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miércoles, 11 de marzo de 2015

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta al Gober) De Julio Ayala Carlos

Estimado Sustituto…
No tengo ninguna duda que los tres principales candidatos a la gubernatura del estado, es decir, Héctor Astudillo Flores, del PRI y del PVEM; Beatriz Mojica Morga, del PRD y del PT, así como Luis Walton Aburto, del MC, así como el resto de los abanderados, también del resto de los partidos políticos que contienden en este proceso electoral, tienen buenas intenciones, propuestas y compromisos por Guerrero y por supuesto, con los guerrerenses.
Es decir, cada uno de ellos, estoy seguro, no sólo están comprometidos con el desarrollo del estado y el progreso de los guerrerenses, sino que tienen las mejores recetas para conseguirlo, en base, por supuesto, a un diagnóstico del estado de cosas en que se encuentra Guerrero, y a un proyecto de gobierno, contenido en un plan de desarrollo.
Luego entonces, la pregunta es: ¿por quién votar, de los candidatos a gobernador, junto con los partidos que los postulan, si cada uno de ellos tiene un programa de gobierno y el compromiso de sacar adelante al estado de Guerrero?
La respuesta, desde luego, está en manos de cada uno de los electores, muchos de los cuales, por no decir que la mayoría de ellos, deciden el sentido de su voto en los últimos días previos a la elección, contrario a los militantes de los partidos políticos que ya saben por quién votar, y en base a la trayectoria y al historial de vida de cada uno de los candidatos.
En este sentido, el voto que se habrá de emitir el 7 de junio, principalmente para gobernador del estado y presidentes municipales, tendrá que ver con la valoración que hagan los electores respecto de los candidatos, y en consecuencia, más allá de la supuesta compra de votos o de fraude en la elección, de qué tanto les creen para cumplir sus compromisos de campaña.
Es cierto. Las campañas electorales se basan en propuestas y compromisos de los candidatos con los electores, pero es también muy cierto que mucho tiene que ver quién los hace, por qué los hace y bajo qué condiciones y circunstancias los hace, pues ni siquiera es lo mismo que el PRI, el PRD o el PAN, e incluso el MC se pronuncien en contra de actos de corrupción, de aplicación de la ley, de responsabilidad, o de realizar un gobierno eficiente, a que lo haga el PT, el PNA, el PVEM, o los de reciente creación, como el Partido Humanista, el Partido Encuentro Social, o el Partido de los Pobres.
La “historia de vida”, como dicen algunos, sin duda que será fundamental en los candidatos, para que a partir de ella los ciudadanos decidan el sentido de su voto, de tal forma que los resultados electorales serán una “consecuencia lógica” de lo que sean Héctor Astudillo Flores, Beatriz Mojica Morga, Luis Walton Aburto, Jorge Camacho Peñaloza, y el resto de aspirantes a gobernador del estado.
Y en otro asunto, te comento, mi estimado Sustituto, que el asesinato de la candidata a diputada local por el PRD, Aidé Nava, además de sentar un mal precedente en el actual proceso electoral, pone de nueva cuenta en la agenda de la discusión, el tema de la inseguridad pública en las campañas electorales, pero además, el que la delincuencia organizada no sólo ponga candidatos a cargos de elección popular, sino también que los financie, los compre o los amenace si no están con ellos.
Cierto es que hay el compromiso, tanto por los partidos políticos, como del gobierno federal, para que “nunca más” ocurran hechos como el de Iguala, y que “nunca más” se tenga un alcalde como el que tuvo ese municipio, pero como vienen sucediendo las cosas, parece que sólo se quedó en el discurso, pues en el registro de precandidatos y candidatos del PRD para presidentes municipales y diputados locales, hay por lo menos tres aspirantes que al menos tienen señalamientos públicos de tener ligas con la delincuencia organizada.
Y cito al PRD porque es el partido político donde se ha avanzado más en el proceso interno de selección de candidatos, aunque seguramente también los habrá en el resto de ellos, toda vez que la delincuencia organizada no tiene una militancia definida ni credo político.
Por último, me dicen los que saben que la “alianza electoral” que tiene el PRD con el PT en Guerrero pende de un hilo, y en consecuencia, en cualquier momento puede romperse, toda vez que está supeditada a que el petismo apoye al candidato perredista a la gubernatura de Michoacán, y es que el aspirante del partido rojo-amarillo al mismo cargo, y en el mismo estado, se niega a bajarse del caballo.
Te escribo mañana. Si es que se puede, mi estimado Sustituto.

Comentarios: julio651220@hotmail.com