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| MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
¿Quiénes nos gobiernan?
Caras vemos, riquezas desconocemos. Pero no hay nada nuevo en esto de hombres y
mujeres del primer circuito del poder… Y de quienes transitan por el escenario
en busca de una oportunidad para sacrificarse en aras de la democracia, sobre
todo en tratándose de la oposición de dizque izquierda.
Ayer, mi asesor en jefe,
AMM, me envió una información publicada en el portal SinEmbargo, que recoge
información de Univision Investiga, relacionada con los dineros declarados por
Alejandra Barrales Magdaleno, lideresa nacional del Partido de la Revolución
Democrática.
El punto es la compra de
un departamento de interés social --por aquello del interés que tiene el
elector potencial por saber de dónde provienen los recursos que amasan los
políticos que tienen propiedades millonarias, imposibles de adquirir con los
salarios que devengan--, adquirido por Barrales Magdaleno por la friolera de un
millón de dólares, en Miami.
Dice la ex funcionaria del
gobierno de Lázaro Cárdenas Batel, en Michoacán, y del área educativa con
Miguel Ángel Mancera en el gobierno de la Ciudad de México, que incurrió en una
omisión cuando declaró su 3de3 porque no incluyó el depar de Miami, Estados
Unidos, adquirido en 2015 en una preventa con el pago, en siete meses, de un
anticipo de 693 mil dólares.
Entonces era senadora de
la bancada perredista y creó una empresa para estar, dice, en condiciones de
rentar el inmueble.
Seguramente Andrés Manuel
López Obrador, el adalid de la honestidad valiente, sabe de esa capacidad de
Alejandra para hacer negocios y acumular tanta riqueza que, en su momento, le
permitió regalar un avioncito a su pareja.
Porque, bueno, el
licenciado debe estar convencido de la honestidad de la lideresa, en turno, del
PRD como para invitarla a dar el paso e irse a Morena. “Que deje de estar
ayudando a la mafia del poder”, dijo Andrés Manuel en la invitación, hace unos
días, cuando el sisma en la bancada del PRD con la ambivalencia ideológica de
Miguel Barbosa.
Sin duda, a nadie sorprende
que Barrales Magdaleno como otros próceres de la izquierda se hayan enriquecido
en su tránsito por cargos públicos. Bien por transparentar su riqueza, bien por
asumir el llamado a rendir la declaración patrimonial; malo que nadie se atreva
a informar cuáles han sido las fuentes de las que provienen esos vastos
dineros.
Y es que, mire usted, eso
de pegar con la izquierda y cobrar con la derecha, tiene en líderes como el
propio Andrés Manuel, a ciudadanos que incurren cínicos en la versión de que
todo es producto de su trabajo. ¿De dónde los recursos para hacer campaña
permanente? ¿Dónde la información de la Fundación Honestidad Valiente?
Cada quien es libre, en
este país, de hacer negocios, emprender tareas productivas y generar riqueza.
Pero nadie tiene derecho a burlarse del sentido común de los mexicanos y
presumir honestidad y pulcritud cuando su riqueza excede con largueza los
recursos devengados.
En fin. La temporada de
caza comenzó rumbo a la elección de junio próximo como preámbulo a la sucesión
presidencial, el proceso 2’17-2018 que arrojará la información producto de la
guerra de lodo. Lo de la señora Barrales apenas tiene el tamaño de una delación
como juego de niños. Conste.
MARTES. Breve y
sustancioso estuvo el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz
Esparza, en el 78 aniversario de la Expropiación Petrolera, celebrado en
Campeche. Ruiz Esparza felicitó al gremio petrolero reunido y le entregó al
gobernador Alejandro Moreno el título de concesión del Nuevo Puente de La Unidad,
que permitirá a los campechanos obtener los recursos necesarios no sólo para
construirlo, sino para mantenerlo y conservarlo durante los próximos 30 años.
Fue significativa la fecha escogida para tal anuncio, porque el Nuevo Puente de
La Unidad reforzará la relación de dos entidades que concentran la mayoría de
la producción petrolera en el país: Campeche y Tabasco. El nuevo puente, cuya
construcción dará comienzo el próximo mes y terminará en octubre de 2018 para
que el Presidente lo inaugure, fue un compromiso asumido por Peña Nieto cuando
en mayo de 2016 presentó el Programa de Reactivación Económica de los estados
de Campeche y Tabasco. Ruiz Esparza cerró su breve discurso con la frase: Es la
palabra del Presidente, palabra cumplida. Digo.
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