Hoy es el Día de las Naciones Unidas, son setenta años que se festejarán en varias partes del mundo, una larga experiencia desde que signaron la Carta de las Naciones Unidas (26 de junio). La cual ha costado más vidas que páginas donde expliquen la Declaración del Palacio de St. James, la Carta del Atlántico, la Declaración de las Naciones Unidas, la Declaración de Moscú y Teherán, la Conferencia de Dumbarton Oaks y Yalta, así como la Conferencia de San Francisco, para concluir en el instrumento que la Organización de las Naciones Unidas usa como espada y escudo. Han sido ocho secretarios generales que la ONU ha tenido como portavoz de los ideales, el primero fue el noruego Trygve Lie, del 2 de febrero de 1946 al 11 de abril de 1953. En el presente quien tiene el cargo es el coreano Ban Ki-moon, desde el 1 de junio de 2007.
Ahora bien, de acuerdo con la Carta de la organización, la estructura y su directriz, es la de someter a la consideración del Consejo de Seguridad cualquier asunto que, de acuerdo a un criterio, podría amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad internacional. Es entonces, ¿vale la pena esta gran entidad destinada a proteger y defender a los países del orbe?, ¿cuál es el trabajo que hace en los lugares donde mueren niños por las guerras?, ¿sólo se encarga de cubrir intereses capitalistas?, ¿es un baluarte parecido a El Vaticano? o ¿qué finalidad tiene la ONU para proteger y defender el futuro de la humanidad? Las preguntas son más perspicaces que las respuestas, pero como todo en la historia, se merece un secreto a medias. Es necesario plantearnos el por qué se encuentra la civilización en un plan discordante, en donde el derecho, la paz y seguridad internacional, así como el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos están muy lejos de ser una total y absoluta verdad.
También recordemos que el martes 27 de octubre, se celebrará el 166 Aniversario de la Erección del Estado. El cual por iniciativa del general Álvarez, José Joaquín de Herrera, presidente de la República Mexicana. Declaró la creación del estado de Guerrero. En nombre y como homenaje, al renombrado y valeroso caudillo e insurgente Vicente Guerrero Saldaña. Así como segundo presidente de México. La entidad fue “bautizada” en su creación en 1849. Cabe anotar, que Guerrero es el único estado nombrado en honor a un personaje de nuestra nación, después vinieron otros como Hidalgo, Morelos y Quintana Roo. Ahora bien cabe recordar que fueron Acapulco, Chilapa, Taxco, Tlapa y Coyuca, con los que se fundaron estas tierras.
La historia del Estado de Guerrero, muy ligada a la nacional y a la del Estado de México, pues antes de su fundación, gran parte de su territorio pertenecía y dependía administrativamente del mismo. El sur es una unidad geográfica que no fue respetada por los gobiernos virreinales durante casi tres siglos de dominación, y se heredó, a pesar de una lucha independentista, un control colonial. El clamor de los grupos políticos y los argumentos, hicieron que el Estado de Guerrero se creará y resultará su especial conformación.
En el presente, no hay mucha diferencia entre el orden y la paz. Esperemos, que las ideas sobre la mesa, e indudablemente, la inteligencia del buen gobierno, realcen la belleza perfecta de Guerrero ante el mundo.
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