Este martes se cumple una
semana de la llegada de Jesús Tejeda
Vargas a la Presidencia municipal de Chilpancingo, luego de que Marco Antonio Leyva Mena solicitara
licencia por tiempo indefinido al Congreso local.
Don Chucho Tejeda –como lo conocen sus amigos y conocidos– sabía de
antemano que el reto no sería fácil, pues su
predecesor le dejó un soberano desmadre; o sea, problemas aquí, allá y
acullá.
Lo que debería de
aprovechar el nuevo munícipe, es el apoyo que le ha manifestado el gobernador Héctor Astudillo Flores para sacar
adelante a Chilpancingo de sus problemas.
Ojalá que una de sus
principales acciones sea realizar una auditoría a las finanzas que manejó Leyva
Mena, ya que durante los dos años que éste le tocó encabezar fue denunciado por
algunos regidores de jinetear recursos
y de permitir malos manejos financieros en la realización de la Feria de San
Mateo, Navidad y Año Nuevo 2015-2016.
La auditoría a la anterior
administración municipal es necesaria y si no lo realiza mandaría el mensaje de
que hubo un pacto de impunidad para
Leyva Mena.
El
señor Tejeda tiene la oportunidad de realizar una buena administración y
limpiar un poco la imagen negativa que tiene el PRI capitalino.
Tal vez no sea una persona
con una gran trayectoria política, pero cuenta en este momento de la confianza
de sus paisanos, quienes lo respetan por su apoyo a las tradiciones y
costumbres de la capital del estado.
Su trabajo no es sencillo
y menos lo será si se rodea de la misma gente que colaboró al lado de Leyva Mena
y que trataron con la punta del pie a los ciudadanos que exigían servicios
públicos de calidad en sus colonias y comunidades.
Alejarse
del pueblo, de sus gobernados y de la realidad, sería su tumba política.
El tema de la basura es el
que más aqueja en este momento a los chilpancingueños. Se espera que cuanto
antes ponga a gente experta a operar el asunto con los alcaldes perredistas de
Eduardo Neri (Zumpango) y Tixtla.
La inseguridad pública no
está en sus manos resolverlo, pero si cuenta con una buena policía podrán
prevenirse los delitos y reducir un poco la violencia. Y para ello es urgente
que destituya a Esteba Espinoza Montoya
de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Algo que debe ganarse
cuanto antes, es el respeto de los trabajadores del Ayuntamiento y de la
Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), algo que no
logró Leyva Mena, pues a cada rato le tomaron el palacio municipal y las calles
del primer cuadro de la ciudad. Y todo porque no les pagaba a tiempo sus
salarios y prestaciones de ley.
Veremos si don Chucho Tejeda es capaz de tomar las
riendas del Ayuntamiento y de la ciudad. El
tiempo es corto y se avecinan unas elecciones muy competidas para el PRI.
ENTRE
OTRAS COSAS… Los que batallarán para ponerse de acuerdo
en la definición de candidaturas, son los dirigentes estatales del PRD, PAN y
Movimiento Ciudadano, ya que todos reclaman las posiciones más importantes.
Luis
Walton Aburto, por ejemplo, exige una senaduría y/o la Alcaldía de Acapulco para un incondicional
(Ricardo Mejía Berdeja). Y el PRD no quiere ceder nada de eso.
El PAN, ni se diga.
También pelea en la mesa de negociaciones las Alcaldías que actualmente
gobierna, así como importantes distritos electorales.
Así las cosas con el
Frente Ciudadano por México en el estado de Guerrero.
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