* Es urgente y prioritario que el gobierno federal atienda al campo guerrerense
* Dentro del programa del fertilizante más de 70 mil productores en Guerrero no han sido abastecidos del insumo
CHILPANCINGO.- Ante la medida anunciada de que el Programa de Fertilizante Gratuito en Guerrero concluye este 6 de agosto, el gobernador Héctor Astudillo Flores exhortó a que no se cierre y que se haga el mayor de los esfuerzo por terminar la entrega del insumo agrícola a los auténticos productores faltantes y subrayó la urgencia de que el gobierno federal atienda al campo guerrerense “que lleguen los apoyos a los cafeticultores, copreros, mangueros, a nuestra gente del campo, así como a los pescadores y ganaderos”.
Ante representantes de medios de comunicación, el Ejecutivo estatal manifestó que la intención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en torno a la operación del programa de Fertilizante, ha sido bien intencionada socialmente, pero lamentablemente quienes operaron las acciones mostraron insensibilidad, ausencia de planeación y falta de compromiso con los guerrerenses más necesitados.
Por lo que dejó en claro que el programa no es un tema de partidos políticos “por una sencilla razón, este programa ha sido de los campesinos de Guerrero, sin importar su filiación política”, y consideró que es lamentable que la injerencia de los Servidores de la Nación, haya ocasionado que la inscripción para la entrega del abono se haya hecho a su impulso, en otras palabras, yo te inscribo al programa y yo te entrego el fertilizante.
Asimismo, manifestó su descontento por el trato y desarrollo de la operación del programa, al incumplir las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el fertilizante debería ser gratuito para todos los productores, por lo que dijo que en Guerrero, no existieron resistencias de grupos ni personas que se opusieran al programa. “Lo que se hizo fue expresar inconformidades y lo que ha existido es la absoluta disposición para ayudar”.
Por ello, invitó a que se revise escrupulosa, objetiva y transparentemente, el desempeño del programa y demandó que se evalúe la posible afectación a la producción de granos básicos a efecto de plantear un programa alimentario emergente.
Héctor Astudillo, destacó que el Programa de Fertilizante fue armándose como resultado de una aspiración y demanda de apoyos para el campo, “la ruta de 26 años ha sido larga y es un derecho para la seguridad alimentaria del pueblo de Guerrero”.
Dijo que para la entrega del abono, este año el gobierno del estado y municipios participaron en 100 reuniones de trabajo en las siete regiones de Guerrero, acompañados de la Sader y la Coordinación Nacional de Fertilizante, entre otras instancias federales, donde se recibieron inquietudes y se logró flexibilizar algunas de las reglas de operación que eran altamente complicadas para su cumplimiento.
“Se convocó a un registro de beneficiarios mismo que rebasó los 400 mil solicitantes. Hasta este momento no se ha conocido quiénes cumplieron o no cumplieron los requisitos y nunca se dio a conocer un padrón de beneficiarios. Simplemente se descalificó y llenó de prejuicios a los que acudieron a la convocatoria de inscripción. Se anunció la dotación de vales canjeables por abono, lo que complicó más la operación”.
El 8 de mayo al arrancar el programa en Iguala, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Manuel Villalobos, marcó como prioritarias las regiones de Tierra Caliente, Centro y La Montaña, sin embrago, no se acató esa medida, además los productores manifestaron su inquietud por haberse incorporado en los paquetes, la semilla de maíz mejorado sin estar totalmente certificada.
Por lo que la inconformidad de los productores por el retraso en la entrega del fertilizante, ha generado más de 130 acciones de protesta presentadas fundamentalmente en las zonas de La Montaña, Costa Chica y Centro.
Héctor Astudillo dijo que se estima que más de 70 mil productores en Guerrero no han sido abastecidos con el fertilizante gratuito, y se conoce que un número importante de campesinos optaron por no insistir en reclamar el fertilizante y optaron por no sembrar.