(*) La Biblia de la que eché
mano es la traducida al español en 1569, por Casiodoro de Reina; revisada en
1602, por su discípulo, Cipriano de Valera.
Se transcribe de forma
literal, sin enumerar versículos, el Evangelio* según San Mateo, capítulo 2.
'Cuando Jesús nació en Belén
de Judea en días del rey Herodes (en la imagen), vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos diciendo:
¿Dónde está el rey de los
judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos
a adorarle.
Oyendo esto, el rey Herodes
se turbó, y toda Jerusalén con él.'
¿'Vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos'?¿Y cómo es que siendo magos no adivinaron la reacción de
Herodes, entonces rey de los judíos, cuando le preguntaran por el rey de los
judíos? Por cierto, ¿dónde dice que eran tres magos (a lo mejor era toda una
compañía, espectáculo de luz y sonido incluido, de gira), dónde se lee que
además de magos eran reyes? Por último, si toda la vida de Jesús transcurrió en
el Medio Oriente, ¿de qué otro "oriente" venían los mentados magos?
'Entonces Herodes, llamando
en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la
aparición de la estrella'
¿Cómo lograron explicarle
unos magos no a un astrónomo sino a un rey bruto y déspota como Herodes,
"diligentemente el tiempo de aparición de la estrella"; y cómo le
hicieron entender además, la relación de dicha estrella con el nacimiento de un
niño judío; y cómo le vendieron finalmente la idea futurista de que ese bebé
luego sería rey? La conversación debió de ser muy animada.
'Y enviándolos a Belén,
dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis,
hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al
rey, se fueron; y he aquí que la estrella que habían visto en el oriente iba
delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y
al ver la estrella se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa,
vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus
tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados
por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por
otro camino'
¿Un rey en funciones, con
todo su aparato de poder, se deja engatusar por unos magos provenientes de no
se sabe dónde que le caen de repente al palacio real; y el incauto rey les
solicita ¡a los magos!, que le traigan escrito en un papelito el domicilio
exacto del parto, entre cientos, de un bebé judío? ¿No se estaban más bien, rey
y magos, cotorreando, grillando mutuamente? Más adelante se lee: "la
estrella iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo": ¿la
estrella se iba moviendo como guía de turistas? ¿No sería un cometa? Y además,
qué atinados magos: ¿"oro, incienso y mirra"... como regalos para un
bebé? ¿Qué hicieron luego, María y José, con los regalos?
Y el resultado de dormir
como troncos: "siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a
Herodes"... ¿Qué clase de magos sincronizados, al dormirse, sueñan todos
lo mismo al mismo tiempo? Han de haber sido buenísimos para los trucos.
'Después de que partieron
ellos, he aquí que un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo:
Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta
que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo'
¡Pobre José! Tuvo que
abandonar su carpintería, creerse lo de que María fue embarazada por el
Espíritu Santo pero seguía siendo virgen, deambular pidiendo posada... ¡y luego
un ángel correveidile le viene a avisar que el hijo que tuvo María es un
verdadero junior problema que antes de hablar y caminar, ya está enredado en
una bronca con el mismísimo rey! Y el colmo: le piden que se vaya a pie ¡hasta
Egipto! De seguro, cuando María, en medio del desierto, le pidió el gasto para
biberón y pañales, José farfulló entre dientes: "Que te dé el Espíritu
Santo".
'Herodes entonces, cuando se
vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños
menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al
tiempo que había inquirido de los magos'
De nuevo: ¿todo un rey, con
su palacio, su corte, sus magistrados, su ejército y sus guaruras...
organizando un infanticidio masivo nomás porque unos magos rarísimos que iban
de paso tras una estrella como mosca, le chismearon que un bebé sería rey de
los judíos? Para cuando dicho bebé estuviese en capacidad de tener un poder
igual al de un rey, de seguro ya sería adulto y Herodes habría muerto desde
mucho tiempo atrás. ¿O acaso supuso Herodes, en el colmo de la paranoia, que el
bebé, a gatas, acudiría a abofetearlo y a arrebatarle el trono? Caray, los
magos ya en su casa, debieron de durar varios días doblados de las
carcajadas... con la estrella estacionada en la cochera.
Entonces, como se aprecia en
el relato, el verdadero Santo Inocente (para no decirlo más fuertecito) fue
Herodes, no los bebés que dizque mandó asesinar. No hay registro histórico de
semejante infanticidio en la región; de lo que sí existe noticia, es que
Herodes mandó matar a sus propios hijos que intentaron arrebatarle la corona. A
ellos sí que debió ofrecerles su famosa Ley opcional: "yo, su mero padre,
Herodes, los mantengo, güevones, pero no comparto trono para que ni roguen: o
se chingan o se joden". Y se jodieron. La gente de la época quedó
horrorizada por el hecho, así como San Mateo, que debió tomar apuntes del
parricidio para luego exagerarlo un poquitín: Herodes mató a sus hijos, es más,
a todos los hijos de su reino.
La costumbre ahora es que
hay que hacer al prójimo víctima de una broma pesada y éste debe aguantar vara,
no enojarse, pues es inocente porque fue sorprendido y por tanto, no es
culpable, como los bebés que mandó dizque ejecutar Herodes, la primera víctima
de la broma pesada de una turba de magos y una estrella que una noche acertaron
a pasar por el reino de Judea.