Con la finalidad de prevenir la aparición de tumores malignos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, exhorta a los hombres a practicar la autoexploración para detectar a tiempo el cáncer testicular.
El cáncer de testículo es detectable debido a que la parte afectada aumenta de volumen o aparece alguna bolita irregular y dura, puede ser indolora. Este padecimiento es identificable en pacientes de los 15 y 35 años de edad, indicó el Instituto.
El médico urólogo del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero, Jaime Suástegui Carvajal, dijo que este tipo de nódulo es uno de los más curables de todos, en ocasiones aunque esté en etapas muy avanzadas.
Recomiendo que ante el menor cambio que se observe en el testículo, como la formación de una bolita, endurecimiento, una repentina acumulación de fluido en el escroto, dolor en el bajo vientre o la ingle y/o aumento o disminución significativos del tamaño de un testículo, es necesario acudir de inmediato con el especialista.
Como en la mayoría de los cánceres, las causas exactas que provocan que un hombre desarrolle cáncer de testículos no son conocidas, sin embargo, dentro de los factores de riesgo pueden considerarse los antecedentes de cáncer en la familia, la criptorquidea (testículo no descendido completamente).
En la mayoría de los casos, mencionó, bastará con retirar quirúrgicamente el testículo; en otros se tendrá que recurrir a tratamiento con quimioterapia y radioterapia para evitar el desarrollo de metástasis, es decir, la diseminación del cáncer a otros órganos y/o sistemas.
Aclaró que el varón puede tener una vida sexual e incluso reproductiva normal aun cuando viva con un testículo, siempre y cuando éste se encuentre sano. La erección, eyaculación y libido no tienen por qué verse afectadas.
Para prevenir con oportunidad el cáncer testicular es necesario que los varones se hagan una autoexploración al menos una vez al mes en busca de anormalidades. Exhortó hacerla durante la ducha, primero debe examinarse un testículo y luego el otro.
Para ello, se debe comprimir ligeramente el testículo, moviendo la piel con suavidad y palpando toda la superficie en busca de cambios en el tamaño o alguna protuberancia. Si se nota un bulto, llaga o algún cambio en un testículo, no quiere decir que tenga un cáncer, pero es importante que acuda al urólogo cuanto antes.