miércoles, 3 de junio de 2015

Entresemana ¿Llegó el momento de frenar a la CNTE? Moisés Sánchez Limón

MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
¿Qué solucionaría la renuncia de Emilio Chuayfett Chemor a la secretaría de Educación Pública?
Digamos que el ex gobernador del Estado de México y ex secretario de Gobernación es despedido por, como acusan diputados federales, ineficiente; porque, como responsable de la política educativa nacional, cedió por razones electorales, sin duda alguna, a la presión de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y suspendió indefinidamente la evaluación magisterial para evitar mayores problemas a su jefe.
Nada cambiaría. Los ultra beligerantes activistas de la CNTE y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) seguirían en lo mismo, porque en su ánimo no está urgir la cabeza de Emilio. Quieren sepultar a la Reforma Educativa y consolidar su status de miseria moral y ausencia de vocación de servicio para educar a millones de niños. Lo de boicotear la jornada electoral del próximo domingo, es tema grave porque implica control de todo e instalar su cacicazgo gremial como una forma de gobiernos regionales.
En ellos hay una especial mecánica de entender, aplicar y violentar a la ley. No son de izquierda porque carecen de solidaridad de clase y doctrina que sustente sus demandas en ese ámbito; ni siquiera son anarquistas, como las rémoras que los acompañan en sus marchas y vandalizan todo, todo, a su paso.
¿Procede la mano dura? ¿Procede reprimir a estos violentos cuyas demandas nada tienen de fundamento de justicia social, y sí mucho de oportunismo como capitalizar, por ejemplo, la desgracia de los familiares de aquellos 43 normalistas desaparecidos?
Pero, veamos, en el círculo cercano al presidente Enrique Peña Nieto, por más confianza que haya nada se mueve sin la anuencia presidencial, nada se aplica sin que el mandatario conozca el tema.
Vaya, se equivoca quien considere que los hombres del Presidente tienen autonomía. En todo caso, sus asesores --suelen ser los miembros del primer círculo presidencial-- son corresponsables de decisiones como ésta de ceder ante la CNTE y la CETEG, así sea momentáneamente en una de las demandas de los vándalos con piel de maestros.
Mi maestro de cabecera, Don Enrique Esquivel, en una disertación en torno de la situación que aqueja al país, ésta que transita entre los político y económico hacia lo social y aquel escenario francamente espeluznante de la represión que habría de desplegarse contra estos integrantes de la CNTE y la CETEG que actúan impunemente y pretenden generar un clima de terror para anular al proceso electoral del próximo domingo 7, sostiene que hay debilidad en el mando.
Y conviene respecto del enorme riesgo que implica reprimir esas movilizaciones violentas, al vandalismo desplegado lo mismo en el Centro Histórico de la Ciudad de México que en las capitales de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán y otras ciudades de estas entidades, donde quienes lanzan bombas molotov, destrozan computadores, queman expedientes y amenazan a trabajadores y transeúntes.
Por eso vimos cómo, soldados del Ejército Mexicano, se  retiran de una de las oficinas del INE en Oaxaca, para evitar cualquier confrontación contra estos, dizque, maestros y quienes los apoyan.
Lo cierto es que, en el Gobierno Federal, en el equipo del presidente Enrique Peña Nieto, hay quien o quienes temen a la CNTE, miden las consecuencias que acarrearía detener y reprimir, con el uso de la ley en la mano frente a actos de barbarie en flagrancia, a estos individuos que se llaman maestros y abandonan a cientos de miles de escolapios de primaria.
 Y mire usted. Mientras en el extranjero, en organizaciones representativas de inversionistas, se reconoce lo que ha ocurrido, legislativamente en México; se pondera el alcance de las reformas estructurales, pero aquí hay sectores radicales que están de plácemes cuando una movilización callejera, encabezada por alguno de los prohombres del radicalismo que nade tiene de izquierda, demanda dar marcha atrás a enmiendas constitucionales que, por décadas, se evitó impulsar por temor a la reacción de sectores violentos, de presunta ideología de avanzada mas atados al primitivismo social, al retroceso.
Dice el maestro Esquivel que esta situación se dejó crecer y parecería que a propósito, más que por debilidad o inexperiencia.
Es posible que, pensando perversamente, así haya sido y, con el dejar hacer, dejar pasar, empujar escenarios en los que el gobierno deba aplicar mano dura, porque el grueso de la población llegó al hartazgo de la violencia de todos los niveles y más de quienes tienen la encomienda de educar. Porque en todo gobierno hay memoria. Y las movilizaciones violentas del 1 de diciembre de 2012, en cuyo financiamiento hubo fuego amigo, no se olvidan.
Así, ésta decisión anunciada por Emilio Chuayffet, con la anuencia presidencial, de suspender indefinidamente, que no definitivamente, a la aplicación de la evaluación magisterial, se alzaría como una muestra de buena voluntad para negociar lo negociable de la Reforma Educativa, una última parada en la ruta de la tolerancia.
Porque la CNTE y la CETEG han sumado un requisito más, que saben no transita por la renuncia de los once consejeros del Instituto Nacional Electoral y menos en la demanda de suspender el proceso electoral del próximo domingo. ¿Llegó el momento de aplicar mano dura y correr el riesgo de que los voceros de estos grupos beligerantes invoquen a instancias internacionales para denunciar represión? Cheque usted una previsión. A saber.
“El gobierno federal ha hecho lo necesario para demostrar su voluntad de buscar que éste próximo 7 de junio se celebren las elecciones en paz y tranquilidad, como lo merecen los mexicanos. No ha regateado esfuerzo alguno, ni ha dejado de asistir a las negociaciones que sean necesarias para que eso sea posible.
“Creo que el pueblo ya está lleno de razones que hay un gobierno que ha sido tolerante, en absoluto, totalmente, de suerte que la misma tolerancia debería ser obsequiada con tolerancia por la otra parte (la CNTE); de no ser así, tendremos que seguir la ruta de cumplimiento de nuestras obligaciones constitucionales. Y ahí está la evaluación para que se lleve a cabo”.
Es una declaración de Manlio Fabio Beltrones, voz autorizada en estos menesteres. Ahí está el mensaje de lo que viene. En estos días y hasta el domingo siete veremos más actos de vandalismo e impunidad. A partir del lunes ocho de junio, comenzará a operar un cambio en el estilo de gobernar desde Los Pinos. Digo.
MIÉRCOLES. ¿Será opción Ricky Ricón para la delegación Cuauhtémoc? Ojalá y no se recurra en el voto por aquello de más vale malo por conocido. Conste.
@msanchezlimon