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sábado, 28 de abril de 2012

FEBE, LA LUNA QUE VINO DEL MÁS ALLÁ A SATURNO



Datos analizados por la sonda Cassini de la NASA confirman que el satélite natural se originó lejos del planeta y que fue atraído por la gravedad.
El satélite pudo haber nacido en los primeros 3 millones de años del nacimiento solar.
El Universal
Datos obtenidos por la sonda Cassini de la NASA confirmó que Febe, la luna de Saturno llena de cráteres, no se originó durante la formación del planeta, sino que fue atrapado desde el cinturón de Kuiper.
Hace años científicos habían descubierto que este satélite natural no era parte directa del planeta, pero fue hasta que ahora las imágenes lo confirman, así lo publica el diario españolABC.es.
La investigación, que fue publicada en la revista Icarus, asegura que Febe puede tener más en común con otros planetas que con cualquiera de los otros satélites que giran alrededor de Saturno.
Los datos obtenidos por la sonda de la NASA desde 2004 identificaron que Febe, es un "planetesimal", es un resto de la formación del Sistema Solar, que se originó independientemente antes de rodear al planeta gaseoso.
"A diferencia de los organismos primitivos, como los cometas, Febe parece haber evolucionado activamente durante un tiempo antes de estancarse", explica Julie Castillo Rogez, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en Pasadena, California.
Las imágenes captadas por Cassini muestra que Febe, del mismo tamaño que Plutón, se originó en el cinturón de Kuiper, una lejana y antigua región de cuerpos helados y rocosas más allá de la órbita de Neptuno.
El satélite pudo haber nacido en los primeros 3 millones de años del nacimiento solar. La luna pudo ser originalmente porosa, pero aparente se colapsó a medida que se calentaba.
Además, las investigaciones sugieren que su forma era casi esférica, pero los impactos de otros asteroides le dieron esta forma irregular actual.