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domingo, 28 de septiembre de 2014

HERODES, EL PRIMER SANTO INOCENTE*

(*) La Biblia de la que eché mano es la traducida al español en 1569, por Casiodoro de Reina; revisada en 1602, por su discípulo, Cipriano de Valera.

Se transcribe de forma literal, sin enumerar versículos, el Evangelio* según San Mateo, capítulo 2.
'Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes (en la imagen), vinieron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo:
¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.'
¿'Vinieron del oriente a Jerusalén unos magos'?¿Y cómo es que siendo magos no adivinaron la reacción de Herodes, entonces rey de los judíos, cuando le preguntaran por el rey de los judíos? Por cierto, ¿dónde dice que eran tres magos (a lo mejor era toda una compañía, espectáculo de luz y sonido incluido, de gira), dónde se lee que además de magos eran reyes? Por último, si toda la vida de Jesús transcurrió en el Medio Oriente, ¿de qué otro "oriente" venían los mentados magos?
'Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella'
¿Cómo lograron explicarle unos magos no a un astrónomo sino a un rey bruto y déspota como Herodes, "diligentemente el tiempo de aparición de la estrella"; y cómo le hicieron entender además, la relación de dicha estrella con el nacimiento de un niño judío; y cómo le vendieron finalmente la idea futurista de que ese bebé luego sería rey? La conversación debió de ser muy animada.
'Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí que la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino'

¿Un rey en funciones, con todo su aparato de poder, se deja engatusar por unos magos provenientes de no se sabe dónde que le caen de repente al palacio real; y el incauto rey les solicita ¡a los magos!, que le traigan escrito en un papelito el domicilio exacto del parto, entre cientos, de un bebé judío? ¿No se estaban más bien, rey y magos, cotorreando, grillando mutuamente? Más adelante se lee: "la estrella iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo": ¿la estrella se iba moviendo como guía de turistas? ¿No sería un cometa? Y además, qué atinados magos: ¿"oro, incienso y mirra"... como regalos para un bebé? ¿Qué hicieron luego, María y José, con los regalos?
Y el resultado de dormir como troncos: "siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes"... ¿Qué clase de magos sincronizados, al dormirse, sueñan todos lo mismo al mismo tiempo? Han de haber sido buenísimos para los trucos.
'Después de que partieron ellos, he aquí que un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo'
¡Pobre José! Tuvo que abandonar su carpintería, creerse lo de que María fue embarazada por el Espíritu Santo pero seguía siendo virgen, deambular pidiendo posada... ¡y luego un ángel correveidile le viene a avisar que el hijo que tuvo María es un verdadero junior problema que antes de hablar y caminar, ya está enredado en una bronca con el mismísimo rey! Y el colmo: le piden que se vaya a pie ¡hasta Egipto! De seguro, cuando María, en medio del desierto, le pidió el gasto para biberón y pañales, José farfulló entre dientes: "Que te dé el Espíritu Santo".
'Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos'
De nuevo: ¿todo un rey, con su palacio, su corte, sus magistrados, su ejército y sus guaruras... organizando un infanticidio masivo nomás porque unos magos rarísimos que iban de paso tras una estrella como mosca, le chismearon que un bebé sería rey de los judíos? Para cuando dicho bebé estuviese en capacidad de tener un poder igual al de un rey, de seguro ya sería adulto y Herodes habría muerto desde mucho tiempo atrás. ¿O acaso supuso Herodes, en el colmo de la paranoia, que el bebé, a gatas, acudiría a abofetearlo y a arrebatarle el trono? Caray, los magos ya en su casa, debieron de durar varios días doblados de las carcajadas... con la estrella estacionada en la cochera.

Entonces, como se aprecia en el relato, el verdadero Santo Inocente (para no decirlo más fuertecito) fue Herodes, no los bebés que dizque mandó asesinar. No hay registro histórico de semejante infanticidio en la región; de lo que sí existe noticia, es que Herodes mandó matar a sus propios hijos que intentaron arrebatarle la corona. A ellos sí que debió ofrecerles su famosa Ley opcional: "yo, su mero padre, Herodes, los mantengo, güevones, pero no comparto trono para que ni roguen: o se chingan o se joden". Y se jodieron. La gente de la época quedó horrorizada por el hecho, así como San Mateo, que debió tomar apuntes del parricidio para luego exagerarlo un poquitín: Herodes mató a sus hijos, es más, a todos los hijos de su reino.

La costumbre ahora es que hay que hacer al prójimo víctima de una broma pesada y éste debe aguantar vara, no enojarse, pues es inocente porque fue sorprendido y por tanto, no es culpable, como los bebés que mandó dizque ejecutar Herodes, la primera víctima de la broma pesada de una turba de magos y una estrella que una noche acertaron a pasar por el reino de Judea.