EL SECRETARIO GENERAL DEL
SUSPEG, DAVID Martínez Mastache, entregó al representante de la Sección XLII,
Jesús Enrique Salmerón Guerrero, el Convenio legalizado formalmente ante la
Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado, el cual establece los beneficios
logrados para el presente ejercicio fiscal, mismos que se aplicarán a los
trabajadores sindicalizados del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de
la Familia (DIF Guerrero), Organismo Público Descentralizado que preside
Mercedes Calvo de Astudillo, quien ha sido solidaria en todo momento con los
servidores públicos adscritos a esta dependencia gubernamental.
También, con la finalidad
de buscar alternativas viables que permitan por parte de la Federación la
Recapitalización del ISSSPEG, el Secretario General del SUSPEG, David Martínez
Mastache, sostuvo por vez primera una mesa de trabajo en la Ciudad de México,
con el titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la
Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público Federal, Carlos Noriega Curtis. En
la reunión estuvieron presentes el director del ISSSPEG, Jesús Manuel
Urióstegui Alarcón y el Presidente de la Organización Nacional de Institutos
Estatales de Seguridad Social (ONIESS), Ricardo de la Peña Rodríguez.
Y con la finalidad de abordar
en materia de salud las principales gestiones de la base agremiada al SUSPEG,
se reunió el Secretario General del Comité Central Ejecutivo, David Martínez
Mastache, con el Subdelegado Médico en Guerrero del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), José Luis Morales
Alvarado, quienes puntualizaron principalmente en los servicios médicos y
administrativos para los derechohabientes.
Y EN OTRO ASUNTO, A RAÍZ
DE LOS RECORTES PRESUPUESTALES, la UAGro, dice el rector Javier Saldaña
Almazán, entrará en un nuevo periodo de austeridad, sin que ello implique
afectar sus tareas sustantivas. Es decir que con menos recursos la máxima casa
de estudios del estado estaría haciendo lo mismo, es decir, que ahora sí
estaría eficientando el presupuesto que recibe y ejerciéndolo con
responsabilidad.
No es nuevo que la máxima
casa de estudios del estado tenga problemas financieros, incluso desde su
nacimiento, producto de un desorden financiero de sus autoridades, de tal forma
que siempre tiene adeudos pendientes, históricos algunos, como consecuencia de
un crecimiento no planeado, pero también por la falta de orden administrativo,
de tal forma que cada año la Universidad, o mejor dicho, el rector, tiene que
recurrir al gobierno del estado para pagar salarios, aguinaldos y otras
prestaciones laborales.
Hay que decirlo. Si bien
es cierto que en los últimos años la Universidad Autónoma de Guerrero ha
mejorado sustancialmente en el nivel académico, de tal forma que tiene el
reconocimiento en el concierto de las universidades públicas del país, es
también muy cierto que sigue teniendo problemas financieros, producto, hay que
puntualizarlo, del desorden administrativo en que la han sumido sus
autoridades, de tal forma que por más que el gobierno estatal le inyecta
recursos para mejorar su situación, siempre se encuentra con pasivos y con
adeudos históricos.
La razón es muy simple.
Desde sus orígenes, la UAGro carece de un orden administrativo, de tal forma
que lo consideran hasta normal que tenga adeudos y pasivos que se traduce en un
déficit histórico. Ello explica el por qué, a pesar de que el Gobierno del
estado, y el de la Federación le ha invertido recursos para atenderlos, al paso
de los años vuelve a tener problemas financieros.
¿Cómo es que, por ejemplo,
cada fin de año, la máxima casa de estudios del estado, o mejor dicho, el
rector, no tenga recursos para cubrir las dos quincenas de los trabajadores, y
menos aún el aguinaldo correspondiente y para pagar otro tipo de prestaciones
laborales? ¿Cómo es que carece de los recursos suficientes si los contempla en
el presupuesto?
La respuesta es sencilla.
Los recursos son destinados para otros gastos no contemplados en el presupuesto
de egresos, o en su caso se gasta más de lo presupuestado, de tal forma que al
final del año ya no alcancen para cubrir los sueldos y aguinaldos, de ahí que,
o la Universidad se endeuda, incrementando el déficit financiero, o como ocurre
siempre, le pide recursos al gobierno del estado.
Ciertamente es una
bendición que la UAGro tenga en el gobierno del estado a su salvador, cada vez
que le pide recursos para cubrir sus compromisos de fin de año, concientes o
abusando de la buna disposición de las autoridades estatales para con la máxima
casa de estudios del estado. La pregunta es ¿qué va a pasar ahora cuando
también el gobierno del estado es objeto de recortes presupuestales, y en
consecuencia, está limitado en los recursos para ayudar a la Universidad?
Hay que decirlo. No es
descabellada la intención de auditar a la UAGro, y más cuando hay autoridades
ricas, y escuelas pobres.
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