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jueves, 27 de noviembre de 2014

LA PREVENCIÓN EVITA CONTAGIO DE HEPATITIS

Este padecimiento se clasifica en cinco agentes distintos A, B, C, D y E.
Náuseas, pérdida de apetito, vómito, fatiga, fiebre, dolor abdominal, orina de color amarillo y ojos y piel amarillos, son los síntomas que genera la hepatitis A, padecimiento que puede contraerse a cualquier edad y que puede prevenirse con tan sólo llevar una adecuada higiene, indicó el coordinador auxiliar de Salud Pública del Seguro Social, Humberto Reyna Echaniz.
Este padecimiento, contagioso, compromete fundamentalmente el hígado y cuyas consecuencias pueden ser mortales. La hepatitis tarda en manifestarse y al hacerlo, casi siempre, es con consecuencias fatales.
Asimismo, explicó que este padecimiento se clasifica en cinco agentes distintos A, B, C, D y E. comentó que la hepatitis A es la más común, y afecta a consecuencia de un virus, que se detecta en materias fecales de las personas con padecimientos diarreicos agudos.
La hepatitis B se puede transmitir por vía percutánea –por la piel- y sexual. En este caso progresa a hepatitis crónica hasta en 10 por ciento de los casos. La mayoría de las personas que lo padecen son adultos jóvenes.
Este tipo de hepatitis se transmite por contacto sexual, agujas y jeringas contaminadas con las que se usan para hacer tatuajes y perforaciones, así como por sangre contaminada en transfusiones.
Al respecto, destacó que el Instituto lleva a cabo una campaña permanente de donación de sangre segura, por lo que el Hospital General Regional (HGR) No. 1 Vicente Guerrero, ubicado en Acapulco, analiza la sangre de los donantes y pueda ser utilizada por los derechohabientes.
En cuanto a la hepatitis C, explicó que su transmisión es principalmente por vía percutánea y en algunos casos perinatal y sexual, especialmente en pacientes infectados con el VIH. Progresa a la hepatitis crónica hasta en un 50 por ciento de los casos.
La hepatitis D presenta distribución mundial, pero menos frecuente que las anteriores. El mecanismo de transmisión es igual al de la hepatitis B, con la cual se asocia. La progresión a hepatitis crónica aparece de manera variable y se presenta de manera fulminante hasta en el 20 por ciento de los casos.
La hepatitis E, es hasta ahora la menos frecuente de todas, pero se ha identificado en India, Asia, África y Centroamérica. Su transmisión es por vía oral. Es más frecuente en adultos jóvenes.
Los síntomas de la hepatitis, en cualquiera de sus clasificaciones son: pérdida del apetito, náuseas, vómito y trastornos del gusto y olfato, fiebre de 39 grados, dolores articulares, musculares y de cabeza, fotofobia (no-tolerancia a la luz), congestión nasal, faringitis y tos que preceden a la ictericia por una a dos semanas y generalmente mejoran o se aminoran cuando ésta se presenta.
Reiteró que los derechohabientes pueden realizarse estudios sanguíneos periódicos en la clínica de su adscripción para tener un buen control y seguir las medidas preventivas contra esta enfermedad.

Reiteró la importancia de que todo el año, los derechohabientes tomen las medidas básicas de prevención y ante cualquier síntoma necesario acudir a la Unidad de Medicina Familiar de su adscripción para que sean revisados por su médico familiar, quien de considerarlo lo remitirá con el especialista.