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jueves, 3 de octubre de 2019

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias AMLO y el campo guerrerense



La austeridad promovida y aplicada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no solamente afecta al sector turístico, sino también al campo guerrerense.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2020 presentado el pasado 8 de septiembre por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), Arturo Herrera Gutiérrez, señala que el gasto de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) será de 46 mil 253 millones de pesos, casi 20 mil millones de pesos menos frente a los 65 mil 434 millones de pesos que fueron aprobados para este 2019.
La propuesta, sin lugar a dudas, genera preocupación en el sector campesino, ya que disminuirán considerablemente los recursos para algunos programas y, lo más grave, desaparecerán varios de ellos.
Guerrero será una de las entidades más afectadas. Lo cual es lamentable, ya que la pobreza y el desempleo se dispararán.
Lo correcto es que el gobierno de López Obrador se sensibilice y se retracte de perjudicar al sector agropecuario.
También es urgentemente que los partidos de oposición hagan un frente común para alzar la voz y acompañar a las organizaciones campesinas en su lucha para impedir que se recorte el presupuesto al campo mexicano.
En Guerrero, el PRI ya se pronunció sobre el tema. Y lo hizo a través de su dirigente Esteban Albarrán Mendoza, y de EdelChona Morales, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
“En el PRI no queremos un trato inequitativo a la población rural, ya que en el campo mexicano vive el 25% de la población y solo se asigna el 5.4% del gasto total, en donde viven y trabajan los más pobres de los pobres”, señaló Albarrán en una conferencia de prensa efectuada el miércoles 2.
Mientras que EdelChona lamentó que el compromiso presidencial de apoyar a los pobres, solamente sea en el discurso y no en el terreno de los hechos.
Y no solo eso. Dio a conocer los programas y componentes presupuestales que se verán afectados en 2020.
En 2019, al programa “Estrategias Integrales de Política Pública Agrícola” le fueron autorizados 262 millones de pesos, pero el próximo año no recibirá ni un solo peso, por lo que el programa desaparecerá.
Lo mismo ocurre con los programas “Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico Agrícola”, “Mejoramiento Productivo de Suelo y Agua”, “Impulso a la Capitalización”, “Fomento Ganadero, Riesgo Compartido”, “Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria”, “Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola”, entre otros.
Al programa “Agromercados Sociales y Sustentables” le fue aprobado para este 2019 un presupuesto de 6, 708 millones de pesos, y para el 2020 la SHyCP tiene contemplado asignarle cero pesos.
El “Crédito Ganadero a la Palabra” tendrá una disminución del 75% el próximo año. De 4,000 mdp –que ejerce este 2019– pasará a 1,000 mdp.
En “Fertilizantes”, de 1,500 mdp pasará a 1,000 mdp. Y en el rubro de “Desarrollo Rural” el presupuesto disminuirá un 99%, pues de 5,375 mdp que le fue aprobado para 2019, pasará a 70 millones de pesos.
Los legisladores federales todavía están a tiempo para frenar la propuesta presidencial.
Se entiende que los legisladores de Morena le harán el caldo gordo al que al que le deben el cargo. O sea, al presidente López Obrador. No dirán ni pío y reeditarán lo que en su momento tanto le cuestionaron al PRI y al PAN: someterse al titular del Poder Ejecutivo federal.
En lugar de regalar el dinero de los mexicanos a los salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, López Obrador debería de atender las necesidades del país que gobierna desde el 1 de diciembre de 2018, en especial a uno de los sectores más abandonados ancestralmente: el campo.
Guerrero es uno de los estados más obradoristas del país, pero tal parece que eso ya fue olvidado por el presidente López Obrador, quien está más preocupado en apoyar a “los pobres” de otros países con programas de reforestación.
El “amor con amor se paga” quedó solo en el discurso. Y el lema de campaña “Por el bien de todos, primero los pobres”, quedó también en la nave del olvido (José José dixit).
ENTRE OTRAS COSAS…El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, dio a conocer que la mayoría de los Ayuntamientos de la entidad analizan  cobrar para 2020 impuestos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a la empresa Teléfonos de México (Telmex) y a empresas de televisión, ya que por años han evadido el pago por el uso de espacios públicos.
Asimismo, reiteró que solicitará al Congreso local la disminución de la base gravable o valor catastral, con el propósito de reducir el impuesto predial que se aplica a los dueños de bienes inmuebles de Chilpancingo, y hacer un esfuerzo para que los más de 70 mil contribuyentes morosos cumplan con el pago de las contribuciones.

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