“Un pueblo puede tener
piedras, garrotes, pistolas o cañones; aun así, si no tiene libros está
completamente desarmado”
Los problemas que se han
anidado en la Escuela Preparatoria número 22 dependiente de la Universidad
(UAG); ha causado migración de estudiantes a otras instituciones de ese nivel a
otras municipalidades cercanas.
Señalan algunos padres de
familia, madre-padre soltera, ex maestros y maestros en activo allí, que por profesores
y profesoras inclinados al chantaje, la coacción y la amenaza entre el alumnado
para hacerlos participes en paros, marchas, rechiflas, huelgas y demás actos
sedicentes y rebeldes, son aprobados unos; otros estimulados por puntos; y, los
más exentos de sus materias.
Los problemas que se
acentúan en la preparatoria no. 22, dependiente de la Universidad Autónoma de Guerrero,
donde el rector Javier Saldaña Almazán,
no puede instrumentar un plan para lograr restablecer la academia en dicho
plantel. Hasta el momento, no ha podido pese a tener en su escritorio, los sustentos
de los desórdenes administrativos y tráfico de calificaciones e influencias que
allí son del diario y en activo.
Institución de por si muestra
los altos niveles de ausentismo académico, escasos horarios de clases diarias,
extorsión al alumnado para participar en desconciertos sociales y estudiantiles;
así como la barbárica exigencia del profesorado,
por provocar desajustes, cada vez que hay visita de funcionarios de gobierno o
de la propia máxima casa de estudios, que no son del agrado de ese grupo de insurrectos
y antipedagógicos educadores.
Lo consignado en la manta es
parte del problema, pues faltan los secuaces, partidarios, correligionarios del
maestro Secundino. Extirpar a esa "mala yerba", ese conjunto
académico, logrará mejores cauces y Javier Saldaña Almazán, tiene la palabra y
el poder. No hacerlo, es parte de una complicidad gansteril.
*sin.marca@gmail.com