La Procuraduría General de Justicia en el Estado, se ha convertido en un
“elefante blanco”, tres meses después de
los funestos sucesos de la Autopista del Sol, del pasado 12 de diciembre, en
donde cayeron dos estudiantes de Ayotzinapa, un empleado de la gasolinera y
cuyo desenlacé está muy lejos de conocerse, y que además costó la renuncia
inmediata del ex procurador Alberto López Rosas, quien se encuentra sujeto a investigación por
la PGR, y los primeros dos encargados de
despacho, y cuyo penúltimo encargado, César Augusto de los Santos, renunció el
día de ayer, y no precisamente por causas de salud o motivos personales.
Cesar Augusto de los Santos, luego
de haber sido “balconeado” por el director de Averiguaciones Previas de dicha
dependencia, Marciano Peñaloza Agama, quien se encuentra “amarrado” a su puesto
con alfileres, después del supuesto atentado del cual fue sujeto, bajo extrañísimas
circunstancias, y que a todas luces como diría el investigador ingles, Sherlock
Holmes, “vamos a ver que hay en la cocina, mmm, el café aún esta tibio”, ha y
lo más importante: “dónde está la mujer”.
El caso de la Procuraduría en Guerrero, está más enredado que el “nudo
Gordiano”, donde, y a la vez altamente desmantelado en todos sus sentidos,
tanto en la cuestión humana como en la técnica y administrativa. Así, hoy el
tercer encargado de la Procu, Juan Manuel Herrera Campos, llegó enviado por la
misma Procuraduría General de Justicia, PGR, para detener y controlar, no
solamente la información, sino a los trásfugas que en plena desbandada
simuladamente, pretendieron manejar a su antojo, los hechos, los testimonios y
la verdad sobre lo acontecido el lunes 12 de diciembre pasado.
Esta semana que esta por concluir, reventó una página más de la violencia
institucionalizada que ha hecho suya un campo de batalla y de exterminio en la,
y de la propia institución encargada de
procurar justicia, pero que al interior lo está realizando con su propia mano,
y eso ya es de todos conocidos, ubicándose, en el ojo del huracán del no acabado
de asentar y tomar respiro gobierno de Ángel Aguirre Rivero, quien a toda costa busca deslindarse de esta
no sólo preocupación oficial, sino de un problema de enormes proporciones que
tiene a su gobierno, también colgado de alfileres.
Esto por carecer de funcionarios capaces de pensar mucho más allá de salvar
cobrar la quincena, de ocuparse en la grilla de los pasillos, y de pretender
manejar la política como si fuera un circo de tres pistas, y la procuraduría de
Justicia, como si fuera, una agencia de denuncia pueblerina de ajuste de
cuentas y cobros por despacho. De donde se desprende que la carencia de
habilidad política constructora y de desarrollo de rompimiento de paradigmas
institucionales en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, se encuentra hoy
supeditado a lo que suceda el próximo primero de julio. Sí, mucho depende del
triunfador, así está trabajándose la política interna del estado de Guerrero,
la cual se encuentra en manos de funcionarios incompetentes e incapaces de
brindarle buenos y eficaces resultados a quien les tendió la mano para formar
un equipo de trabajo y no de servirse de su puesto y función para deshacerse de
sus adversarios, opositores o enemigos creados al calor de las “tormentas
solares”
Marciano Peñaloza, tiene mucho que decir, pero hoy como apuntan las “líneas
ágatas” de más de un medio escrito, que
si el asunto de ex director de Averiguaciones Previas no fue por asuntos
profesionales, y sobre todo si fuere por asuntos de otro carácter “que Dios lo
bendiga”, (sic.). Puestas así las cosas, el gobernador del estado se está
tardando para poner fin al caos, a la corrupción y a la impunidad con la que se
maneja la Procuraduría de Justicia en el Estado y cuyo encargado de despacho
Juan Manuel Herrera Campos, ha mostrado eficacia, talento, madurez y sensatez
en el poco tiempo de estar al frente, y la pregunta obligada es: ¿qué espera el
gober para designarlo titular de la misma?, y evitar con ello que se cometan
más atropellos y vuelva con ello el arropamiento de la institución de manera
real y efectiva. Email:gernestorivera@gmail.com