Cada vez que se disputan los
puestos de elección popular en México los ciudadanos hacemos una serie de evaluaciones
de lo que representan y han significado los candidatos y partidos para las
comunidades.
La próxima elección del
primero de Julio del 2012 será para todos los votantes un ejercicio atípico ya
que en estos comicios tendremos la oportunidad de evaluar y sancionar lo que
han realizado los gobiernos federal, estatal y municipal, así como los
resultados que han tenido los representantes en las cámaras de senadores y diputados federales y lo mismo harán con los
presidentes municipales de los 81 ayuntamientos existentes en la entidad.
Han pasado ya varios
meses—quizá años—que hemos visto desfilar por los distintos medios de
comunicación a quienes eran y hoy son candidatos. Los discursos han sido casi
iguales en tanto que sus actuaciones y actitudes han variado. Los candidatos que
estarán presentes en las boletas electorales del primero de julio próximo están
ya más que decantados y de sobra conocidos por la mayoría de los electores.
Sin embargo, hay novedades
en esa lista y presencias que han logrado despertar el interés de la población
por las formas no tan ortodoxas de realizar proselitismo en busca del sufragio.
El discurso, cuando menos,
es diferente aunque con ciertas limitaciones en su narrativa por cuestiones
meramente de cultura política prevaleciente en diversas comunidades
guerrerenses. La referente a ocupar un
escaño en la cámara alta del Congreso de la Unión, o sea, la cámara de
senadores es Claudia Ruiz Massieu Salinas, oriunda de la ciudad de México,
avecindada en Acapulco, hija del ex gobernador del estado, José Francisco Ruiz
Massieu y de Adriana Salinas de Gortari.
La candidata ha dicho una y
otra vez que el quehacer político es responsabilidad de cada persona y no por
tener dos apellidos tan conocidos le han facilitado el trabajo para escalar
posiciones como han sido las dos ocasiones en que logró participar como
diputada federal.
Es militante del Partido
Revolucionario Institucional desde el año de 1991 y desde entonces se ha volcado
a mantener un contacto directo con las necesidades de los guerrerenses a los cuales
ha tratado de servir al lograr la
aprobación de recursos cuantiosos por el congreso federal.
Lo sabe y lo sabe bien la
aspirante a senadora de la República que
la carga emocional y política que representa ser la hija de uno de los
gobernadores mas brillantes y dinámicos que ha tenido el estado de Guerrero, la
compromete a realizar su mayor esfuerzo para estar a la altura de las expectativas
de este pueblo al que ella considera ‘incomprendido’
y al que todavía se le vincula con la ‘leyenda
negra’ de la violencia ‘la cual ha
quedado atrás’.
Y es que cuando llegó a
Guerrero, a Claudia Ruiz Massieu Salinas se le criticó como si hubiese caído como
un meteoro sin revisarse la tarea
legislativa realizada por ella y se le ubicó del lado retrógrada de los grupos
priistas, cuando sus propios escritos, alocuciones y declaraciones dicen todo
lo contrario.
Cuando menos no rehúye al
debate y asegura conocer las demandas de la población y la forma como desde el
congreso se puede ayudar al gobierno estatal para impulsar un desarrollo
equilibrado y mejorar el nivel de bienestar de los miles de guerrerenses que
hoy todavía sufren marginación, pobreza y hambre.
Claudia afirma conocer la
entidad y tener dos visiones puntuales de la misma. Una que obtuvo cuando venía
con sus padres a visitar Acapulco, Taxco o Zihuatanejo en sus años de infancia
y posteriormente cuando su progenitor fungió como gobernador del estado. La
segunda visión es la que ha logrado acuñar durante sus etapas de legisladora y
en los últimos años en que ha mantenido un constante y permanente contacto
con los pobladores de las más recónditas comunidades. Todo ello le ha servido
para recomponer la imagen que tiene de un Guerrero lleno de necesidades y el otro
Guerrero que pretende contribuir a construir con visión de futuro.
Sin más ni mas, Claudia
acepta ser una política con influencia directa de su señor padre, a quien
recuerda leyéndole libros y dándole cátedra de lo que es la sociedad, sus
aspiraciones y la forma de cómo desde la política se puede transformar casi
todo.
Aún y cuando quisiera ser
considerada una política sin padrinazgos y sin influencia por ser quien es, la
candidata se define como demócrata y
progresista y recuerda que existe todavía una deuda no saldada que es la
justicia social y que persigue que todos los mexicanos sean iguales, tengan las
mismas oportunidades y derechos para aspirar a un real y auténtico bienestar.
Todo esto—manifiesta--puede
lograrse a través de las reformas que desde el congreso se construyan. Recordó
que los debates en las cámaras son verdaderamente intensos y utilizó una frase
coloquial para imaginarlos: ‘’ahí (en el
Congreso) el mas calvo se hace trenzas’’.
No desconoce Claudia Ruiz
Massieu Salinas que la contienda próxima le ubica cuesta arriba ya que en esta
entidad el PRI es oposición. Ante esta realidad expresa a los potenciales votantes:
‘’yo tengo interés, quiero servir, tengo
propuestas y la posibilidad de hacerlas realidad‘’. Dice ser buena articuladora entre la federación, el
estado y el congreso y tener una visión de lo que es la política moderna, la
política seria, la política de las coincidencias y sobre todo sabe trabajar mas allá de los propios
intereses de su partido.
Como siempre sucede, los
candidatos dicen muchas cosas pero se comprometen a pocas, particularmente los
legisladores por ser estos un cuerpo colegiado y que deben votar en conjunto o
en mayoría las propuestas más viables, recurrentes o necesarias para el país.
La agenda de Claudia Ruiz
Massieu Salinas es de sobra abultada como es previsible que así sea dada la
cantidad de necesidades del pueblo de Guerrero. Pero, tiene las prioridades
bien definidas, o sea: promover inversiones
para la infraestructura carretera para unirnos con los estados de Oaxaca,
Estado de México, Michoacán y Puebla y concluir la carretera de filo mayor y
construir la autopista Acapulco-Zihuatanejo.
Pero si bien tiene presente
estas necesidades para el desarrollo estatal, también tiene presente que es
urgente impulsar los proyectos productivos que tengan como meta final el elevar
el nivel de bienestar de las comunidades como son el
otorgamiento de créditos solidarios, tecnificar el campo, modificar la ley
laboral para proteger los derechos de los obreros y ofertar oportunidades a las
mujeres y jóvenes sin descuidar los programas para atender a los grupos
vulnerables.
No se olvida que Guerrero
tiene una profunda vocación turística y para ello habrá que realizar programas
específicos para robustecer esta industria con nuevos productos como es el turismo ecológico, cultural, de aventura,
histórico y gastronómico ‘’que no han sido lo suficientemente explotados y
menos promocionados’’.
No podía concluir este
acercamiento con la candidata a senadora de la República por parte del PRI sin
conocer su verdadero rostro de política con visión de futuro, demócrata y progresista
sobre temas que a algunos les causa escozor como son el aborto, las bodas gay, la eutanasia, la libertad religiosa, la
candidaturas independientes y la ampliación de derechos ciudadanos.
La sorpresa fue de que sin
darle vueltas al asunto Claudia se pronunció por la despenalización del aborto, la laicidad, las bodas entre personas
del mismo sexo, la legalización de la eutanasia y la puesta en escena de las
candidaturas independientes y todo lo que amplíen las libertades de los seres
humanos siempre y cuando estas no provoquen división entre los mexicanos.
Esta es Claudia Ruiz Massieu
Salinas, una defeña—guerrerense que
tiene a sus cuatro décadas de existencia deseos de continuar sirviendo desde la
política a la entidad que gobernó de 1987 a 1993 su padre, José Francisco Ruiz
Massieu.
Si vamos a votar el próximo
primero de julio votemos informados que es igual al voto diferenciado. Ustedes lo
saben y lo saben bien no todos los que aspiran a un puesto de representación
popular son los mejores para todos esos puestos, habrán unos mejores que otros y habrán
algunas mejores que otras.
Periodista/Analista
Político* observar@gmail.com