*Cristo gigante de Acapulco, un proyecto para la paz
Contrario a lo que muchos
esperaban, de que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda asumiría una posición
distante y fría con los medios de comunicación y con los periodistas, parece
que no va a ser así.
Ha dicho que su relación
será de respeto con la prensa.
Por el momento así ha sido,
respetuosa y accesible con los medios de comunicación, por lo que se ha caído
esa falsa percepción que se tenía de ella al inicio de su gobierno, y que bueno
que así sea, porque permitirá un correcto fluir de información de su
administración hacia la población interesada de los distintos temas en juego.
En la reunión a la que
convocó el día sábado a ciertos periodistas, fue difundido en redes sociales su
compromiso de ser respetuosa de la libertad de expresión y que mantendrá el
Fondo de Apoyo a los periodistas.
“En mí siempre encontrarán
una Gobernadora amiga y aliada y, el compromiso de garantizar las condiciones
que permitan realizar el ejercicio periodístico”, se leyó en algunos perfiles
de periodistas asistentes.
Para eso deberá mantener el
nivel de tolerancia que hasta el momento mantiene, incluso en los momentos más
difíciles de su gobierno, que esperemos no sucedan.
También deberá ser receptiva
a la crítica y saber escuchar cuando sus acciones no sean bien vistas por la
población y por los medios de comunicación, y antes de considerar a los medios
sus enemigos, ojalá pueda hacer el correspondiente análisis de la situación y
realizar los cambios posibles.
EL CRISTO GIGANTE DE
ACAPULCO, el símbolo para la paz que se piensa instalar en el cerro Carabalí,
como atracción para turistas de religión, de paz y de aventura, por las
condiciones naturales que existen en esa zona ecológica, será una realidad.
Esta obra monumental que ya
tiene el visto bueno de la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, y se
espera que pronto se sume le gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, será elaborada
por el escultor Miguel Ángel Rivero.
Miguel Ángel tiene una rica
tradición como escultor, pues desde los seis años inició a laborar en el taller
de modelado y fundición de su padre en la ciudad de México.
La experiencia que posee y
el refinamiento de su técnica le permiten ofrecer en sus esculturas una calidad
estética y elegante altamente competitiva a nivel mundial.
Miguel Ángel Rivero ha trabajado
con personalidades de la talla de Naomi Sigman, Hellen Escobedo, Alberto
Aragón, Alejandro Santiago, y Leonora Carrington, de quien elaboró hermosos
monumentos gigantes a partir de las obras originales de la surrealista para el
museo de San Luis Potosí.
Una muestra de su obra, es
el “Cantinflas bolero” situado en el centro de Acapulco, de “La Diana
Cazadora”, también en el puerto; “El Tigre”, ubicado en la calle Zapata de
Chilpancingo y el monumento gigante de Vicente Guerrero, apenas inaugurado este
año, en Cuilapan de Guerrero, Oaxaca.
Su obra más ambiciosa por lo
monumental, es el Cristo de Acapulco, con un tamaño de 72 metros, que permitirá
ser visto desde cualquier punto del puerto, que representará un espacio de
armonía y paz, que tanto necesita esta ciudad.
Para este año tiene
contemplado iniciar con la construcción de los dos pies, cuya elaboración
representa varios meses de trabajo.
Sin duda, este monumento
será un referente a nivel nacional e internacional, por su tamaño y por la
simbolización que le darán los constructores de este mega proyecto.