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martes, 21 de agosto de 2012

El mito de Lázaro Cárdenas por Juan Ramón Jiménez


LA HISTORIA Y LAS CONSPIRACIONES DEL PETRÓLEO MEXICANO 

El gobierno del actual presidente mexicano Vicente Fox, del derechista partido político PAN, apuesta que el petróleo es la clave del desarrollo para su país. Sin embargo no deja de entregarlo a las multinacionales petroleras estadounidenses. Pero antes de abordar estos temas, retrocedamos a las conspiraciones históricas en las que se ha jugado el destino del petróleo mexicano. Primera parte de una serie de tres artículos del Prof. Juan Ramón Jiménez.

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Lázaro Cárdenas del Río, Presidente de México 1934-1940
El año 2005 se ve con una perspectiva horrible, más aun si se cumplen nuestros pronósticos de que la economía irá más para abajo dados los escasos recursos que se van a generar por la perdida de grandes giga-yacimientos petroleros como Cantarell en Campeche. El Gobierno Foxista apuesta todo a la explotación del gas natural de la Cuenca de Burgos, en el noreste mexicano. Pero antes de abordar estos temas, retrocedamos a las conspiraciones históricas en las que se ha jugado el destino del petróleo mexicano.
El petróleo es el principal recurso natural con el que cuenta México, sus yacimientos han sido explotados desde finales del siglo pasado, la primera empresa extranjera que se estableció en México, en la zona de Tampico en el año de 1887, fue Waters Pierce Oil company, subsidiaria de Standard Oil de la familia Rockefeller, destinada para la refinación de petróleo en México.
La primera ley petrolera de México fue emitida el 24 de diciembre de 1901 por el presidente Porfirio Díaz, quien consciente de la importancia del petróleo y de la necesidad de no depender solamente de Estados Unidos convocó y otorgó concesiones a empresas de origen canadiense, holandés, francés, inglés y alemán, para invertir en exploración, explotación y refinación de petróleo en la zona conocida como la Faja de Oro en la zona norte de Veracruz y sur de Tamaulipas.
En 1910 México producía 260 mil barriles de petróleo por año. Hay que recordar que la Royal Dutch Shell ingresó a México en 1912 y formó la empresa «La Corona» y en 1914 adquirió el control de la mayor empresa petrolera extranjera del país, «El Águila». El Gobierno de Porfirio Díaz les dio en 1901 contratos de arrendamiento por 10 años de acuerdo a la Ley Minera de 1884 (antecedentes de los nefastos Contratos de Servicios Múltiples, por los cuales mediante contratos privados entre las transnacionales y los burócratas de Pemex se violenta la ley constitucional), motivo por el que empezaron a conspirar contra Díaz porque los contratos vencían en 1911 y sabían que algunos de ellos no serían ratificados.
Francisco Madero recibió en 1909 en San Antonio, Texas, un millón de dólares de la Shell y la Standard Oil de los Rockefeller para derrocar a Porfirio Díaz. Madero. Ya en el poder, ratificó por 10 años más las concesiones de la zona petrolera que tuvo su época de oro entre 1909 y 1921 en las huastecas potosina, veracruzana y tamaulipeca girando su poder alrededor de la ciudad de Tampico.
La revolución poco afectó la producción petrolera ya que las guardias blancas al mando de Manuel Peláez. Este general recibía unos 15 mil dólares mensuales por su labor (unos 15 millones de dólares actuales). Por esa razón, Venustiano Carranza lo declara bandolero en las adiciones de 1914 al Plan de Guadalupe emitido el 26 de Marzo de 1913 en las cercanías de Monclova, Coahuila.
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Cárdenas comiendo con campesinos
Año 1936
Por ello, el general Pelaez inicia la gran conspiración petrolera en contra del gobierno de Carranza que ya había derogado los contratos otorgados por Porfirio Díaz y ratificados por Madero. Estados Unidos invade Veracruz en 1914 para detener los envíos de armas de Alemania para Carranza (telegrama Zimmerman) y para controlar los intentos del general Lucio Blanco de quemar los pozos petroleros.
El 5 de junio de 1917 se inicia la conspiración comunista (incluso antes que la gran revolución bolchevique de Octubre en la Rusia de los zares) en la Faja de Oro, con la huelga en la Huasteca Petroleum Company alentada por la Constitución promulgada el 5 de Febrero de 1917 en especial su articulo 123 cuya fuerza se dejó sentir en 1919 en la huelga de la Waters-Price en donde se tuvo que emplear al ejercito para sofocar la rebelión obrera.
Lázaro Cárdenas estuvo asignado por Carranza a la zona de Tampico, donde la agitación obrera mantuvo una calma tensa después de la represión. Pero de nuevo se alborotó cuando las petroleras suspendieron sus embarques de crudo debido a que Carranza impuso a las petroleras un impuesto a la exportación de 25 centavos de dólar por cada tonelada extraída y exportada. para entonces EE.UU. mandó barcos de guerra a Tampico como «medida precautoria» (algo que nos recuerda las actuales «guerras preventivas» de George Bush Jr.).
La producción petrolera se quintuplicó entre 1924-1927 y ya en 1930 la Shell había descubierto el giga-yacimiento Poza Rica que duró hasta el año de 1968 y que tuvo una producción acumulada de 961 millones de barriles. Se terminó el petróleo y vino la rebelión estudiantil de 1968. También es sintomático que en 1923 nace la CROM (Confederación Regional Obrera Mexicana) de donde saldrían los lideres que con el tiempo traicionarían al movimiento sindicalista como Luis N. Morones, Vicente Lombardo Toledano y Fidel Velásquez.
Para 1930 la producción del petróleo ya había bajado enormemente debido a la Gran Depresión iniciada en 1929 por el quiebre de la Bolsa de Nueva York, por lo que en la zona petrolera comienza el desorden obrero, y en esos años nace el Sindicato Petrolero Unificado dirigido por células comunistas. Esto originó la reacción gubernamental invitando a los lideres cercanos a Plutarco Elías Calles a formar un Frente Único con el Gobierno, lo que se dio en el periodo presidencial del general Cárdenas (1934-1940) con el nacimiento del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Republica Mexicana (STPRM) el 15 de Agosto de 1935.
El general y presidente Lázaro Cárdenas se redimió de su conspiración contra Carranza y de la represión sindical en Tampico al expropiar en 1938 las 17 empresas petroleras extranjeras que operaban en el país: Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, (London Trust Oil-Shell), Mexican Petroleum Company of California (ahora Chevron-Texaco la segunda empresa petrolera global) con sus tres subsidiarias: Huasteca Petroleum Company, Tamiahua Petroleum Company, Tuxpan Petroleum Company; Pierce Oil Company, subsidiaria de Standard Oil Company (ahora Exxon-Mobil, la mas grande empresa petrolera mundial); Californian Standard Oil Co. de México; Compañía Petrolera Agwi, SA., Penn Mex Fuel Oil Company (ahora Penzoil); Stanford y Compañía Sucrs. Richmond Petroleum Company of Mexico , ahora (ARCO); Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA., Compañía de Gas y Combustible Imperio y Empresas; Mexican Sinclair Petroleum Corporation, sigue siendo Sinclair Oil; Consolidated Oil Companies of México SA, Sabalo Transportation Company; y finalmente la Mexican Gulf Petroleum Company (luego llamada Gulf).
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Don Lázaro Cárdenas con Doña Amalia y Cuauhtémoc
Año 1939
La expropiación petrolera trajo como consecuencia un boicot de las grandes corporaciones petroleras mundiales agrupadas desde 1928 en el llamado cartel de las Siete Hermanas formadas originalmente por Exxon, Texaco, Gulf, Mobil, Chevron, British Petroleum y Shell, lo que debió obligar a Lázaro Cárdenas a negociar con los nazis quienes a través de Henri Detering, se habían infiltrado hasta la Dirección General de la Shell y querían hacerse del petróleo mexicano. La conspiración nazi en torno al petróleo mexicano estuvo a cargo del petrolero texano William Rhodes Davis quien tenía contacto directo con Himmler ( el nefasto jefe de la policía política nazi- las temidas SS) y de Goering (el jefe de la Fuerza Aérea -la Luftwaffe).
Davis contaba en los Estados Unidos con el apoyo de los operadores nazis Werner and Karl von Clemm, siendo este ultimo primo por matrimonio con Joachim von Ribbentrop, el Secretario de Relaciones Exteriores de la Alemania Nazi, sus recursos eran canalizados a través del First National Bank of Boston y con supervisión directa de Hjalmar Schacht , Secretario de Finanzas del régimen nazi y a cargo del Reichsbank. Desde 1935 Davis con su pequeña empresa radicada en Houston, Davis Oil, obtenía pequeñas cantidades de petróleo mexicano y cuando se vino la nacionalización en 1938 se hizo de la amistad del líder obrero John L. Lewis, de la poderosa CIO ( la equivalente a la CROM Mexicana) y a la vez Davis tenía ya la relación directa con el Vice-Consul Nazi en Cuernavaca , Gerard Meier.
Para abril 18 de 1938, un mes después de la expropiación, Lewis se comunicó con Alejandro Carrillo, brazo derecho de Cárdenas para impulsar la venta de petróleo mexicano a Alemania e Italia, la primera venta fue por 17 millones de dólares que se empezó a embarcar desde junio de 1938 y que duró hasta mayo de 1939.
Cuando el ingeniero nazi encargado de la operación en México, Otto Probst, fue asesinado en un hotel de la ciudad de México por una célula comunista enviada directamente por Stalin para detener la influencia nazi en la cúpula sindical del STPRM y en la naciente CTM manipulada por Vicente Lombardo Toledano con el apoyo de John L. Lewis de la AFL-CIO, quienes se beneficiaron de los enormes recursos nazis ligados al petróleo de la Shell y al reciente mercado petrolero que nacía en Rotterdam, la matriz de la Shell, ( ¿vendría de esa relación oscura la enorme propiedad de los Cárdenas en Palmira, la exclusiva zona residencial de esa ciudad?).
John Loftus un prestigiado abogado que fue el encargado por el Departamento de Justicia para perseguir a los criminales nazis y sus conexiones en los mismos Estados Unidos, muestra toda una serie de documentos llamados The Belarus Secrets en el website rense.com, en donde muestran la relación de los Bush y los Rockefeller (Citibank) con los nazis, especialmente con el magnate Fritz Thyssen.
En esos documentos se muestran al padre y suegro de George Bush, Prescott Bush y Herbert Walker, armando una oscura y enorme maquinaria para lavar dinero, traficar con armas, mover petróleo y productos siderúrgicos que originaron la enorme riqueza del mayor conglomerado alemán del acero, proveedor de armamentos y acero para los nazis. Las redes de esa conspiración llegaron hasta el vaticano con el Papa Pio XII y fueron expuestas por el agente de inteligencia americano William Gowen, quien descubrió una red vaticana en 1949 dedicada a enviar nazis a Sudamérica y México.
Esa conexión llevaba al Bank voor Handel en Scheepvaart, en Rótterdam. Allí se denuncia que Allen Dulles, el jefe de la inteligencia americana, OSS, en Europa, luego estacionado en Berlín durante la ocupación y más tarde jefe de la CIA, estaba ligado con su hermano, como abogado de ese banco y ambos lavaron grandes cantidades de dinero junto al banco de los hermanos Harriman: Union Banking Corporation, o simplemente Union Bank, que luego paso a manos del Clan Bush de esa forma se formó un singular triangulo que lavó grandes cantidades de oro, piedras preciosas entre ellas las joyas de la corona de la reina Juliana de Holanda.
El Citibank de la familia Rockefeller adquirió gran parte de las acciones de esos bancos. Hay que mencionar que el hijo del texano Rhodes Davis ingresó al Citibank en 1957 y a partir del 16 de marzo de 1999 tiene el puesto de vice-presidente especializado en adquisiciones y fusiones en los mercados emergentes (entiéndase como el cerebro de la compra fraudulenta de Banamex por Citibank, fraudulenta porque se eludieron el pago de 4 mil millones de dólares con el abierto tráfico de influencias entre Fox-Roberto Hernández y Francisco Gil Díaz).
En el presente hay que observar la relación de Cárdenas-Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, con Rhodes de Citibank y Susan Kaufman Purcell quien es parte del Consejo de Administración de Valero Energy de San Antonio, Texas, la gran beneficiaria de la refinación del petróleo mexicano a través de su afiliada Shamrock. Esto se observa en la reunión efectuada en el ultra-conservador Consejo de las Americas el día 3 de octubre del 2002, donde por cierto también acudió el gobernador de Oaxaca José Murat Casab y como anfitrión estuvo David Rockefeller.