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domingo, 12 de abril de 2015

JUEGO DE PALABRAS: EL ARTE DEL DISCURSO J.M. GOMEZ (GRADO CERO PRESS)


Si tuviera que elegir un factor que ha detonado el deterioro de la actividad política en el país, el abandono del arte del discurso seria  para mí, la piedra angular de dicho fenómeno. En años recientes, una camada de charlatanes, bajo el principio de que el discurso no era más que palabrería sin sentido para las masas, baso sus estrategias en slogans huecos y spots mediocres, la idea según ellos era ofrecer una generación de funcionarios pragmáticos, prestos a la acción no a las palabras.
El discurso no es igual a la inacción, un hombre diciendo las palabras adecuadas en el momento justo, puede incluso transformar la historia misma del mundo, “tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo” con estas frases Martin Luther King entraba con paso firme en la historia Norteamericana, en defensa de los derechos de los negros.
El discurso en si mismo puede ayudar a transparentar de que esta hecho un orador, su elocuencia, su tenacidad, todo sintetizado en unas frases precisas, Waldo Emerson decía que “son los hombres que permanecen y sufren rectos en la verdad y el honor quienes hacen grande a una nación” elocuencia convertida en acción.
Hoy México, al borde de un proceso trascendental en su vida democrática, con la premura de dejar atrás las tragedias y los desencuentros, tiene al frente a futbolistas venidos a menos, parásitos de la televisión, engendros sadomasoquistas y cínicos cuya simpatía ante el electorado es aceptar sin la más mínima vergüenza que robaron “poquito”.

“Nuestros padres gestaron en este continente, una nueva nación, concebida en libertad, y dedicada al postulado de que todos los hombres son creados iguales” afirmaba Lincoln en su histórico pronunciamiento en el campo de batalla de Gettysburg, palabras arrojadas al viento que sembraron el inconsciente colectivo norteamericano, vale la pena voltear la vista atrás y exigir que nuestros candidatos sean personas de una mejor materia, que verdaderamente puedan hacer patente su calidad de líderes pues como Lincoln dijera en ese histórico día “estamos poniendo a prueba si es que esta nación, o cualquier nación así concebida y así dedicada, puede resistir el paso del tiempo” es ahora o nunca…