujeres se someten con facilidad a cualquier mecanismo sofisticado de hipnotismo y a sus presentaciones de las que solo los tuertos pueden vislumbrar esa luz de la falsedad o realidad en éste planeta de ciegos. Pues mientras que en los países periféricos y tercermundistas se implanta un programa ideológico en el que los mortales son un error de la naturaleza; desprovistos de virtudes, talentos y dones. En los países esclavizadores imperialistas; sus pobladores son programados bajo la ideología de ser descendientes de la raza Aria, la clase perfecta sobre la faz de la tierra. Es por ello que los pueblos pobres; siempre son gobernados por gobiernos ricos.     
  
Así que jamás se debe esperar a que los países pobres tengan calidad educativa; a menos de que el propio pueblo decida cambiar su condición social. La tierra no es más que un simple escenario donde los países y sus gobernantes, día a día nos representan una actuación teatral. Hoy fingen estar enfermos de una epidemia, mañana especulan sobre recesión, devaluación, inflación o deflación; se inventan guerras o cuentos sobre abominables bestias y “chupa cabras”. Pero todas estas representaciones de “caos” al final siempre tienen un objetivo, la supervivencia del más fuerte. Sin importar que en la interpretación teatral se pierdan miles de vidas. Es por ello que a través de sus medios de desinformación masiva; entran a nuestros hogares, convirtiendo a nuestros héroes en villanos y ha nuestros villanos en superhéroes. Y todo aquel que los contradiga; simplemente es un loco enajenado. Por esos intereses mezquinos es que se manipula nuestro entorno social. Ejemplo: desde que tienes uso de razón y vives en algún lugar turístico ¿No se te hace raro que cada temporada vacacional se diga algo malo de tu ciudad? Tomando el ejemplo de Acapulco; año con año es la misma historia cada que se acercan las vacaciones; si no hay veda, hay marea roja, agua contaminada, mal agua, violencia y hasta amenazas de Tsunamis como si esos que lo difunden; contaran con aparatos sofisticados para detectarlos.
 
Pero no hay ni una sola fecha vacacional que el puerto no sea manchado con estas calumnias y lo peor de todo es que radiodifusoras, televisoras y medios impresos locales le abonan con la finalidad de alcanzar rating o elevar las ventas de ejemplares y  los gobiernos locales, simplemente se quedan callados en ves de que salgan a desmentir. Cuando quienes provocan este maremoto de mentiras, son empresarios y gobiernos municipales que también viven del turismo. En ocasiones se llega a pensar que también los gobiernos y medios informativos de casa forman parte de ese complot y que por lo tanto también se llevan ganancias monetarias en esas campañas de desprestigio. Si así se comportan esos titiriteros con la economía local; es seguro que también lo hacen a nivel mundial. Los seres humanos vivimos en mundos, submundos e inframundos. El primero de los mencionados es ese en el que los hombres vivimos de manera personal, el propio, particular e interno, con nuestro propio código y reglas. El segundo escenario es más complejo y sirve para representar el papel social cotidiano; ya sea de médico, profesor, arquitecto y cada uno de estos papeles tiene su propio código y sus reglas, así como su lenguaje particular de comunicación que los limita de otras profesiones.
 
Pero el inframundo es más complejo y se le es heredado solo a los que creen que pueden trasformar su entorno social; son rompedores de reglas, no existen imposibilidades ni barrera alguna de lo improbable, no aceptan el estructuralismo como simple verdad. Es de ellos el mundo; pues lo controlan, lo juegan y lo manipulan a su antojo; pueden crear las realidades que a ellos les complazca. Van en contra de toda teoría estructuralista y la reforman; si utilizan su intelecto o creatividad para el bien, crean vacunas o inventos tecnológicos, proyectos legislativos humanizados, representaciones teatrales sublimes, obras pictóricas inmaculadas y hasta la sublime sonata angelical de una exquisita nota musical. Pero si esas virtudes son enfocadas al mal; son los mas grandes genocidas de nuestra humanidad, aquí entran los dictadores, imperialistas, narcotraficantes y demás arpías. El resto; solo somos la carroña de la que éstos se alimentan. Somos esa carroña que tenemos el optimismo deplorable sobre nosotros mismos a pesar de que gracias a nosotros, los malos hombres visten, comen, calzan y viven. Pues es gracias a nuestro milagro (fuerza de trabajo) de poder producir cosechas, fabricar zapatos y construir casas y palacios con las cuales sobreviven ellos. Pero lamentablemente como pueblo ciego seguimos aquí tan inertes contemplando día a día esa obra teatral que diariamente nos implanta un puñado de aquellos.
  
*Coordinador Municipal en Coyuca de Benítez, Gro.