jueves, 5 de marzo de 2015

¿A QUE ESTAMOS JUGANDO? : LA PARADOJA DEL ARBOL Por José Manuel Gómez

Un clásico problema de filosofía, conocido como La Paradoja del Árbol, formula la pregunta ¿Hace ruido el árbol que cae cuando no hay nadie para escucharlo? Este dilema, cuestiona que un acontecimiento que carece de observadores, no ocurre realmente en la realidad tangible, y pareciera que el gobierno federal está optando por un racionamiento similar en relación a los hechos del pasado 24 de febrero, cuando un grupo aproximado de 500 policías federales desalojaron a toletazos y con gases lacrimógenos a unos 5 mil maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y del Sindicato Único de Servidores Públicos de Estado de Guerrero (SUSPEG).
El delegado de la Secretaria de Gobernación en el Estado de Guerrero, Eric Castillo Ibarra, dijo que no se ha abierto ninguna investigación pese a las denuncias y fotografías que desfilan en redes sociales donde se muestra a los elementos de la policía Federal que incurrieron en actos de brutalidad policiaca y que en el enfrentamiento con los miembros del magisterio, dañaron vehículos y los cristales de las tiendas aledañas al lugar.

No se puede aspirar a tener una policía de élite sin antes delinear los códigos de conducta apropiados y los protocolos necesarios para afrontar una manifestación que se torne violenta, si hay algo que aprender del caso Iguala, es que las operaciones de los cuerpos policiacos deben estar regulados por una política de transparencia como cualquier programa gubernamental, haya o no haya denuncias, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal debe abrir un expediente y no arrojar tierra sobre los hechos, esperando que los demonios de la impunidad permanezcan dormidos, de lo contrario estaremos hablando de un elefante blanco más a la enorme manada con la que ya encontramos.