En la conmemoración del Día Mundial de la Retinosis Pigmentaria, a celebrarse este 23 de septiembre, la Delegación del IMSS en Guerrero indicó que ese padecimiento ocular carecer de una causa específica, pero genera una pérdida gradual de la visión, principalmente la periférica y cuando no es atendida, genera la pérdida total.
El padecimiento es identificado como hereditario, por lo que los derechohabientes con estos antecedentes deben tener un cuidado adecuado de sus familiares desde la infancia, indicó el médico internista Roberto Valdez Ortiz.
Mencionó que de acuerdo con los especialistas en retinología, la enfermedad es una disminución lenta pero progresiva de la agudeza visual, en las primeras etapas afecta predominantemente la visión nocturna y el campo periférico, aunque se mantiene la visión central.
Los principales síntomas en las primeras fases, es ceguera nocturna, la cual comienza a manifestarse como escasa capacidad de adaptación a la oscuridad o pérdida de visión en lugares poco iluminados. No se registra ningún tipo de dolor, puesto que no existe algún componente inflamatorio y es difícil que una persona lo perciba y acuda con el especialista para su atención.
En su avance, la enfermedad genera otros síntomas como disminución de la agudeza visual, al verse afectada la mácula --zona que proporciona la visión fina--; destellos de luz (llamados fotopsias) y en las fases avanzadas, dificultad para la percepción de colores y ceguera --no percepción de luz--.
La retinosis pigmentaria afecta a una de cada cuatro mil personas a nivel mundial, y es más frecuente en varones, quienes representan 60 por ciento de los casos. Es considerada como la primera causa de ceguera de origen genético en la población adulta.
El médico del Instituto, reiteró que es necesario que los derechohabientes adopten acciones preventivas en su vida como acudir con un especialista ocular al menos dos veces por año, aunque no se sientan molestias, y al detectar un padecimiento podrá ser atendido oportunamente.