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jueves, 28 de junio de 2012

De Frente; La guerra, Por: Miguel Ángel Mata Mata


El presidente Felipe Calderón exigió a los candidatos a la Presidencia de la República dar continuidad a su estrategia de combatir al crimen organizado y, en específico, al tráfico de drogas ilegales. Lo dijo convencido, con vehemencia y seguro que ha hecho lo correcto. Ni un músculo de sensibilidad se movió ante los hechos objetivos de 80 mil muertos, miles de huérfanos  y   millones en el desempleo.

El Presidente de México dice que su guerra es el camino correcto. ¿Tiene razón? Seguramente en su yo interno está convencido de su lucha. Pero el complejo problema que pretende solucionar a balazos es aun mas difícil de comprender y solucionar a como él mismo lo imagina.
Leamos, por ejemplo,  lo que se dice del mismo problema en el ámbito internacional (La Jornada. 27-06-12).

Según la ONU una de cada 200 personas es adicta a los estupefacientes, según el informe mundial presentado en Nueva York por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), el cual destaca también el auge de las sustancias sintéticas y el aumento del consumo en países emergentes.
En total, 230 millones han usado drogas prohibidas alguna vez, mientras 27 millones –una de cada 200– son adictas. Según pronostica el informe, a finales de este siglo el número de adictos podría elevarse a 300 millones.
En las cifras de la muerte, el organismo internacional reveló que cada año mueren 200 mil personas a consecuencia del uso de estupefacientes ilícitos, por alcoholismo 2.3 millones y 5.1 millones por tabaquismo.
 Aunque el mismo tema del narcotráfico es abordado en México como un mal que debe erradicarse a balazos, a todos sorprendió la difusión de la noticia de una balacera entre policías federales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Noticias posteriores sostienen que esa terminal aérea es usada a nivel internacional por los cárteles de las drogas para sus operaciones internacionales. Entonces ¿policías son parte de esas células del crimen organizado?
Otros medios escribieron que desde ahí son enviadas toneladas de droga a Estados Unidos y España. Y nada mas ha pasado. Los muertos ahí quedaron. Y el aeropuerto seguirá con sus vuelos.
Leemos y leemos otra vez las palabras de un Presidente que ha dejado al país al borde de la guerra civil. A la ciudad asustada y temerosa y él insistiendo con los balazos como la única salida a un problema global que deja millones en ganancias, es menos letal que el tabaco y el alcohol y ha enamorado a su policía federal para ser dueños del corredor del narco en el aeropuerto mas importante del país.
Como que algo no checa entre el discurso y nuestra realidad. Algo no checa y urge cambiarlo. Pero ya.