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martes, 14 de diciembre de 2021

Entre la verdad y la ficción ESTO ES LA 4T: REAL Y FALSO EL MUNDO. Por Jorge Luis Falcón Arévalo


“No creo en el destino porque odio pensar que no soy yo quien controla mi vida.”

-Película La Matrix-

 

 

La visión de López Obrador y su 4T para sus militantes, simpatizantes y chairos. Los dos mundos, el real y un mundo falso que es ahí donde está el concepto de la lucha de clases, puesto que necesariamente tiene que haber una clase dominante y una clase dominada para que se mantenga el engaño del mundo falso; es decir la 4T

 

El mundo falso de la 4T, es "construir" sobre una verdad a la gente que vive en la ignorancia un mundo ideal; pero no realizable. Un mundo de dinero; pero que este se acaba por la realidad misma que conlleva a un caos financiero cuando no hay producción que la soporte y mantenga. El peligro es esa muchedumbre haragana, que hará costumbre su manutención, cuando el trabajo es su fobia.

 

La 4T de AMLO, es el mito de la Caverna de Platón. Sus dos mundos. Uno los mantiene atados a una "filosofía" de los pobres son primero y dos las praxis inexistentes de combatir la corrupción sin realizarlo. Dos vocablos muy socorridos en sus discursos -que les alegra el alma a estos personajes morenistas- que más bien son peroratas, monsergas, matracas de anunciar a diario a los “castos” oídos de estos analfabetos que sueñan el mundo de la utópica 4T. No piensan que lo son. Saben que lo son.

 

Huir de la ignorancia no es un camino fácil en los hechos; pero sí en el imaginario. En la “conciencia” de quien no está acostumbrado a pensar. Ya lo dijo el filósofo Ralph Waldo Emerson: “la tarea más difícil del mundo es pensar”. Pensar es razonar, cavilar. El engaño del embaucador, es que no se desaten de ese adoctrinamiento haciéndoles pensar que son una superestructura de que con la 4T, habrá avances tecnológicos(y crea una estación espacial, sin una zona de despegue y sin astronautas. Pero los chairos felices porque irán a viajar a Júpiter o más allá, tipo Buzz Lightyear), unas lumbreras en el desarrollo y estructuración de obras académicas, científicas y educativas; cuando no hay medicamentos a la cura de muchas enfermedades (cuando la enfermedad mental -esquizofrenia, desequilibrio-  ya les ha sido inoculada y contagiada), de que ellos son las “chuchas cuereras de la grilla y la administración, que no importan los medios masivos de comunicación porque ante todo está su verdad y les importa un bledo que se escriba o no -pese a los amanuenses de la mendicidad, de la indigencia o limosna de un convenio o unas cuantas monedas, muy al estilo de Judas-. ¿Hay dudas? Porque ellos están para: combatir la pobreza y la corrupción. Y esto lo dice el miserable desde su condición de dictadorzuelo ante una masa amorfa de mediocres. Porque son sencillos de controlarlos y someterlos. Les vende nada. Como la radio: aire y quimeras.

 

López Obrador y su gavilla les han inculcado el miedo; el miedo de la sospecha a esta sociedad que vive totalmente atemorizada. Esta ha sido atada a las pensiones, becas, Sembrando vida, Crédito a la palabra y un sinfín de programas paternalistas, como antaño. Sin la calidad de vida de antes. Porque el miedo de seguir siendo mantenidos, les produce miedo y esto no los hace pensar críticamente con la libertad que requiere el pensamiento. “Abrazos no balazos”, es solo un lema, que ha causado más muertes y violencia que anteriores gobiernos, pero que la masa morenista, no entiende ni dimensiona por el miedo a perder ese “privilegio” de seguir siendo un desprovisto, un despojado, un desposeído sin producir nada en beneficio de esa sociedad que produce y por ella, cobra. Abrazos no balazos es una realidad que afecta a la sociedad pensante; pero para la 4T no existe, porque ese mundo real ya es su mundo irreal y falso.

 

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