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El doctor en ingeniería geológica en mecánica de rocas de las Universidades de Estados Unidos y del Canadá, José Ibarra Torres explicó que esta semana terminaran los estudios geológicos que el grupo de especialistas llevan a cabo en la comunidad de El Paraíso y se continuará con el dragado de los ríos.
Consideró que la zona inestable en esta zona serrana se extiende unos 20 kilómetros y abarca las comunidades de San Vicente de Benítez y El Edén, entre otros puntos intermedios.
Indicó que esta región al igual que Pie de la Cuesta es mecánicamente débil por la inclinación de los taludes de rocas metamórficas, los cuales, se fallaron por la confluencia de agua que hubo por los pasados fenómenos naturales ante ello, mencionó que se tiene proyectado un corte mecánico con tractores para reducir el ángulo general y los riesgos para los habitantes ya que a lo largo de los ríos existen gargantas estrechas que causaron los desbordamientos y se requieren muros de contención.
Agregó que es inminente la reubicación de la preparatoria que está asentada en una ladera y en el caso del CBTA 66 de esa localidad, planteó la construcción de una ataguía de 15 metros de altura para contener el gran flujo de agua, el volumen de rocas y arboles que se suscitó durante la pasada tormenta “y debido a que el área hidráulica es reducida es necesario dragar los arroyos”.
Reiteró que las familias que serán reubicadas son aquellas que sufrieron daños en la infraestructura de sus viviendas en las partes altas y bajas de la población por que estos son puntos inestables.
Agradeció al gobierno federal, por trabajar en la recuperación de la comunidad y puntualizó que en los trabajos de reubicación y reconstrucción debe considerarse la edificación de un hospital general en esta serranía por que la gente de estos pueblos no está respaldada por los servicios médicos apropiados.