Un día, la Revista Proceso
fue un verdadero semanario de análisis político y social; un medio respetado
por su credibilidad, creado por Julio Scherer García…. ¡pero eso ya fue!. Poco,
muy poco queda de del prestigio logrado por dicho semanario que hoy en día está
convertido en una revista Alarma politicoide con reminiscencias de TV Novelas.
De pena ajena, pues la
otrora revista de lectura obligada ahora se basa en dimes y diretes de vecindad,
chismerío plumífero, muy amarillista, tendenciosa ¡ y harta chaquetas mentales!
En su pretensión de empañar el trabajo eficaz que dio el gobierno de mi
pozolero estado y el DIF estatal a los afectados por los fenómenos naturales.
Neta, es que de un tiempo acá, la
Revista Proceso, pasando por alto la ética que debe prevalecer en cualquier
medio de comunicación que se precia de ser neta, hace y publica reportajes a
modo sólo para satisfacer a gente rebosante de frustración, mintiendo,
injuriando, difamando.
Y a los enemigos de México
les gusta eso ¡y a los enemigos de Guerrero les recontra cuadra! Se beben las
noticias falsas como un fresco y delicioso vaso de chilate y se embriagan con
simulaciones y falacias. Lo peor es que en su cruda existencial y uno que otro
exabrupto etílico y cannábico, se creen dioses ejecutores de juicios y vomitan
su frustración en las redes sociales feisbuqueras.
Y es que lo del derecho a
la Libertad de Expresión se aplica en nuestro país, con el mismo concepto que
se le da al libre albedrío otorgado por papá Dios: en la primera la confundimos
con libertinaje y el segundo…¡tambor! Mal interpretando que el derecho
constitucional y el principio bíblico,
son para hacer lo que dicten nuestros tanates (y ovarios en caso femenil).
Pena ajena y pública,
neta. Proceso está convertido en un pasquín vecindero, sepa Judas si por la
crisis económica que atraviesa mi México Lindo y querido, pero si creen que
publicando falacias y chaquetas levantaran sus ventas, ‘tan medio zurumbacos,
porque más bien como ya mencioné líneas arriba están perdiendo credibilidad y
por ende el prestigio que alguna vez tuvo.
Proceso podrá seguir
diciendo misa ¡y de hasta 7 ministros! Pero el Gobierno Estatal que preside don
Héctor Astudillo Flores, está a la altura de las circunstancias que se
presentaron y que afectaron a mi mezcalero estado, ocasionadas tanto por los
dos sismos como por el huracán Max. Ni él ni su esposa doña Mercedes son
personas corruptas y mal intencionadas, y las decisiones que han tomado para
organizar los víveres que se habrán de repartir en los municipios afectado han
sido de forma por demás transparente y de cara a la paisanada guerrerense.
Digo, y más claro ni en
high definition: 74 toneladas de alimentos han sido entregadas a 24 mil
familias afectadas por los recientes fenómenos naturales. Aquí en la Costa
Chica del alma mía, por ejemplo, el gobierno estatal ha distribuido 22 mil
paquetes alimentarios, independientemente de los apoyos del Fondem con los que
se beneficiarán a mil familias, mismos que ya han comenzado ser entregados en
San Marcos.
Está bien que ya haya
comenzado el otoño pero continuan las lluvias. Así que sigue siendo tiempo de
paraguas e impermeables no de chaquetas. Digo.