MEDIOS IMPRESOS, DIGITALES, RADIO Y TV

domingo, 12 de enero de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


POR SUPUESTO, ALGO NO ESTÁ BIEN, aunque se pueda pensar en que hay buena voluntad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con respecto al Insabi, que sustituyó al Seguro Popular, pues mientras el mandatario federal asegura y hasta jura que no se cobrarán los servicios de salud, las autoridades del ramo, y de la Secretaría de Hacienda, afirman lo contrario, es decir, que sí.

Es decir, cuando menos, alguien miente, y hasta ahora las pruebas señalan que lo hace el Presidente de la República, pues los servicios de salud que hasta ahora se han realizado a quienes carecen de IMSS e ISSSTE, que es la mayoría de la población, han pagado por ello, y lo que es peor, hasta cuatro veces más que lo que se hacía con el Seguro Popular.

Si la crítica del hoy Presidente contra el Seguro Popular era que no seguro, ni popular, alegando que era ineficiente, insuficiente y corrupto, porque además se cobraban cuotas por la atención de ciertas enfermedades, hoy con el Instituto der Salud para el Bienestar (Insabi), la situación está peor, pues además de que opera con todas las limitantes, principalmente de medicinas, los pagos son mayores, afectando con ello a los que menos tienen, es decir, los más pobres.

Hay que decirlo. No es cierto, como dice el Presidente de la República, de que ahora la atención médica en los hospitales, clínicas y centros de salud son gratuitos. Al contrario, y ya hay muchas denuncias por ello, las “cuotas de recuperación” son hasta cuatro veces más, por lo que si antes te cobraban por algún servicio 100 pesos, ahora el pago es de 400.

Quiero creer, como hombre de buena fe, aunque las evidencias siempre han demostrado lo contrario, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador de verdad tiene en mente, y quiere, que los servicios de salud sean gratis, es decir, sin ningún costo para los mexicanos, beneficiando con ello a los más pobres; en verdad lo quiero creer, pero entonces no se explica que tanto la Secretaría de Salud, como la Secretaría de Hacienda, que dependen de él, y que no se mueve ahí nada si él no lo ordena, desmientan al mandatario federal y en contrapartida afirmen que sí se cobrarán.

Y no se explica de manera sana porque López Obrador sabe muy bien las facultades que tienen ambas secretarías en cuestión de cobros, es decir, si la Secretaría de Salud y de Hacienda afirman que van a cobrar los servicios médicos, es porque así lo ha ordenado desde un principio el Presidente, aunque éste lo niegue.

Y qué pena por el Presidente, aunque ciertamente, no debería extrañar, en razón de que no es la primera vez que afirma una cosa y en los hechos se hace otra. Y no solo causa pena, sino tristeza, porque además de engañársele a la población que requiere de la atención médica del sector salud, se le afecta en su de por sí raquítica economía.

Porque, hay que decirlo, quienes recibían la atención médica a través del desaparecido Seguro Popular, borrado del mapa por el Presidente de la República para dar paso al Insabi, que según  dijo prestaría el servicio de salud de “primera calidad” como en los países considerados como del “primer mundo”, hoy muchos de ellos ni siquiera son objeto de atención, lo que ha generado inconformidad entre la población.

Quizá y en el futuro el Insabi, en verdad brinde los servicios de salud, verdaderamente gratis. Quizás, digo, aunque también no puede ocurrir, es decir, que los cobros sigan siendo mucho más altos que los que se pagaban con el seguro Popular. Todo puede ocurrir, pero por ahora, lo que es verdaderamente cierto es que aparte de ineficiente, limitado y caro, se está afectando a los que menos tienen, a los más pobres, a los que dice el Presidente López Obrador apoyar. Por ahora, son los más afectados.

EN OTRO ASUNTO, ES INDISCUTIBLE QUE EL 2020 será, electoralmente muy turbulento. Tanto en el PRI, como en el PRD y en Morena, los tres partidos políticos que habrán de enfrentarse prácticamente a muerte, sus aspirantes a gobernador se alistan para obtener la candidatura. No obstante, más que el partido y el programa político e ideológico, lo que verdaderamente habrá de contar será el candidato y las alianzas que pueda tejer para ganar la elección en el 2021.

Y es que ahora ya no estará en las boletas Andrés Manuel López Obrador, por lo que los candidatos de Morena, muchos de los cuales ganaron en el 2018 incluso sin hacer campaña, se habrán de enfrentar a los abanderados del PRI y del PRD en igualdad de condiciones.

No será fácil para nadie, y mucho menos para los de Morena, que ahora sí van solos.

Comentarios: julio651220@hotmail.com