Atendiendo a la amable
invitación por parte del Instituto Internacional de Estudios Políticos
avanzados “Ignacio Manuel Altamirano”, acudo en mi calidad de Precandidato por
el Partido de la Revolución Democrática a participar en este ejercicio de
exposición de Propuestas en beneficio del Municipio de Atoyac de Álvarez, Gro.
En primer lugar quiero
aclarar que mi presente participación en este espacio contiene sólo una parte
muy pequeña de planteamientos e ideas y propuestas y dista mucho de ser un
proyecto de gobierno que en su momento habrá de surgir de una serie de mesas de
trabajo de los diferentes sectores de la población en caso de convertirme en el
abanderado del partido de la revolución democrática y si así lo fuere habré de
convocar a toda la población atoyaquense a una serie de foros de consulta
ciudadana.
Y quiero empezar
partiendo de la idea de que nuestro municipio de Atoyac, en base a su
crecimiento demográfico y a su entorno socioeconómico y político, demanda hoy
en día una serie de propuestas que van mucho más allá de lo que sería la obra
pública y social, es decir mucho más allá de la pavimentación de calles, obras
de drenaje, construcción de aulas escolares, ampliaciones de luz, etc.),
entendiendo que todo Gobierno que se ostente de serlo, debe cumplir con la
tarea primaria de velar por los intereses de su pueblo, dotándolo de infraestructura urbana
y rural, como también de los servicios básicos como seguridad pública,
alumbrado público y los servicios de limpia de la localidad y demás servicios
que demanda la ciudadanía en general, servicios que deben de darse dentro de un
marco de respeto, honestidad y eficiencia; es decir el desarrollo de nuestro municipio
tiene que estar por encima de estos servicios de tipo cotidiano y tenemos que
ir más allá, es decir, el verdadero desarrollo de un pueblo se basa en la
medida en que trascendamos como municipio, en el momento en que salgamos de
esos índices vergonzosos que nos dejan mal parados en comparación con otras
entidades de nuestro país y de países de américa latina y del mundo, ya que en
la medida en que elevemos la calidad de la educación, es decir cuando nuestros
alumnos estén dando de qué hablar en el ámbito estatal y nacional estaremos
trascendiendo, como también en el momento en que nuestro municipio este por
encima de la media en comparación con otras entidades de nuestro país. Si
hablamos de la salud, en el momento en
que desciendan en nuestro municipio las muertes por cáncer cervicouterino por
citar un ejemplo o en el momento en que nuestros centros de salud estén dotados
de médicos y medicamentos totalmente, también estaremos trascendiendo y si nos
referimos a la cultura en todas sus expresiones artísticas, o al deporte en sus
diferentes disciplinas y estemos muy por encima de la media nacional en estos
rubros, también podría decir que habremos trascendido como pueblo, cuando nos
den la noticia de que Atoyaquenses como
nosotros están poniendo muy en alto a nuestro municipio y cuando podamos ser
generadores de nuestro propio empleo o más empleos para la población producto
de nuestras propias habilidades, también habremos trascendido…… Así como
también en la medida en que todo lo anterior se vea reflejado en el nivel de
ingresos per cápita de la población, estaremos cumpliendo con el gran reto de
convertir nuestra gran riqueza natural y humana en riqueza productiva.
Hoy es tiempo de cambios
y de trascender; el mundo se orienta hacía la búsqueda de nuevas estructuras de
producción y relación política, económica y social civilizada. Este ambiente de
transformación nos permite avanzar por el rumbo de nuevas formas de
organización política y estructuras de convivencia y eficiencia en la
producción y en la aplicación de la justicia social; también exige ajustes en
la forma de distribución que conduzcan a un reparto más equitativo de la
riqueza y esto sería posible en la medida en que se impulse la participación
ciudadana en todos los ámbitos de la vida, y Atoyac no está ajeno a estas transformaciones
que introducen modificaciones en prácticas y estructuras de gobierno y de la
sociedad.
Nuestra entidad, a tono
con estos cambios, escenifica una modificación de sus escenarios de acción. La
praxis cotidiana nos muestra que los Atoyaquenses nos involucramos, cada día
con mayor intensidad, en las aspiraciones nacionales de cambio, animados por el
esfuerzo social y la obligación gubernamental para superar los rezagos y
arribar a mejores niveles de bienestar a través de la concertación democrática,
de la solidaridad y del espíritu de trabajo social.
Por eso es necesario que
los Atoyaquenses, unidos en la diversidad y en la concertación democrática,
necesitamos y podemos idear juntos una estrategia de desarrollo continuo y
sistemático para los próximos años, lustros y décadas, en esta nueva
perspectiva, por lo que considero que es vital que prevalezca un clima de
convivencia plural para propiciar un trienio y una época de bienestar y para
construir un Atoyac libre, democrático, productivo y justo.
Atoyac como ya lo dije y
lo repito, es un municipio de gran
riqueza natural y humana y sobrecoge e inconforma nuestra paradoja: la riqueza
natural e histórica de un pueblo con un gran sector de la población que
sobrevive en la pobreza. Por eso es urgente que enriquezcamos el futuro desde
ahora, dándonos a la tarea de aprovechar integral y racionalmente los recursos
naturales por medio del trabajo y la convivencia democrática, con el fin de
capitalizar y hacer realidad el enorme potencial del Municipio de Atoyac de
Álvarez.
El desarrollo de este
Municipio debe partir de algunos criterios fundamentales:
Primero: de un adecuado
diagnóstico de nuestra realidad, no concibo la elaboración y presentación de un plan de
desarrollo municipal que no surja del consenso de todos los actores de la
entidad.
Segundo: El desarrollo
de este municipio debe de surgir de las demandas populares, y
Tercero: de la
concertación entre todos los actores del proceso productivo, del social y del
político. Todos, absolutamente todos.
Ahora bien, desde la
perspectiva del desarrollo municipal, como elemento fundamental de las
transformaciones federalistas que propongo de trascender, es esencial resaltar
el hecho de que un desarrollo sustentable para nuestro municipio, debe
apuntalarse en los siguientes aspectos:
1.
Desarrollo de las capacidades productivas existentes con criterios de
eficiencia económica y de ecología productiva.
2.
Fomentar la cultura de la industria de la transformación de las materias
primas producidas en la región, teniendo en la mira la transformación del
productor primario en industrial. Pongo por ejemplo relevante el de la
cafeticultura ya que es realmente factible que los productores de café,
organizados debidamente, puedan establecer pequeñas y medianas industrias
torrefactoras, allá mismo en la sierra, para bajar el café de las montañas, ya
tostado y molido. (tenemos el caso de la pintada y rio verde, por citar
algunos).
Lo mismo puede ser aplicable al mango, al coco, al plátano y a otros
productos, para esto debe complementarse esta propuesta con un aspecto más:
3.
El establecimiento en la región de empresas transformadoras de los
productos que aquí se dan, atrayendo capitales de otros lugares para generar
empleos en el lugar y manufacturar bienes para el mercado de exportación. De
ahí la importancia de todo lo anterior de adoptar una política municipalista
orientada hacia el sector productivo en todas sus áreas (comercial, agrícola, pesquero, ganadero y
turístico).
4.
Por tal motivo es importante propiciar el desarrollo de nuestra región como
detonador de un fortalecimiento serio en nuestro municipio, tanto en lo
político, como en lo económico y en lo administrativo.
En este sentido y en el
contexto de los aspectos generales expuestos, considero inaplazable el logro de
los siguientes objetivos específicos, para el municipio de Atoyac de Álvarez:
1.
Incrementar los niveles de empleo, producción, productividad e ingreso, a
través de la participación organizada de las comunidades y la plena utilización
de los recursos naturales, humanos y financieros.
2.
Las prioridades fundamentales giran alrededor de la vocación agroindustrial
y agropecuaria. La producción de frutas y follajes exóticos, de maderas
preciosas y la biotecnología son pilares de la construcción del porvenir y
Atoyac no puede ni debe seguir exento.
3.
Elevar el nivel de vida de los habitantes, mediante la ampliación en la
dotación de los servicios básicos y la rehabilitación de la infraestructura
social y productiva existente.
4.
La región de la sierra y la zona forestal conocida como filo mayor, que
abarca parte de nuestro municipio. En ella se potencia la explotación integrada
del bosque, la ganadería y la fruticultura. En especial, el bosque de la región
representa una opción significativa en la actividad económica, pero su adecuado
aprovechamiento requiere de infraestructura básica caminera e industrial, por
lo que es necesario pugnar por importantes inversiones de los tres niveles de
gobierno.
5.
El café y la copra son destacados generadores de empleo; sin embargo han
tenido dificultades de comercialización, el análisis de estas actividades, las
propuestas de solución y la ejecución de acciones concretas, son temas de
urgente atención. Es imprescindible entender que la era del café verde como
negocio ha concluido y que hace falta una transformación tecnológica, que nos
permita meterle valor agregado a nuestros productos del campo.
6.
La ganadería, actividad a la que se dedican aproximadamente 1200 Atoyaquenses,
debe mejorarse en diversos aspectos, mediante acciones coordinadas con las
organizaciones productoras. Se requiere mejorar la infraestructura existente,
la cantidad y la calidad del ganado.
7.
La acuacultura, la pesca y nuestro turismo local, tenemos el salto, el cuyo
de tomate deben de estar dotados de seguridad, limpieza, infraestructura,
vialidad, servicios básicos y apoyados con promoción y publicidad por parte del
gobierno). Todo lo anterior pueden ser factor de cambio, apoyados con programas
y acciones específicos, que en su momento daré a conocer dentro de mi plan de
desarrollo municipal.
8.
Abre de convocar como así lo dije en un principio a todos los sectores
involucrados en el desarrollo de nuestro municipio: el problema de los centro
de salud sin médicos ni medicamentos, como también las escuelas sin maestros
son una realidad que habremos de
enfrentar y superar con el apoyo de todos Ustedes. En otro aspecto no menos
importante la cultura y el deporte son detonadores del espíritu y la grandeza
de un pueblo y es ahí donde también habremos que apostarle, con la firme
convicción que la delincuencia e ignorancia son resultado de un pueblo inculto
y con pocas oportunidades de desarrollo y que las policías municipales su papel
fundamental es el de prevención y no de combate al crimen orgnizado.
El municipio de Atoyac
de Álvarez, del cual soy originario posee ventajas comparativas con el resto
del país que debemos de aprovechar y convertirnos desde nuestra propia
perspectiva en detonadores del desarrollo regional.
Desgraciadamente, debido
a gran parte a la peculiaridad rural de nuestro municipio, a nuestro alto grado
de marginación, a la falta de empleo, a nuestro rezago educativo, a la
corrupción existente en los gobiernos municipales en turno, a la falta de una
participación ciudadana responsable, como también a que no ha existido un gobierno con una visión
municipalista clara, lo cual significa que su formación, también en el aspecto
subjetivo, es uno de los problemas más importantes a resolver.
Estamos en la era de la
concertación en la diversidad, de la unidad de acción, en la etapa de
superación de caudillismo y rivalidades caciquiles. Tenemos fortaleza y podemos
llegar a construir un gran municipio; una singular potencia política, económica
y social. Esa es mi convicción, convicción que reafirmo con mi experiencia
municipalista y en la congruencia de los principios y en la ideología del
partido de la Revolución Democrática.
Muchas Gracias.