La
corrupción permea en todos los
ámbitos de la sociedad, pero se deja sentir con mayor fuerza e intensidad, en
las acciones que tienen que ver, con el timón
gubernamental. Sería inútil y hasta ocioso, señalar a algún nivel de Gobierno
en especial como el más sobresaliente en este asunto. Podemos encontrar este flagelo nefasto tanto en el gobierno federal, como en el
estatal o en el municipal. Ninguno de estos aplicadores de políticas, muchas veces bien determinantes
para nuestro quehacer diario en la vida, puede escapar a este gran y perjudicial
defecto que lacera y corroe gravemente el entorno político y
social que nos envuelve cotidianamente. No obstante, en esta danza oscura, bailan también los otros dos poderes de Gobierno:
El Judicial y el Legislativo.
Las estadísticas de las personas empapadas por las aguas podridas que sustentan estas palabras, prácticamente no se
reportan como tal, pero si, vamos a ubicar a esos tipos contaminados, ya sean que se vean envueltos en escándalos
públicos, ya sea en señalamientos indirectos, que permean y disminuyen la
dignidad personal de estos especímenes apestados y esta
disminución pausada de la dignidad humana, va creciendo año con año, hasta agigantarse irremediablemente. Por tanto, la corrupción
puede convertirse en una losa pesada que por
siempre llevarán a cuestas, aquellos que se tutean con ese flagelo. A una persona se le cataloga o se le califica
como corrupto, cuando incurre en acciones que van en detrimento y perjuicio
de la sociedad o de la ciudadanía o del pueblo o de la prole, como usted quiera llamarle; esto sucede
básicamente en todo tipo de gobierno: El Judicial, el Ejecutivo y el
Legislativo.
Obviamente qué estas situaciones de
corruptelas todo mundo en nuestro país la percibe y muchas veces la ha sentido,
la ha padecido. Así, podemos decir, que es en un secreto a voces que esta se
dan en los sindicatos, en los partidos políticos, en las escuelas, en las
Iglesias, en la Iniciativa privada, etc. Aclaro que no es mi intención citar detalladamente a cada
centro en que se destila esa abominable e indeseable cuestión, ya que se
correría el gran riesgo de ignorar a alguno y además, carezco de las
herramientas legales para apuntalar lo anteriormente establecido.
Lamentable y desafortunadamente, las situaciones jodidas plasmadas, que frenan y medran constante y cotidianamente el
progreso y desarrollo del país, del estado y de nuestro municipio, no son
castigadas por la ley. O, ¿Acaso ve a algún ex - funcionario público,
caracterizado como mañoso, delincuente disfrazado y transa, estar en
la cárcel? ¿Acaso se ve tras las rejas a algún ex gobernador, o a algún ex –
secretario de estado, o a algún alcalde municipal contaminado?
La respuesta es no. ¿Será por su honestidad
marcada durante su gestión oficial? ¿A qué se debe esto? Achicándonos en esta cuestión de observar únicamente a
los ayuntamientos municipales, pasa lo mismo que se ha dicho anteriormente.
Aunque un ex – presidente municipal haya sido mañoso, transa, y todos los
calificativos derivados de su accionar administrativo, no ponen un pie en la
cárcel, al contrario, muchos se convierten en chapulines. La Ley Orgánica del
municipio libre del estado de Guerrero, no los molesta cuando se trata de un
espécimen así, de allí que ningún ex – presidente mañoso, se vea recluido penalmente,
por lo que urge, que esos malos ejemplos que nos dan esos tipejos, se arranquen de nuestro entorno de vida, haciendo
que los diputados enmiende la Ley a favor de la Ciudadanía.
Desgraciadamente, la erradicación de este cáncer social, no se vislumbra ni de chiste con este gobierno de Felipe Calderón
Hinojosa que ya va de salida, a pesar de lo que se pensaba hace 12 años, con la
llegada al Gobierno del PAN. Un ejemplo reciente de corrupción en el gobierno
federal, lo es la construcción de La Estela de Luz.
Sin embargo, esto
podría hacerse realidad, con un Gobierno que realmente quiera cambiar las cosas,
que no practique el gato-pardismo, y
hasta ahora, solamente uno de los candidatos a
la Presidencia de la República, ha hecho suya esta demanda de la sociedad
mexicana: Andrés Manuel López Obrador….HASTA
PRONTO.