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jueves, 8 de noviembre de 2012

Células madre del Ajolote mexicano, nobles regeneradoras del cuerpo humano


Por Guillermo Contreras
Ante el daño o pérdida en alguna parte del cuerpo existe la posibilidad de regeneración, gracias a la restauración de tejidos a través de las células madre del Ajolote mexicano. Del Náhuatl, Axolotl, que significa monstruo acuático, estos seres provienen de México, y están clasificados en el género de “Ambystoma Mexicanum”.
A simple vista parecen renacuajos grandes, que abundan en los canales de Xochimilco o se encuentran en casas ajoloteras para su preservación, ya que la especie está en peligro de extinción. Algunos resultan heridos por depredadores, les falta un pedazo de mandíbula, una pata, cola y en ocasiones hasta el cerebro, pero por su capacidad de regenerar sus extremidades los ha convertido en seres casi “sobre naturales”, cuenta el Investigador de la Universidad Autónoma de México, Jesús Chimal.
“En México estamos intentando identificar las moléculas que ayudan a la regeneración, con el objetivo de explotar esa capacidad regenerativa para los humanos”, agregó. Y científicos de varios países creen que esta característica del Ajolote podría ayudar a soldados, personas con amputaciones o enfermedades degenerativas.
Durante el segundo encuentro de Proyectos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT 15) “Diódoro Antúnez Echegaray”, realizaron pruebas con el anfibio, donde descubrieron, tiene células madre por naturaleza.
“Hicimos un experimento donde cortamos la cola del ajolote, observamos durante varias semanas su crecimiento y regeneración”, comentó Paola Cruz alumna de la institución, quien agregó que también pueden crecer partes de su cerebro además de otras extremidades.
Explicó, la regeneración puede darse a nivel celular, de tejido, órgano, estructura o del cuerpo en general, aunque en algunos organismos no se puede dar o es limitada.
El tiempo de investigación fue de alrededor de un año y la escuela les proporcionó las facilidades para obtener los permisos en una casa ajolotera. “Es ilegal comprarlos o agarrarlos, éstos son de Zempoala, ya que el Ambystoma Mexicanum está en peligro de extinción”, añadió la estudiante de tercer semestre.
Si en un futuro no muy lejano, logran descubrir el secreto del Ajolote, beneficiaría a demasiados seres humanos, incluso a otras especies de animales domésticos, lo cual, sería un gran avance para la ciencia y no habría preocupaciones en caso de alguna amputación; además se fomentaría su rescate ante el peligro que corre actualmente.