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jueves, 1 de febrero de 2018

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias Mario Moreno: ¿irse o quedarse en el PRI?


Operar y ganar campañas, es lo suyo. Y es un político que ha hecho una carrera sólida en su partido, el Revolucionario Institucional.

En el año 2014 intentó ser candidato a la Gubernatura, pero el escenario no le fue favorable. Se disciplinó y apoyó a Héctor Astudillo Flores, el ungido por la dirigencia nacional del tricolor.

Dos años después quiso ser dirigente estatal de su partido, y fue bloqueado. El ex gobernador René Juárez Cisneros operó para que Heriberto Huicochea Vázquez –su pupilo– fuera el dirigente del priismo en Guerrero.

Durante largas semanas estuvo en la fría banca. Pero el 11 de abril de 2017 se estrenó como delegado del ISSSTE en Guerrero. El chihuahuense José Reyes Baeza Terrazas, en ese entonces titular nacional de esta institución médica, le tomó protesta en el puerto de Acapulco.

Desde luego que Mario Moreno se alistaba para participar en el proceso electoral de 2018 como aspirante al Senado de la República, pero nuevamente fue bloqueado.

El ex alcalde de Acapulco y ex diputado federal, Manuel Añorve Baños, fue palomeado desde el CEN del PRI junto con Gabriela Bernal Reséndiz para encabezar la primera y segunda fórmula para el Senado, respectivamente.

Tal vez haya quienes estén sorprendidos del porqué han marginado a Mario Moreno en el tricolor, pero todo tiene lógica.

Al ex alcalde de Chilpancingo no le perdonan haber traicionado al PRI en la elección de gobernador de 2011, sobre todo, Manuel Añorve, quien perdió la elección ante su primo Ángel Aguirre Rivero –el gurú de los Moreno Arcos–.

Recordemos que en ese entonces Aguirre fue postulado por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y que el día de la jornada electoral arrasó en Chilpancingo.

Manuel Añorve repartió culpas inmediatamente. A Mario Moreno no lo bajó de traidor.

Ricardo Moreno Arcos –hermano de Mario– y otros diputados integrantes de la LIX Legislatura local renunciaron al PRI y se declararon “independientes”. Y lo hicieron para apoyar abiertamente a Ángel Aguirre.

Al iniciar el gobierno de Aguirre, a Ricardo Moreno lo premiaron otorgándole la Subsecretaría de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), cargo al que renunció tiempo después por supuestas irregularidades financieras.

Pero también es necesario destacar que los Moreno Arcos se la jugaron con el PRI en 2015. Su participación fue necesaria para que el tricolor retuviera la capital del estado, ya que el PRD se perfilaba para ganar la Presidencia Municipal.

Lo que no previeron los jerarcas del PRI hace tres años fue que su gallo iba a resultarles muy malo para gobernar Chilpancingo. Me refiero a Marco Antonio Leyva (MAL), quien dejó un soberano cochinero (irregularidades financieras) en el Ayuntamiento y un municipio con altos índices de violencia.

Mario Moreno sabe que el PRI lo necesita de nuevo para aportarle votos en Chilpancingo y otros municipios de la entidad. El problema es que no le dieron ninguna candidatura a él ni a su consanguíneo.

Entrevistado este jueves, anunció que en los próximos días renunciará a la Delegación del ISSSTE en Guerrero y se descartó para contender por la Alcaldía de Chilpancingo y el distrito federal 07, ya que la candidatura para esta demarcación fue asignada para el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

El oriundo de Izotepec, municipio de Gral. Heliodoro Castillo (Tlacotepec), sabe perfectamente que el PRI tendrá una elección muy complicada en el país y la entidad. Por eso analiza qué papel realizar en este proceso electoral.

Es muy probable que haya quienes le sugieran irse del PRI y ponerse la camiseta de otro partido, pero Mario Moreno es calculador y sabe que tampoco le conviene caminar en arenas movedizas.

Su estructura ahí está. Quien menosprecie su capital política, está en un grave error.

Veremos si en esta ocasión Manuel Añorve convence a Mario Moreno para que lo apoye en su proyecto para el Senado.

ENTRE OTRAS COSAS… Mientras el PRI y Morena ya tienen definidos a sus abanderados para contener por la Alcaldía de Acapulco, en el PRD siguen sin llegar a un acuerdo.

David Jiménez Rumbo y Víctor Aguirre Alcaide parecen ser los finalistas, pero sólo uno de ellos tendrá el visto bueno del que tiene la estructura más fuerte en el municipio. Luego entonces, ¡hagan sus apuestas, señores!

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