miércoles, 16 de enero de 2013

MIRADA INTERIOR Historias urbanas de perros asesinos y venados patrios Las palabras de Aguirre en Costa Chica: “Hoy he venido a reafirmar mi convicción por mantener el estado de derecho” Por: Isaías Alanís


“Están dispuestos a que nos defendamos de los delincuentes…entonces vayan por su pañuelo y su escopeta.

Palabras de un líder comunitario a la asamblea popular.

México a punto de recibir la bofetada en llamas del Dragon Mart en pleno rostro quintanarroense, entidad que lleva el nombre de uno de los redactores de los Sentimientos de la Nación, los mexicanos aún no resuelven nada. El crecimiento económico, pese los números fantasmas del calderonismo, sólo son indicadores del retroceso de la economía formal y el crecimiento exponencial de la ilegal, léase, venta de piso, cobro de facturas con asaltos, quema de negocios, secuestros, asesinato y control marcial de los territorios del México pos calderón. El impacto del TLC, desmembró la agricultura y la planta laboral de la pequeña industria. En ese tobogán sanguinolento por la deuda de más de cien mil muertos, cifra escandalosa, si se le compara con la lograda por los carteles de la droga y grupos paramilitares de Colombia. Bajo ese compás binario se diluye toda esperanza de crecimiento económico, pues los regentes de la recaudación tienen sus propios métodos y equipo de trabajo ajenos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en manos de Luis Videgaray. En esta puesta en escena, el nuevo gobierno de EPN, da bandazos aliancistas de cara factura al erario nacional. La creación de un nuevo partido político en las personas de Rosario Robles, de la SEDESOL y Manuel Espino, del equipo de San Cristóbal Ranch, sólo es un escorzo fugitivo de lo que se viene para México. La descomposición política es ya desastrosa. Yo alertaría, imparable. Imagínense un partido político -con danzón- dedicado a AMLO, que reúne a la derecha más recalcitrante e ignorante representada por Espino y a la “izquierda” ahumada y salinizada de  Robles Berlanga. ¿A quién se le ocurrió la creación de este Golem siniestro?

Lasupuesta banda de perros asesinos del Cerro de la estrella, ya se amparó ante la justicia federal por los muertos que sigan apareciendo en la capital del país y en la nación. Mediante un comunicado leído por la red en lenguaje de perro, se deslindan categóricamente de cualquier acto de violencia explícita donde se les involucre, aduciendo que son y seguirán siendo el mejor amigo del hombre. Que los restos de venado aparecidos en las urnas de los héroes patrios, no fueron ultimados por sus bisabuelos y que desde este momento, realizarán un plantón frente a Bucareli para protestar enérgicamente en caso de que alguna autoridad del Distrito Federal, remita líneas de investigación que apunten a sus antepasados y deshonren la memoria canina de sus ancestros por la muerte de los ciervos patrios. La Comunidad de Perros, A.C.,  no tiene la culpa de que el gobierno tripolar de Felipe Calderón, haya reinventado el fervor patrio donde se pasearon los “huesos de los héroes que nos dieron patria”, resultando después de estudios, que al igual que en la citada y chafísima tumba de Cuauhtémoc en Ixcateópan, cuyos restos contenían el de una mujer; “en la urna atribuida a Mariano Matamoros hay una mujer, y el héroe; en la de Leona Vicario se encontraron huesos de otra más, que presumen sea su hija; en la caja que se creía ocupada sólo por Mina hay evidencias de siete individuos más, y donde se pensaba que están restos de Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez y Morelos hay además niños, mujeres y venados…” (La Jornada/15/1/13).

Y como el horno de la nación no está para quemar Judas en la cuesta de enero, el resurgimiento del EZLN, en Chiapas, el surgimiento de comités de auto defensa social y la violencia sin límites como la acaecida el 24 de diciembre en el municipio de Concordia, Sinaloa, en la comunidad de Platanar de Ontiveros, tras la muerte de nueve pobladores, el presidente municipal, José Eligio Medina, hace un llamado para que la población se arme ante los cotidianos hechos de violencia.

En Guerrero, desde el nacimiento de la policía Comunitaria, la experiencia de Olinalá, Cualac, Huamuchtitlán y otros municipios de la Montaña alta y baja, se ha multiplicado en la Costa Montaña y Costa Chica, por la proliferación de secuestros, violaciones en esas comunidades habitadas por pueblos originarios. “El pasado sábado, integrantes de la Policía Comunitaria instalaron retenes en los tramos carreteros y accesos de los municipios de Ayutla de los Libres, Tecoanapa, Florencio Villareal (Cruz Grande) y Copala, tras el secuestro del comisario de Rancho Nuevo, Eusebio Alberto García…”. (http://www.sinembargo.mx/08-01-2013/485180).

Organizaciones sociales, internacionales y nacionales  aseguran que operan grupos paramilitares en la región ligados al narco, a la tala de bosques, secuestro, extorsión y eliminación de luchadores sociales. Ante estos hechos altamente preocupantes, el gobernador de Guerrero, AAR, en un recorrido por la región, afirmó que se va a implementar un desarrollo sustentable en la zona para incentivar la economía. Adelantamos, que el riesgo de una explosión social, es inminente, si manos extrañas se meten en esta situación grave y apremiante de los ciudadanos por demandar vivir en paz, y una prueba peligrosa para el gobierno federal y estatal. ¿Qué pasaría si se diera un enfrentamiento bien planeado entre miembros de las brigadas populares de auto defensa, grupos de sicarios, paramilitares o de alguna tropa clonada encargada de crear el caos en Guerrero y el país con una gran cantidad de muertos y heridos? La quebradiza gobernabilidad se puede caer de los hilos que la sostienen. Esto no le conviene al gobierno federal ni al estatal.  ¿Qué hacer ante la multiplicación de comités de auto defensa en Guerrero? Es una pregunta que la Procuradora debe contestar, el Secretario General de Gobierno y el trinomio que conforman Guerrero Seguro, y elaborar un diagnóstico región por región, municipio por municipio de las condiciones en que se encuentra la seguridad y el rango de infiltración del crimen organizado en las corporaciones castrenses y policiacas.
Empresarios de Acapulco han estado solicitando que les den permisos para portar armas, son 37 mil negocios que existen y sólo el uno por ciento cuenta con un arma.