Lo cierto es que sus militantes en los estados reclaman mayor atención
de su dirigencia nacional y no permitir más abusos ni excesos de algunos
gobernadores y presidentes municipales.
En la pasada elección, miles de priistas se inconformaron con la
candidatura de José Antonio Meade Kuribreña y no hicieron campaña a su favor,
ya que no se sintieron identificados con
él por el simple hecho de ser externo y cercano a Enrique Peña Nieto; es
más, algunos votaron a favor de candidatos de otros partidos políticos.
Pero hubo otros priistas leales que sudaron
la camiseta y ganaron Alcaldías y algunos distritos locales. No se intimidaron
ante el efecto AMLO.
En Guerrero, por ejemplo, el PRI gobierna en 22 municipios; el PRD en
24, y Morena en 16.
El resto de las Alcaldías las ganaron Movimiento Ciudadano, el PAN, el
PVEM, el PT y el Panal.
Quienes afirmen que el tricolor está muerto
en Guerrero, se equivocan. La elección local fue diferente a la federal.
En 2021 los morenos del Pejeyac tendrán que hacer campaña y
dejar la hamaca si en verdad quieren competir por la Gubernatura y por las
Presidencias Municipales.
Recordemos que en 2018 la campaña se las hizo Andrés Manuel López
Obrador. No ganaron porque fueran ampliamente conocidos. Algunos son
presidentes municipales y diputados locales y federales por el hartazgo
ciudadano.
No asimilan aún ni dónde están parados y
siguen comportándose como oposición y no como gobierno. Creen que aplaudirle
todo lo que diga y haga su mesías tropical, es lo correcto.
Algunas acciones realizadas por el presidente
de la República se le están saliendo de las manos. Gobernar con autoritarismo
no es el camino correcto. Incitar al odio, tampoco.
Además, en Morena se están peleando internamente por el control de su
dirigencia estatal y algunas coordinaciones del gobierno federal. Y eso les
resta adeptos. De hecho, hay quienes han expresado públicamente su
arrepentimiento de haber votado por López Obrador, al considerar que es un error desaparecer programas sociales
para sectores vulnerables y tirar el dinero para dárselo a ninis u holgazanes.
Así como castigaron al PRI a nivel federal en 2018, Morena corre el
riesgo de echarse en contra al electorado. Recordemos que no todos los que
votaron por López Obrador forman parte de ese partido político o movimiento
social.
Si el tricolor logra reorganizarse y reestructurarse como lo propone Esteban Albarrán Mendoza, su dirigente
en Guerrero, tiene oportunidad de retener la Gubernatura en 2021 y recuperar
algunas presidencias municipales y distritos electorales.
“Hoy enfrentamos a nivel nacional y estatal, retos y circunstancias muy adversas y difíciles, pero no
insuperables”, señaló Albarrán Mendoza durante la conmemoración del 90
aniversario de la fundación del PRI.
A los que tampoco debería minimizar Morena, es a los perredistas. Este
martes, por ejemplo, circuló una imagen en la que aparecen los dirigentes
estatales del PRD, MC y el PT, Ricardo Ángel
Barrientos Ríos, Luis Walton Aburto
y Victoriano Wences Real,
respectivamente.
El mensaje es muy claro: si Morena no quiere nada con el PRD, los
dirigentes de éste partido armarán su propio bloque de izquierda con sus
aliados históricos.
En la imagen también aparecen los legisladores Celestino Cesáreo Guzmán, de Alternativa Democrática Guerrerense
(ADG), y Alberto Catalán Bastida, de
Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) y cercano al ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero.
El PAN también se está preparando para ir solo en la elección de 2021 en
Guerrero. Su dirigente estatal, Eloy
Salmerón Díaz, ha sido muy claro que no
quiere una alianza con el PRD, ya que en las elecciones pasadas fingieron
apoyar a Ricardo Anaya Cortés para
la Presidencia de la República.
Queda claro que los partidos se están moviendo desde antes para la batalla
que se avecina.
LAS LEPERADAS DEL TORO SIN CERCA
El senador Félix Salgado
Macedonio, mejor conocido como “El Toro sin cerca”, arremetió este martes
contra el ex senador del PAN y ex secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, luego de que éste cuestionara la decisión del
presidente Andrés Manuel López Obrador de visitar al estado de Puebla.
“¿Ahora si va a Puebla? ¿Ya que murió la gobernadora? ¿Informará sobre
los avances en la investigación de la caída del helicóptero? ¿Calentará la
plaza para la próxima elección extraordinaria? Qué descaro”, posteó el panista
en su cuenta de Twitter.
Y con tal de quedar bien con el presidente, el político calentano le
contestó de manera despectiva a Javier Lozano: “Eres una perra en celo. Y no eres lo sano para el PAN”. ¡Zas!
Félix Salgado está desesperado porque quiere
ser gobernador en 2021. Pretende llamar la atención expresando tonterías, en
lugar de ponerse a legislar y a gestionar recursos para el estado que presume
representar en la Cámara Alta.
Y no se trata de defender al personaje que tachó de “perra en celo”. No,
lo que se cuestiona es el nivel de
debate. El ex senador poblano sólo tiró el anzuelo y lo que encontró no fue
un pejelagarto (pez predominante en los
ríos de Tabasco), sino un toro lépero
y pleitista.
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