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Cuenta historias que aún
perduran en la Costa Grande de Guerrero y dan cuenta de sucesos reales y otros
mágicos escuchados o vividos por la misma autora
“La
Cucha con zapatillas” y “Los Chaneques Bailadores” son algunos de los
personajes a la vez reales y fantásticos que habitan en el libro “Jácaras
Guerrerenses” elaborado por María del Carmen Quevedo y que presentó en la Casa
Guerrerense en la Ciudad de México.
Sobre
este material, su autora, quien es originaria de San Jerónimo de Juárez,
explicó que está formado por historias y personajes que aun perduran en la
Costa Grande de Guerrero, siendo algunos sucesos reales y otros de carácter
mágico; algunas de estas leyendas, indicó, las oyó de sus mayores y otras le
tocó vivirlas a ella o a otras personas de su misma generación.
“En
estas historias, la verdad y la ficción caminan juntas y se toman de la mano,
pues lo mismo se relatan acontecimientos fantásticos que hechos reales e
incluso en uno de los relatos se hace coincidir a dos personajes que vivieron
en épocas distintas”, destacó.
La
autora explicó que las “jácaras” eran unas pequeñas piezas que se presentaban
en los entreactos de las obras del Siglo de Oro español, que contaban andanzas
y hechos de personajes populares de la comunidad, motivo por el cual eligió
este nombre para su primera publicación.
El
propósito de elaborar “Jácaras Guerrerenses” afirmó, es compartir con las
nuevas generaciones todos estos relatos y así no se pierda toda esta tradición
oral de esta región del estado.
“Los
Chaneques Bailadores” relata la historia de unos duendes que viven en los
árboles y que en una ocasión, en un pueblo de Atoyac de Álvarez, se aparecieron
en una fiesta e invitaron a bailar a las chicas solteras; pero aquellos, al
darse cuenta que podían ser reconocidos y buscados, se retiraron de la fiesta,
conformándose con verla desde las copas de los árboles más cercanos.
Tanto
César de Jesús Santés Pérez y José Luis Quevedo Acosta, quienes comentaron este
libro, coincidieron en afirmar que este material ayudará a preservar la rica
tradición oral que aun existe en la Costa Grande para que así, futuras
generaciones la puedan conocer.
Los
asistentes a la Casa Guerrerense también disfrutaron de una velada musical a
cargo del niño César de Jesús Santé y el maestro Blas Jaimes, quienes
interpretaron piezas típicas de la Costa Grande de Guerrero, como ‘El Ciruelo’.
Por
su parte la directora de la Casa Guerrerense en el DF, Fernanda Anaya, comentó
que este libro está lleno de historias y anécdotas sencillas y de fácil lectura
que retratan el carácter alegre de los habitantes de la costa guerrerense y a
la vez refleja las costumbres de esa región del estado.
María
del Carmen Quevedo es licenciada en Derecho con estudios en náhuatl, ambos en
la Universidad Autónoma de Guerrero y actualmente es titular de la Unidad de
Transparencia y Acceso a la Información de la Comisión de Agua Potable y
Alcantarillado del municipio de Acapulco.