MEDIOS IMPRESOS, DIGITALES, RADIO Y TV

martes, 8 de octubre de 2013

LA NETA DEL PLANETA Karmelynda Valverde AGUA Y PERVERSIÓN.

Karmelynda Valverde
Llueve sobre mojado en mi pozolero estado y le llueve, truena y relampaguea a mi admirado paisano Ángel Aguirre Rivero. No es para menos,¡dos! fenómenos naturales azotaron a algunos estados de mi tenochca país pero para mala suerte del Góber, se agandallaron terrible y gachamente contra mi también chilenero territorio.

Más de tres semanas han transcurrido desde entonces y mucha agua sigue cayendo, casi al parejo de las acusaciones y los deslindes de los ‘’tú las tráis y los yo te aseguro que yo no fui’’, que al igual que el vital líquido caen y salpican los medios y las redes sociales. Así mismo le han caído a mi paisano torrenciales críticas, comprobando con ello una vez más que a los mexicanos no nos sienta ningún fuste. Sí, la solidaridad de muchos guerrerenses ha sido relevante. La generosidad de miles de ellos, al compartir ropa, enseres y alimentos con la paisanada damnificada, conmueve. Sin embargo, no faltan los mequetrefes y los aprendices de políticos bastante chafaltrafas que han aprovechado la desgracia pa’ andar haciendo caravanas con sombreros federales y estatales., aunque tengan con ello que soportar las niguas que entre los dedos de sus querreques patitas seguramente les  saldrán, al haber sumergido sus querreques chincuales en los lodazales.

Que si el Brindis por la celebración de los Sentimientos de la Nación mientras las ventanas de los cielos acuíferos fueron abiertas; que si algunos primeros Ediles estaban más enfocados a lucirse en la ceremonia del Grito de Independencia; que si otros se hicieron occisos con la alerta dada por Protección Civil,  que si Zeferino, Félix o Manuel, uf!  ¡Yaaa por Dios!!!.

No son tiempos de andar armando boruca a lo wei y mucho menos de hacerle al queso que se corta solo (o sease el queso jete)sino de unirnos como guerrerenses de buena cepa en torno a nuestros gobernantes, Don Quique Peña Nieto y don Ángel Aguirre y ocuparnos en lo que nos mandata papá Dios: orar por nuestros gobernantes, haciendo a un lado las fobias partidistas.

Neta no se qué lacera más: ver la desgracia de tantos paisanos a los que el agua destruyó no solamente sus pertenencias materiales, sino sus sueños y hasta su fé…o los agandallamientos de gente cuya consciencia está cicatrizada.

Manuel e Ingrid, mostraron no solamente su devastadora fuerza, sino que exhibieron al Góber Aguirre indefenso y solo. Sus colaboradores verdaderamente leales, se cuentan con los dedos de las dos manos: Zapata, Espinoza, Villanueva y algunos más. De ahí en fuera, puro fuego amiguito. Los mismos que lo mantienen casi secuestrado, porque no les conviene que sus verdaderos amigos le abran los ojos y lo hagan sabedor de netas.

Menos mal que mi paisano ha sacado la casta y está demostrando de la madera con la que está hecho:  De la mismita madera  de roble de la que estaban hechos  don Delfino Aguirre López y doña Lolita Rivero. Por eso no se pandea, por muy fuerte que sean los ventarrones. Contra viento, marea y harta agua, va recorriendo lo largo y lo ancho de las zonas devastadas, sin importar los embates del tiempo que han seguido duro y tupido tundiéndole a mi mezcalero estado. Tiene ya el resultado previo que arrojó el recuento de los daños. O sease, lo que el agua se llevó: 250 mil hectáreas de cultivo siniestradas. 40 mil cabezas de ganado que incluye ganado bovino, caprino, ovino y animales de corral ¡perdidos!; 17 puentes destruidos y tendrá que reubicar a ¡80 poblados! ´, así como reconstruir 5 mil viviendas en Chilpo.


Y hace bien en enfocarse en ello antes que andar buscando culpables. Ya habrá tiempo y Dios le de la sabiduría para hacerlo sin temer a represiones ni vendettas. Urge un correctivo para que ningún otro alcalde del lunamielero, Acapulco ni ningún otro funcionario federal vuelvan a sentir la tentación de amañarse para autorizar otro perverso Plan de Desarrollo Urbano, de la zona metropolitana de Acapulquito  como el que se autorizó en el 2002. ¡He dicho!