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viernes, 21 de marzo de 2014

Entre la verdad y la ficción DE POLITICA Y POLITICOS, NADA EN LA SOCIEDAD. Por Jorge Luis Falcón Arévalo*

“Todo idealismo frente a la necesidad es un engaño”  -Federico Nietzsche-

La distancia de los políticos con la gente está creando mucho descrédito; la falta de una verdad y una consistencia en sus proyectos de gobierno, ha abierto un gran boquete en esa gobernanza. La distancia es cada día más visible, ante un escaso remedio por concretar una sutura social; un cierre político; o al menos, en el caló de los grillos de la polaca, realizar un tejido social vigente y real.
Como los seres humanos, las palabras cambian de contenido según el tiempo y el lugar. Las promesas -eso son- no tan solo no se cumplieron sino que cambiaron radicalmente la postura del engañado. El mentiroso, se convirtió en mentecato. Dice un refrán: “dale poder a una persona; y, verás realmente quién es” aquí resultó el efecto: ¡unos patanes mediocres!
No hay verdades reveladas, hay mentiras descaradas. Ciudadanos desengañados, ciudadanos conscientes que exigen mejoras a un gobierno apacible, lerdo, autista; si se quiere ver desde el ángulo de la política pública: torpe.
Rumbo y camino enredado y turbulento al proceso y sucesión de cambios de personas en las determinaciones y puestos  de elección popular, en acciones  político-sociales, hay contradicciones, objeciones y falsos argumentos.
Las tormentas en el Estado de  Guerrero, como lo fue “Manuel” e “Ingrid” despiadadas en su propia naturaleza.  Brutales contra las propiedades de muebles inmuebles de la sociedad guerrerense; pero más inhumanas han sido las reacciones de ciertas autoridades de niveles municipales contra los ciudadanos costeños. Impías y miserables  en su respuesta con soluciones concretas, hechos; y, más aún sin compromisos.
Las pugnas de grupos, de sectas -la religión es básica, entre estos iletrados-,  las tribus, con su hediondo olorcillo a “izquierda rancia” o “izquierda moderada”, como la han querido designar. El liberal, como el libre pensador, mantienen en mente razón de su comportamiento y actitud un solo vocablo: la izquierda es de hombres de una sola pieza. No de maricas que deambulan de organismos políticos a otros partidos.
No hay que confundir la aplicación o etimología del término, como la actitud y aptitud. Hay polacos, que esperan que se acomode su “padrino” para lograr alcanzar sus “metas”. Hay grillos, que solo están atisbando que por azares del destino les toque la suerte de ser representantes populares vía voto o plurinominal, que es su mejor y placentera opción. El político, no ve el mundo, como lo observa el gobernado; mucho menos los parias tienen una mejor visión de los políticos, que la que estos tienen de aquellos. Y, en esto van los periodistas, cuyas letras e ideas, son de mundos cambiantes, concretos y de rechazos viscerales. Contradictorios, en la apreciación de esos mundos. Puesto que los político tienen otro conceptos menos convencional del término, pero más económico de su ejercicio.
Es por ello, que hay distanciamientos abismales y subterráneos, entre los políticos y la sociedad. La sociedad pensante, se siente ofendida por estos políticos mediocres e incultos. La otra sociedad, pues, allí está en esa separación, en esa disyuntiva. A las personas y partidos hay que juzgarlos no por lo que dicen y predican sino por lo que hacen.

@GradoCero_Gro