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Las organizaciones
Conservación Sin Fronteras, A.C. y Conservación de la Biodiversidad del
Usumacinta, A.C. iniciaron una petición en conjunto, preocupados por la posible
extinción de los monos saraguatos, especie endémica de la región.
Tras la devastación de las
selvas tropicales del sureste del país, los monos saraguatos tienen que
descender de los árboles para poderse mover a otros sitios. El peligro está en
las carreteras de la zona que no cuentan con medidas que reduzcan el riesgo de
que estos monos y otras especies sean atropellados.
De 54 monos saraguatos que
habitaban ahí, 21 han han muerto atropellados en la carretera
Villahermosa-Escarcega, que cruza Tabasco, Chiapas y Campeche.
¡Pero hay buenas noticias!
La Profepa ha respondido a la petición afirmando que ya inició los trámites
administrativos para implementar medidas que aseguren la protección de esta
especie.
Las organizaciones que
iniciaron la petición han decidido seguir con su campaña hasta que este
compromiso sea traducido en pasos superiores para la fauna que vive en los
árboles, pasos de biodiversidad, instalación de reductores de velocidad en las
zonas donde habitan estas especies e instalación de señalización adecuada para
que los conductores tengan conciencia de esto.
¡Firma la petición para que
ésta sea pronto una victoria!
"Desde marzo de 2012
biólogos especialistas en la conservación de primates, en Tabasco, presentaron
una denuncia ante Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), en
la cual señalaron que la empresa consultora Geoelemento S.A. de C.V. omitió informar
a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales [Semarnat] que en la
zona de ampliación de la carretera Villahermosa - Escarcega hay presencia de
especies protegidas por la Norma Oficial Mexicana [NOM-059-SEMARNAT-2010], por
lo tanto la Semarnat no le condicionó efectuar el rescate de especies. Para un
amplio sector de la opinión pública esta omisión podría parecer banal, de no
ser porque el trabajo de investigación de los especialistas en primates
determinó que en esta zona habitaban 54 monos saraguatos, población que ha
decrecido drásticamente porque entre marzo del año 2012 y junio de 2013 se ha
reportado la muerte de 21 saraguatos atropellados en esta carretera; esto
representa casi la mitad del total de los monos censados. Pero también han
muerto por atropellamiento docenas de osos hormigueros, tlacuaches, cocodrilos,
mapaches y aves acuáticas", señala un comunicado difundido por la
organización ambientalista CSF (Conservación sin Fronteras).
"Ante esta
contingencia, la burocratizada delegación chiapaneca de Profepa -la carretera
pasa muy cerca de Palenque, dentro del Municipio de Playas de Catazajá al norte
de Chiapas- poco ha resuelto, ya que a más de un año de distancia no han
logrado evitar que los animales continúen muriendo atropellados (ver
http://vozsaraguato.blogspot.mx/)".
No obstante, la Profepa
"comunica en su portal oficial que inspecciona el tramo carretero con
presencia de saraguatos, con el objetivo de verificar que el promovente de la
obra carretera cumpla con las medidas de prevención y mitigación para la
protección de la fauna silvestre presente, esto es: 1) Pasos superiores de
fauna árboricola para favorecer el desplazamiento de los monos, 2) Pasos de
biodiversidad, 3) Instalación de reductores de velocidad en las zonas de mayor
avistamiento e 4) Instalación de señalización alusiva. Afirmaciones que solo
existen de manera escrita, ya que quienes circulen por la carretera señalada
nunca observaran las estructuras anunciadas".
Las versiones oficiales
"perdieron su débil sustento, como lo muestran las contundentes imágenes
que publicó esta semana la UMA Saraguatos, en las que muestran el derribo de
las únicas e insuficientes medidas que la constructora había cumplido. En
consecuencia, ante la irresponsabilidad de la compañía constructora y la
pasividad de Profepa y deficiente respuesta de SCT, la sociedad mexicana quizá
muy pronto deba prepararse para escuchar el anuncio sobre el exterminio de una
nueva población de monos saraguatos. En otras palabras, la ruta hacía la extinción
continua su marcha lenta, pero segura".