Sin duda, ese es un mérito
de todas aquellas personas que se han sumado al llamado de Héctor Astudillo Flores,
y del equipo que le acompaña.
También de aquellas
conciencias individuales que desde el principio se han cuidado y protegido a
los demás, fuera de llamados de cualquier naturaleza.
Pero como todo tiene su
lado contrario, aún existe un alto porcentaje de incrédulos e irresponsables
que no suman su esfuerzo al autocuidado, menos a proteger a los demás.
Y solo por eso no es una
pandemia controlada o domada, como dicen.
Astudillo Flores anunció
que mantenerse en color Naranja es buena noticia y que por dos semanas el
estado se mantendrá en este color.
Ante esto, rubrica el reto
de llegar al semáforo Amarillo.
Un reto considerable,
cuando México ya se ubica en deshonroso tercer lugar en el mundo por el número
de muertos, 46 mil 688, rebasando a Reino Unido, con 46 mil 119 decesos, y por
debajo solamente de Estados Unidos, con más de 156 mil, y Brasil, con 92 mil
475, según cifras oficiales.
Por hoy, el equipo del
gobernador Héctor Astudillo Flores y de Salud estatal, mantienen en vigilancia
el municipio de Zihuatanejo, cuyo número de infectados va a la alta.
Y especial interés le
darán al municipio de Petatlán, ante el festejo del Padre Jesús, donde
aplicarán medidas sanitarias muy estrictas, para evitar incremente el contagio,
en una zona donde estos se mantienen elevados.
Ante esta festividad, el
gobernador anunció que ya se dialogó con el arzobispo y el sacerdote de la
iglesia de Petatlán para evitar un brote de contagios por el riesgo de las
aglomeraciones.
Si bien el estado libró el
riesgo de regresar a semáforo Rojo, 17 no lo consiguieron, y 15 se mantienen en
Naranja.
Finalmente, el gobernador
ha realizado un merecido reconocimiento a la Mesa de Coordinación para la
Construcción de la Paz, quienes han contribuido para hacer posible este logro.
“Hace dos semanas por una
décima estuvimos a punto de irnos a rojo y hoy estamos más estables y yo creo
que vamos bien", expresó Astudillo Flores.
Sin duda, mantener el control del incremento de esta enfermedad seguirá siendo un gran reto, y seguir disminuyendo el porcentaje de fallecidos, es aún más comprometedor para quien gobierna el estado.