El
autismo se define como un trastorno neurológico que puede mermar la capacidad
del individuo para desenvolverse en las diversas interacciones sociales. La
ciencia aún no comprende del todo este padecimiento, situación que lo convierte
en un desafío aun mayor para aquellos que los padecen y, sobre todo, para
quienes los rodean.
Sin
embargo, no todo sobre esta enfermedad son malas noticias y no resulta nada
raro que los casos de autismo vayan relacionados con talentos especiales e
inteligencias por encima del promedio. Iris Grace es un ejemplo de esto, aunque
quizá de una forma un tanto más inspiradora. La pequeña de tan sólo cinco años
de edad vive en el Reino Unido y padece un autismo que la bendijo con un don
muy especial – su concentración excepcional y atención a los detalles que le
permiten crear pinturas increíblemente bellas que muchos de sus seguidores (y
compradores) han llegado a comparar con las obras de Monet.
Iris
a su edad aún está aprendiendo a hablar, mientras que la mayoría de los
pequeños con dos años de edad ya expresan por lo menos algunas palabras. Junto
con la terapia del habla, sus padres fueron introduciendo gradualmente la
pintura, momento en el que descubrieron su increíble talento.
“Estábamos
incentivando a Iris a pintar para ayudarla con su terapia del habla”, dice su
madre, Arabella Carter-Johnson. “Fue entonces cuando nos dimos cuenta que ella
es muy talentosa y tiene una capacidad de concentración alucinante, de casi dos
horas, cada vez que pinta. Su autismo creó un estilo de pintura que nunca vi en
un niño de su edad. Tiene una buena comprensión de los colores y de cómo interactúan
unos con otros”