ES INDISCUTIBLE, Y ESO HAY
QUE DECIRLO, que quienes están enfrentando la pandemia por el coronavirus son
los gobiernos estatales, y por supuesto, los municipales, quienes son los que
prácticamente están al frente de las acciones que se llevan a cabo para frenar
su propagación, y las medidas que también se llevan para atender a los casos
positivos y sospechosos. Claro, un reconocimiento a los médicos y enfermeras.
Así, por ejemplo, han sido
los gobernadores de los estados los que de una u otra forma han tomado las
acciones pertinentes para hacerle frente a la pandemia, tanto en lo que tiene
que ver propiamente con la prevención del contagio, como con la atención de los
casos positivos y sospechosos, así como lo concerniente a las acciones en
materia económica para paliar, en su caso, la crisis económica que ya se siente
entre los mexicanos, debido a la falta de empleos al parar la mayoría del
sector económico.
Por supuesto, debe
reconocerse lo que ha hecho el gobierno federal, principalmente en lo que tiene
que ver con el adelanto de recursos al sector salud, y el decreto de las
medidas de prevención para evitar el contagio del coronavirus, pero siendo
honestos, hay que decir que son los gobiernos estatales y municipales, como ya
hemos dicho, los que se han puesto al frente contra esta pandemia.
Todo ello tiene su
explicación. Son los gobiernos estatales, y los municipales, los que en la
estructura de gobierno están más cerca de la población, y en consecuencia
tienen el pulso de la situación y por lo tanto conocen de manera puntual los
problemas, las demandas y las necesidades existentes, y lo que es más, cómo
deben resolverse, de tal forma que incluso se han adelantado en la toma de
decisiones, mucho antes de que las decrete el gobierno federal.
Es el caso de Guerrero, en
donde el gobernador Héctor Astudillo Flores no solo se ha puesto al frente de
las acciones en materia de salud, sino también en materia económica, y más aún,
mantiene una coordinación constante con los presidentes municipales, quienes
también hacen lo propio, e incluso van más allá, como el autorizar el cierre de
los accesos principales a las cabeceras municipales para evitar y frenar el
contagio.
Hay que decirlo. No es
nuevo que el gobernador se ponga al frente cuando en el estado hay un estado de
contingencia. Así lo ha hecho cuando el estado ha resultado afectado con los
sismos, o cuando las lluvias azotan la entidad. Siempre es, y ha sido, el
primero en la línea de fuego, lo que sin duda le ha generado el respeto y el
reconocimiento de los guerrerenses.
Por supuesto que es su
responsabilidad como gobernador, pero el hecho de que actúe con la mayor
rapidez, con responsabilidad, y eficacia, tiene un gran mérito.
Así, por ejemplo,
Astudillo Flores ha sido de los primeros gobernadores del país que han
acondicionado los hospitales del estado como “Hospitales Covid-19”, además de
que con recursos propios ha entregado equipo y material médico que se requiere
para atender a los afectados por el coronavirus. Y ha sido también el
mandatario estatal de los primeros, junto con los alcaldes, en decretar el
cierre de negocios que generan aglomeraciones, así como la cancelación de
eventos masivos.
Y en el aspecto económico,
laboral, y de apoyo a las familias, el gobernador guerrerense ha acordado una
bolsa de recursos para apoyar a quien lo requiera, incluyendo a comercios, y
fue también de los primeros gobernantes del país en suspender las actividades
administrativas, enviando a los trabajadores a sus casas. De la misma forma,
junto con los presidentes municipales ha generado un banco de alimentos a fin
de entregar despensas a las familias que menos recursos tienen.
Claro, el sector salud
público, e incluso el privado, merecen nuestro reconocimiento, principalmente
médicos y enfermeras.
A PROPÓSITO, HASTA ESTE
MIÉRCOLES las víctimas del coronavirus es de 970 muertos, y 10 mil 544 casos
confirmados, es decir, positivos; hay también 7 mil 706 casos sospechosos, así
como 3 mil 618 casos activos. Los casos negativos registrados son 37 mil 444.
En Guerrero, nuestro estado, los decesos suman 18, 142 positivos, 68
sospechosos y 36 recuperados.
Cabe señalar que de
acuerdo a un cable de la agencia de noticias Apro, las autoridades
sanitarias del país calculan que entre
12 y 15 mil personas infectadas por el coronavirus podrían llegar a terapia
intensiva, y hasta el 70 por ciento de ellas podrían fallecer por su estado crítico, es decir, alrededor de 8 mil
pacientes perderían la vida. Lo anterior, de acuerdo al subsecretario de Salud
federal, Hugo López-Gatell.
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