En plena puja por las
reformas en telecomunicación ya aprobadas, surge la puesta en escena del
diputado perredista Javier Salinas Narváez que por el maldito
movimiento de un botón diabólico, voto en contra de lo acordado por su bancada
de votar en contra de las leyes secundarias de telecomunicaciones. El diputado
botonero fue el único legislador del PRD que votó a favor de Ley que fue bautizada
por la oposición como la “Ley Peña Televisa”.
Se
sacó de la manga un mea culpa,
gracias a una victimización contemplada en los manuales de urbanidad
legislativa por el accidente sufrido en la carreta de Iguala que le rompió las
costillas y un omoplato. Y que por cumplidor, fue a la sesión sin tomarse sus
medicamentos. El señor del botón, quiso rectificar su error farmacéutico y como
dicen en Chilapa donde no paran las balaceras, lo “caido, caido”. Javier
Salinas Narváez se quemó solito y está ala espera de que en los próximos
ciclones lo pongan de cabeza en su casa y le caiga el agua redentora del mundo
de la política
En
el plano preelectoral y de la guerra de alta y baja intensidad que es la
sucesión de gobernador en Guerrero, tal parece que a seis meses de que inicien
formalmente las campañas, ya hay, cuando menos, dos activos del sol azteca y
del movimiento ciudadanos en plena carrera; Sofío Ramírez y Luis Walton Aburto.
Armando
Ríos Piter, que con el movimiento jaguar
y el apoyo mediático logro estar en los titulares de diarios y telenoticieros,
de pronto se cayó. Bastó que en el informador tendencioso de López Dóriga lo
desolló vivo por su participación como senador de un partido opositor a las
reformas peñistas. ¿de dónde salió la orden para tatemar a tan bello ejemplar
de la jungla política guerrerense?. ¿es una respuesta de televisa a los chuchos
que se han contrapuesto a dicha ley y eligieron al jaguar para someter al
triunvirato dueño de la burocracia perredista? Malo, muy malo, que esta medida
la hayan tomado los medios masivos de comunicación, lo que implica que su
poder, gracias a la ley Peña Televisa por la cual votó el señor del botón
equivocado, tiene mancha ancha para decir a quién hay que tumbar y a quién hay
que impulsar. Con esta caída libre de un joven político, y quien además no es
bien visto por las tribus surianas del PRD, salvo por el Grupo Guerrero, ya se le
complicó lo que ya tenía bien complicado a pesar de que el resultado de la
consulta Mitofsky todavía lo tiene a la cabeza en las preferencias electorales.
¿será cierto? La ruptura con el descarrilado Marcelo Ebrard, antes del golpe
que le propinaron con el mazo de riel de acero forjado en la siderúrgica las
Truchas y que lo imposibilitó de viajar en la Bestia de mojado a los Estados
Unidos, ¿también contribuyó a este desollamiento público?, o es sólo para
despistar al enemigo en tanto sigue sumando activos en las huestes de priistas
afines.
Ante
este escenario y después de los ejemplos de Nayarit y Coahuila, el tricolor en
Guerrero, no se queda con la gubernatura. Va arrasar con el congreso local y
desde ahí apuntalar la rotación en el 2018. Por eso es probable, como ya se
abrieron las alianzas de facto, que Luis Walton, caro al Súper Peje o Sofío
Ramírez, pudieran al final ser los precisos para encabezar un movimiento de
alianzas que no escindan al perredismo local, que tiene en sus bases pejecistas
a las más cumplidoras para esto de votar. La jugada ya está caminando. El
tablero se mueve con cautela. ¿En qué lugar va a quedar el Jaguar?
La
Joya de la corona guerrerense, Acapulco, podría quedar en el diputado local
Ángel Aguirre Herrera, y la capital, Chilpancingo en ese amasijo de corrientes y
partidos que cubren con su manto protector a Jorge Salgado Parra. Con estas dos
“negocias”, el tricolor está amarrando darle la vuelta al sol azteca y retornar
en el 2018 a la gubernatura con carro completo. Si se mueve al interior de las
fuerzas progresistas de Guerrero -si es que todavía existen- una lente
futurista que los coloque en el rumbo preciso podrá caminar esta alianza cuyo
futuro es imposible predecir.
Si
PRD, PT, Movimiento Ciudadano, tribus y grupos adláteres se unifican en torno a
Walton o a Sofío, dependiendo de quien tenga más canicas, estaríamos ante un
escenario no tan nuevo, sin embargo, si esta alianza no carbura bien y la
MORENA del Peje se hace la remolona, el tricolor se puede colar desde ahora y
para siempre. No es juego lo que se traen entre manos. Es el poder del PRI,
cuando menos para otros cincuenta años. O si el dedo magnético pinolero le
apunta al Jaguar, ¿que va a pasar?