El corresponsal del diario El Sol de Acapulco en la región de la
costa chica de Guerrero, Miguel Ángel Cervantes Gómez, sufrió un atentado
contra su persona por gentes armadas hasta hoy desconocidas quienes le
amenazaron con quitarle la vida si es que continuaba informando a la población
sobre lo que sucede en el municipio de Ometepec y particularmente sobre la
falta de funcionamiento del Ayuntamiento local. Lo raro de este caso, no es que
se le haya propinado una golpiza al compañero comunicador, sino que haya
sucedido en la ciudad natal del gobernador del estado, Ángel Heladio Aguirre
Rivero y que hasta el momento no se haya puesto fin al conflicto que persiste
en la comuna ometepequense sino que se han ensañado los involucrados con los
periodistas que están dando a conocer los problemas que tiene la propia
comunidad al no funcionar la administración municipal, lo cual se puede
reflejar en la ausencia de servicios públicos y particularmente en la falta de
seguridad pública que debe otorgar la policía preventiva municipal. Miguel
Ángel Cervantes Gómez es una víctima más de los enemigos de la libertad de expresión
que en Guerrero han asesinado de 1997 a la fecha a más de una decena de
comunicadores y entre estos dos que se encuentran todavía en calidad de
desaparecidos, sin contar con las amenazas y atentados que han sufrido empresas
editoras por cumplir con su deber de informar a la población sobre lo que
sucede a su alrededor. Muchas han sido las declaraciones que se han tenido de
parte de los funcionarios públicos sobre la apertura de investigaciones sobre
los atentados contra los periodistas pero ningún resultado se ha dado a conocer
y por lo tanto nadie ha tenido que responder por los delitos cometidos.
Ahora, Cervantes Gómez es
una víctima más del estado de inseguridad en que se desarrolla la tarea
informativa en Guerrero y esperemos que la procuraduría de justicia estatal
haga lo posible por proteger con medidas cautelares al compañero amenazado y
realizar una exhaustiva investigación—seria sobre todo—para dar con los
responsables y ponerlos tras las rejas para con ello enviar un mensaje a
quienes desean proseguir con sus métodos de intimidación y amenazas contra
quienes ejercen diariamente la tarea de informar.
Es necesario que los
periodistas de la región y de otros puntos del estado se reúnan en dicha ciudad
para expresar su rechazo a estas prácticas que atentan abiertamente contra la
libre expresión. Estaremos pendientes de lo que ahí suceda y sobre todo para
conocer cuáles han sido los operativos implementados por las autoridades
estatales para dar protección a los periodistas.
SILENCIO
COMPLICE
Una vez que se han detallado
algunos eventos importantes que se dieron durante el debate organizado por el
Grupo ACA entre los aspirantes a la presidencia municipal, podemos decir que
–como lo advertimos—el candidato del PRI y Verde, Fermín Alvarado Arroyo no
pudo defenderse de los ataques que le fueron lanzados por los candidatos del
movimiento progresista, Luis Walton Aburto y la candidata del PAN, Digna
Marroquín Cisneros.
Y es que el tal en-Fermín no
podía decir que Manuel Añorve Baños no solo depredó las finanzas del Ayuntamiento
de Acapulco sino que también defraudó en forma por demás burda la confianza que
depositaron en él los todavía seguidores del PRI, pues no cumplió su palabra de
mejorar las condiciones de vida de los acapulqueños y no solo no pudo hacer de
este destino una ciudad de DIEZ sino que el resultado fue menos de cero. Esto
lo hizo Añorve con la complicidad de quienes le sirvieron de ‘tapadera’ como el
ex secretario de finanzas y alcalde sustituto, hoy candidato a diputado federal
por el distrito nueve, José Luis Ávila Sánchez y por quienes después le
sirvieron de tapadera al solicitar por segunda ocasión licencia para separarse
del cargo.
Por ello, el tal en-Fermín
no pudo decir ni pío y solo logró ofrecer un buen desempeño cuando él tomara
las riendas del Ayuntamiento, como si los acapulqueños se estuvieran chupando
el dedo y fueran a repetir el error de votar nuevamente por el PRI. Y aunque el
candidato priista quiso tomar distancia de su compañero de partido Manuel
Añorve, nunca lo podrá hacer, pues hace unos días antes del debate se le captó
sonriendo y compartiendo mesa con el ahora incómodo correligionario. Así son
las cosas
EL
RIDICULO PANAL .
Pero si el priista defraudó
en el debate, el que le dijo quítate
que ahí te voy fue el candidato del Partido Nueva Alianza, Carlos Reyes
París, quien balbuceando y en forma irracional habló para él, pues solo él—ni
siquiera los buenos periodistas lograron desentrañarlo—entendió lo que dijo o
lo que quiso decir. Lástima de candidato, pues él representa, aunque no lo
quiera, al magisterio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) que lidera a nivel nacional la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
Bueno, el tal Reyes Paris le quedó mal pero muy mal al tal Quadri de la Torre
quien se ufana de ser ciudadano y no político pero que si tiene materia gris y
cuando menos coordina sus ideas y da a conocer una que otra propuesta
brillante, aunque no exenta de un neoliberalismo extremo.
Y para acabarla de amolar,
cuando hacemos un recuento de los daños en esta época electoral, nos
enfrentamos a las declaraciones del gobernador Ángel Aguirre Rivero quien hace
una petición fuera de forma y fondo a los partidos políticos en contienda. Les
pidió que refrenden su compromiso con la ley, cuando se podría preguntar, ¿en
dónde está la ley o quién la representa en esta entidad pues no la vemos?.
Y es que el pasado martes el
mandatario hizo tal petición cuando dos días antes (domingo) en la revista
nacional PROCESO, el corresponsal Ezequiel Flores Contreras, dio a conocer al
país que en Guerrero hace falta que se ponga fin a la violencia y sobre todo a
la delincuencia organizada que no solo ha afectado al turismo en su imagen y
funcionamiento sino también al proceso electoral al amenazar, secuestrar,
desaparecer e intimidar a candidatos a todos los puestos de elección popular.
Un rosario de ejemplos puso en su edición pasada el corresponsal de PROCESO y
no ha habido una sola aclaración al respecto ya que todo está sustentado en
datos y declaraciones que no pueden ser rebatidos. Y una vez más coincidimos en
la percepción de que en Guerrero solo se salvan los caciques y los narcos, pues
el ciudadano común y corriente o quienes desean estar dentro de las leyes y
respetar a las instituciones, debe pagar protección o ser extorsionado por
grupos o cárteles de las drogas. Y es que la recopilación de datos que ofrece
el corresponsal Flores Contreras a los lectores son de verdad impactantes, pero
sobre todo son doblemente negativos para los guerrerenses quienes se ven en ese
espejo de la publicación y solo deben esperar que un milagro los salve de ser
víctimas de estos criminales que se desplazan a sus anchas por todo el
territorio guerrerense sin que haya ni uno ni dos ni tres operativos Guerrero Seguro que los salve. Y menos podrán
demandar la ayuda gubernamental cuando el propio gobernador, declara días
después de este somero diagnóstico de la inseguridad galopante en la entidad
que los partidos y quienes contiendan en las elecciones se sometan a la ley.
Vaya mensaje de la más alta
autoridad estatal. ¿Pues en dónde vive?
¡Dios nos salve!
Periodista/Analista
Político* observar@gmail.com