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miércoles, 18 de octubre de 2017

FORO POLITICO. Por Salomón García Gálvez. ASTUDILLO: UN TERCIO DE GOBIERNO.


Vertiginosamente transcurrieron dos años del gobierno encabezado por Héctor Astudillo Flores. Una década aguardó para convertirse en el mandatario que asumió el Poder Ejecutivo con un estado convulso y en llamas; casi paralizado en su economía por eventos radicales -nada gratos para la vida cotidiana de miles de guerrerenses-. Esto, ya es parte de la historia del Guerrero bronco.

El principal flagelo de todo gobierno -hoy día- es la delincuencia organizada que se transforma en poderes fácticos, porque utilizan la violencia y terror como métodos de sometimiento, coacción, chantaje y extorsión. No respetan códigos. La guerrilla ahora es poco menos que el crimen organizado.

Héctor Astudillo Flores, cumple dos años al frente de la administración estatal; le tocó gobernar un estado convulso por la presencia de organizaciones radicales acostumbradas al chantaje y a la negociación oscura.

La espiral de la violencia es imparable. Gobernar Guerrero, no ha sido tarea fácil para el mandatario Astudillo Flores, por la presencia de zonas focalizadas por violentas como son: Acapulco; Tierra Caliente: San Miguel Totolapan, Pungarabato, Coyuca de Catalán, Arcelia, Apaxtla y Teloloapan; Baja Montaña como: Chilapa, Zitlala y Ahuacotzingo; Zona Centro: Chilpancingo, Leonardo Bravo, Tlacotepec, Eduardo Neri; Zona Norte: Iguala, Taxco, Tetipac, Buena Vista de Cuéllar y Cocula, entre otros.

Sin la presencia de la Federación, Guerrero sería un caos; difícilmente las fuerzas estatales podrían contener la espiral de la violencia. La Federación siempre ha ido al rescate de esta entidad en todos los sentidos y en momentos más críticos.

El gobernador Astudillo y la población lo reconocen al presidente Enrique Peña Nieto quien ha estado aquí durante las peores contingencias.
El turismo nacional y poco extranjero no se han caído; sigue llegando a Guerrero por la promoción que se hace exteriormente; la economía creció 2.8% en medio de la violencia. Los inversionistas siguen creyendo en Guerrero, no los arredra la espiral violenta.

A dos años de haber asumido Héctor Astudillo Flores la gubernatura de Guerrero, ninguno de los 81 ayuntamientos está paralizado; hubo crisis (de la basura) en  Chilpancingo, pero fue subsanado con la separación del cargo (licencia indefinida) del ex alcalde MAL. Arribó el nuevo munícipe Jesús Tejeda Vargas con buen ánimo por hacer bien las cosas.

Los programas sociales no se han detenido para los sectores más vulnerables de la entidad, destacando la política altruista que practica la señora Mercedes Calvo de Astudillo, Presidenta del DIF-Guerrero.

Los tres poderes del estado funcionan. Sólo planteles educativos dañados por sismos y tormentas tropicales (huracanes) han cerrado pero funcionan espacios educativos alternos. Atrás quedaron las contingencias por torrenciales lluvias y sismos.

El fantasma de la guerrilla se esfumó por arte de magia; lo que existen son células delincuenciales que atentan contra la economía de empresarios, mientras los cárteles se enfrascan en feroz y sangrienta guerra por territorios y mercados. Todo eso está focalizado; el turismo puede visitar Guerrero y disfrutar su estancia en playas y otros sitios de atracción.

Se dice fácil: Son casi 730 días los que ha gobernado Héctor Astudillo esta entidad que no es Disneylandia; donde todos los días la nota roja sobresale por encima de cosas positivas.

Las buenas obras como carreteras, escuelas, hospitales, puentes, sistemas de agua potable y drenajes; pavimentación de calles, rastreo de caminos, construcción de libramientos y apoyos a la gente que más lo necesita son opacadas por la nota roja; la que reseña balaceras, enfrentamientos, desmembrados, ejecutados y calcinados como fue el condenable caso del ex diputado perredista Ranferi Hernández Acevedo junto con su familia. Muy trágicos y condenables esos hechos.

Este día a partir de las 8:30 horas, el mandatario estatal Héctor Astudillo Flores acudirá ante el Congreso para pronunciar un mensaje alusivo a su segundo informe de gobierno.

Lo hará ante la representación popular que son los 45 diputados a la 61 Legislatura. Así lo mandata la Constitución Política del Estado de Guerrero…Punto.