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lunes, 19 de marzo de 2018

MÉDULA // ¿Jacko igual a Evodio? Por Jesús Lépez Ochoa


Si algo pesará a Joaquín Badillo en su campaña por la alcaldía de Acapulco será la ineptitud y la corrupción del gobierno de Evodio Velázquez Aguirre, con el cual cometió el error de identificarse en vez de deslindarse durante su presentación como candidato del PRD, con el aval del PAN.
En su discurso Joaquín Badillo Escamilla dijo que Evodio al igual que él representa “un cambio generacional”, y le agradeció su apoyo.
Al parecer no ha medido que como candidato ya sea del PRD-PAN o de Guerrero al Frente en el caso de que Movimiento Ciudadano no decida como todo apunta que será, a continuar con Ricardo Mejía Berdeja como su abanderado, la figura del actual presidente municipal será su peor lastre.
Sobre todo porque ese “cambio generacional” no es visto como algo positivo por la población que carece de agua potable, alumbrado público y seguridad, en un gobierno en el que lo único que se ha multiplicado son los baches viales y financieros, así como el desorden, la corrupción y la apatía gubernamental expresada en frecuentes viajes al extranjero sin beneficio alguno para el puerto.
Evodio Velázquez no representa ningún cambio generacional porque su estilo autoritario que ignora a su Cabildo y a los órganos de consulta ciudadana, patrimonialista que se asume como dueño y no como administrador de los recursos públicos, y mentiroso que dice consultar a la gente cuando toma decisiones recaudatorias y financieras unipersonales, es el de cualquier dinosaurio priísta. Encarna los peores vicios de la política, en el cuerpo de un joven.
Con esa identificación Jacko Badillo se afecta a sí mismo y da la razón a Ricardo Mejía que ha señalado que su postulación es producto de la negociación de impunidad a las corruptelas del gobierno evodista.
Debe rectificar porque en un escenario en el que voto de la izquierda será pulverizado por la fragmentación, un PRI-Verde unido en la figura de Ricardo Taja Ramírez puede capitalizar fácilmente el descontento existente con el alcalde.
De entrada el Frente en Acapulco es posible que no se consolide y que MC vaya con su propio candidato, lo cual está considerado en el convenio de coalición, y por el lado de la coalición que apoya a Andrés Manuel López Obrador, podría ir con tres candidatos diferentes: Adela Román por Morena; Javier Solorio Almazán por el Partido del Trabajo, y Zeferino Torreblanca Galindo por el Partido Encuentro Social.
Y al PRD le falta aún la definición, no solo de MC, sino también la de Víctor Aguirre Alcaide y la del propio David Jiménez Rumbo que no hizo acto de presencia.
Para darse una idea basta recordar que en su registro como precandidato el priìsta Ricardo Taja fue acompañado por unas 10 mil personas y los jefes políticos de sus más cercanos competidores, mientras que la presentación de Jacko fue en un reducido salón de un hotel de tres estrellas, y fue ¡como candidato!
El empresario no las tiene todas consigo, por lo que debe valorar y sacudirse lastres si es que no tiene compromisos adquiridos en la negociación de su candidatura, la realidad de Evodio lo obliga a convencer a la población, precisamente, que no todos los políticos jóvenes son iguales. ¿o cuál sería el cambio entre su gobierno y una reelección?